Cabeza. Es nuestro centro de comunicación, el lugar desde donde conectamos con el mundo. Si nos duele, es porque sus arterias se han estrangulado y aceleran el pulso sanguíneo. La sangre transporta nuestros sentimientos (amor, aceptación, ira, odio o rechazo) y a través de las arterias y las venas damos y recibimos amor. El estrangulamiento de las venas de la cabeza suele indicar, por consiguiente, una incapacidad para expresar o recibir esos sentimientos.
Cuello. Es
el puente entre la mente y el cuerpo. Un cuello con poca movilidad
indica la imposibilidad de ver en todas direcciones: se trata de una
visión muy rígida y limitada, que supone obstinacióny una mentalidad
estrecha. Puede, también, constituir una reacción a un estrés extremo
que nos inculca el deseo de encerrarnos y limitarnos.
Espalda.
Es un espacio donde se mezclan símbolos y significados. Ahí es donde
dejamos todo lo que no queremos ver o mostrar a los demás: es el lugar
en el que enterramos sentimientos y experiencias que nos han causado
daño o confusión. Por otra parte, contiene la columna vertebral, el
elemento más importante de toda la estructura psicosomática, el pilar
que sustenta nuestro ser y sobre el que se asienta el resto del cuerpo.
El dolor de espalda indica un deseo de evadirse de algo, de volver la
espalda a ello; o bien necesitamos librarnos de "un peso" que cargamos
sobre ella.
Alergias.
Es una respuesta hiperactiva por parte del sistema inmunológico a un
agente externo; esta respuesta se deriva de una causa interna. ¿A qué
somos realmente alérgicos? O ¿ante qué reaccionamos de un modo
hiperactivo? ¿Qué origina de verdad esa irritación y la fuerte respuesta
emotiva de nuestro organismo? Las alergias tienden a indicar un nivel
profundo de temor, un miedo a participar plenamente de la vida o a
despojarse de las ayudas para ser autosuficientes. Además... ¿Nos
servimos de una alergia para conseguir cariño?
Corazón.
Como centro del amor y núcleo de nuestras emociones, se asocia a toda
la gama de sentimientos. Los ataques al corazón son una situación
desesperada a través de la cual el cuerpo nos advierte que hemos ido
demasiado lejos, que estamos prestando demasiada atención a aspectos
materiales o que estamos luchando por conseguir algo de escaso valor
real y no dedicamos suficiente atención a la familia o a los afectos.
Hipertensión.
El exceso de tensión emocional se debe, con frecuencia, a una alta
presión sanguínea o una tensión nerviosa intensa. La causa reside en un
profundo temor y falta de confianza, la sensación de que corremos
peligro constante y debemos estar alerta. Esto puede atribuirse a alguna
experiencia traumática en el pasado. Una respiración profunda y una
total relajación son esenciales.
Infecciones urinarias
(cistitis). Se debe a una falta de expresión de los sentimientos
negativos que tienen que ver con las relaciones (un 80% de los casos de
cistitis se manifiestan en un momento de ruptura), así como a los
temores y conflictos conectados con el renacimiento del propio ser más
allá de las relaciones con los demás.
Pies.
Son el medio que nos permite guardar la estabilidad, avanzar y
sentirnos seguros en la relación con el mundo. Los problemas en los pies
indican un conflicto en la direccióny en la producción de movimiento,
así como una falta de seguridad y estabilidad en nuestro entorno
Me parece muy interesante y que puede ayudar mucho. Lo comparto en Tengo un blog. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti.Comparte lo que quieras
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