Bloqueo físico:
La definición siguiente se refiere a una persona que se siente
cansada muy a menudo o siempre, sin razón aparente, que experimenta una
sensación de laxitud, de falta de energía y falta de fuerza muscular.
Bloqueo emocional:
A esta persona le falta una meta concreta en su vida. Para alimentar
el cuerpo emocional, todo ser humano necesita experimentar deseos. Una
meta es el deseo
de realizar algo concreto en el “hacer” o en el “tener”. Nuestro cuerpo
emocional o cuerpo de deseos está contento cuando tenemos al menos una
meta a corto plazo,
una a mediano plazo y otra a largo plazo. En lugar de actuar para
realizar tus metas, la persona fatigada está demasiado agarrada de sus
pensamientos llenos de preocupaciones y temores, que la bloquean y
consumen su energía.
Bloqueo mental:
Si padeces este problema, es muy posible que creas que no mereces algunas
cosas o tal vez te tomes la vida extremadamente en serio. Tu actividad mental
ocupa demasiado lugar en comparación con tu actividad física. Comienza por
apreciar todo lo que tienes en tu vida presente y dedica un tiempo a sentir lo que te
resulte agradable en el momento. Después, haz una lista de lo que te gustaría
hacer y elabora un plan concreto para realizarlo. No es importante cuánto tiempo te
lleve; lo que importa es que alimentes a tu cuerpo de deseos, sabiendo que esto te
dará la alegría de vivir. Puede ser normal experimentar una gran fatiga después de
la resolución de un conflicto importante. También puede ser el principio de un
estado de agotamiento.
Bloqueo espiritual:
Para conocer el bloqueo espiritual que te impide responder a una
necesidad importante de tu SER, utiliza las preguntas sugeridas.
Para precisar mejor la causa de tu problema físico, hazte las siguientes preguntas:
BLOQUEO FÍSICO:”¿Qué adjetivos pueden describir mejor lo que siento en mi cuerpo?”.
Tu respuesta representará lo que sientes ante la persona o la situación que ha desencadenado el mal.
BLOQUEO EMOCIONAL:”¿Qué me impide realizar esta enfermedad?”.
Tus respuestas a esta pregunta representanal deseo o los deseos bloqueados.
“¿A qué me obliga esta enfermedad?”.
Retoma esta respuesta (o respuestas) y agrega lapalabra “no” al
principio de cada uno de ellas. Estas frases representan tus deseos
bloqueados.
BLOQUEO ESPIRITUAL:”Si me permitiera estos deseos, ¿qué sería?”
(Utiliza los deseos encontrados en la etapa anterior). La respuesta a
esta pregunta corresponde a una necesidad profunda de tu ser, bloqueada
por alguna carencia.
BLOQUEO MENTAL:”Si en mi vida me permitiera ser…
(Repite la respuesta de la pregunta anterior), ¿qué podría sucederme de desagradable o de no aceptable?”.
La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benéfica
que bloquea tus deseos y te impide realizar tu necesidad, creando así el
problema físico. Cuando conoces la creencia no benéfica o la manera de
pensar que te impide ser lo que quieres, lo primero que debes hacer para
transformarte es permitirte haber tenido la necesidad de creerla,
estableciendo contacto con el niño que habita en ti y que la creyó
después de haber experimentado un sufrimiento. Después, pregúntate si
todavía la necesitas realmente para ser feliz. Si la respuesta es
afirmativa, ello es señal de que todavía te es útil. Tú eres quien
gobierna tu vida, de modo que puedes seguir creyendo en ella, pero debes
saber que, al actuar así, obtendrás los mismos resultados que han
obtenido hasta ahora. No esperes ningún cambio.Si estás convencido de
que esta creencia todavía es cierta pero que el hecho de creerla no te
hace feliz, verifica en tu interior si estás tan convencido de su
veracidad como hace algunos años. Es muy probable que ahora lo creas
mucho menos. Por lo tanto, estás en vías de sanar. Cuando en lo más
profundo de ti sabes que no quieres seguir creyendo la misma cosa, no te
queda más que realizar las acciones necesarias para manifestar tus
deseos a fin de permitirte ser lo que quieres ser.
Para concluir quiero repetir que la curación sólo puede realizarse en
el momento en el que no se perdona. Esta etapa tiene el poder de
transformar no sólo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino también el
corazón y la sangre en nuestro cuerpo físico.
Esta sangre nueva, reenergetizada por el influjo de este amor
reencontrado, es como un bálsamo que circula por todo el cuerpo: a su
paso transforma y rearmoniza las células.
fuente: aqui
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