Bloqueo físico:
Por problemas óseos se entienden todas las enfermedades que empiezan con ”osteo”.
Bloqueo emocional:
Los huesos, por ser la parte sólida del cuerpo, representan el sostén. Un
problema óseo se relaciona siempre con el temor de no ser apoyado lo suficiente o
no apoyar bien a los demás. Se presenta en una persona que se desvaloriza o no se
siente lo suficientemente fuerte para ocuparse de su propia vida. La persona que
suele sentirse obligada a apoyar a los demás es aquella que necesita que dependan
de ella para sentirse importante. No triunfa en la vida por sí sola. Se desvaloriza en
cuanto no se siente útil. Esta es la razón por la que, al envejecer, se suele padecer
osteoporosis u otra enfermedad que comience por “osteo”. Los problemas óseos
pueden manifestarse en la persona que le tiene miedo a la autoridad. Se
desvaloriza ante ella. Como reacción, intenta volverse autoritaria o dominante.
Bloqueo mental:
Con este problema en los huesos, tu cuerpo te envía el mensaje de que creas
más en ti y te sientas más fuerte ante ti mismo, reconociendo que tienes más
fuerza de la que crees. También te dice que es momento de que te estabilices en la
vida haciendo cosas que te agraden en el mundo físico, sin sentirte culpable y con
amor hacia ti mismo. Tu cuerpo te muestra que tienes todo lo necesario para crear
tu propia estabilidad sin depender de los demás. No necesitas creer que eres
“demasiado” ni “demasiado poco”, que eres esto o aquello, para ser una persona
importante. Date permiso para valorarte por lo que eres y no por los resultados de
los demás, de aquellos a quienes quieres. Ante la autoridad, date cuenta de que el
hecho de que alguien lo sea en un terreno específico no la hace valer más que tú.
Establece contacto con las áreas en las que podrías enseñar a los demás. Todos y
cada uno de nosotros tenemos talentos. Si no puedes encontrarlos, te sugiero que
preguntes a quienes te conocen bien.
Bloqueo espiritual:
Para conocer el bloqueo espiritual que te impide responder a una
necesidad importante de tu SER, utiliza las preguntas sugeridas.
Para precisar mejor la causa de tu problema físico, hazte las siguientes preguntas:
BLOQUEO FÍSICO:”¿Qué adjetivos pueden describir mejor lo que siento en mi cuerpo?”.
Tu respuesta representará lo que sientes ante la persona o la situación que ha desencadenado el mal.
BLOQUEO EMOCIONAL:”¿Qué me impide realizar esta enfermedad?”.
Tus respuestas a esta pregunta representanal deseo o los deseos bloqueados.
“¿A qué me obliga esta enfermedad?”.
Retoma esta respuesta (o respuestas) y agrega lapalabra “no” al
principio de cada uno de ellas. Estas frases representan tus deseos
bloqueados.
BLOQUEO ESPIRITUAL:”Si me permitiera estos deseos, ¿qué sería?”
(Utiliza los deseos encontrados en la etapa anterior). La respuesta a
esta pregunta corresponde a una necesidad profunda de tu ser, bloqueada
por alguna carencia.
BLOQUEO MENTAL:”Si en mi vida me permitiera ser…
(Repite la respuesta de la pregunta anterior), ¿qué podría sucederme de desagradable o de no aceptable?”.
La respuesta a esta pregunta corresponde a la creencia no benéfica
que bloquea tus deseos y te impide realizar tu necesidad, creando así el
problema físico. Cuando conoces la creencia no benéfica o la manera de
pensar que te impide ser lo que quieres, lo primero que debes hacer para
transformarte es permitirte haber tenido la necesidad de creerla,
estableciendo contacto con el niño que habita en ti y que la creyó
después de haber experimentado un sufrimiento. Después, pregúntate si
todavía la necesitas realmente para ser feliz. Si la respuesta es
afirmativa, ello es señal de que todavía te es útil. Tú eres quien
gobierna tu vida, de modo que puedes seguir creyendo en ella, pero debes
saber que, al actuar así, obtendrás los mismos resultados que han
obtenido hasta ahora. No esperes ningún cambio.Si estás convencido de
que esta creencia todavía es cierta pero que el hecho de creerla no te
hace feliz, verifica en tu interior si estás tan convencido de su
veracidad como hace algunos años. Es muy probable que ahora lo creas
mucho menos. Por lo tanto, estás en vías de sanar. Cuando en lo más
profundo de ti sabes que no quieres seguir creyendo la misma cosa, no te
queda más que realizar las acciones necesarias para manifestar tus
deseos a fin de permitirte ser lo que quieres ser.
Para concluir quiero repetir que la curación sólo puede realizarse en
el momento en el que no se perdona. Esta etapa tiene el poder de
transformar no sólo nuestro amor hacia nosotros mismos, sino también el
corazón y la sangre en nuestro cuerpo físico.
Esta sangre nueva, reenergetizada por el influjo de este amor
reencontrado, es como un bálsamo que circula por todo el cuerpo: a su
paso transforma y rearmoniza las células.
fuente:aqui
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