Puede establecerse una diferencia entre atraer la realidad y crearla.
Aunque a nivel cuántico no hay diferencias, en el del entendimiento
humano creo que existe una forma de ver la atracción y la creación de
forma que te sea más fácil aceptar que posees esas capacidades.
A estas alturas deberías tener muy claro que somos energía, la cual vibra a una frecuencia determinada.
Nuestra realidad es el resultado directo de nuestra vibración.
Nuestros pensamientos generan emociones que provocan que la vibración se
altere y atraigamos en función de esa consonancia vibracional.
Atraemos lo que deseamos a nuestra vida de forma literalmente
magnética. Pero ¿creamos esos deseos de la nada, o existen otros
factores en juego?
Debo decir que de alguna forma sí los creamos de la nada. Nada existe
en nuestra realidad si no estamos ahí para observarlo. Ésta es una
verdad básica de la física cuántica. A algunas personas les resultará
difícil entenderla o averiguar cómo aplicarla exactamente. Aun así, si
aceptamos que atraemos nuestros deseos mediante algún tipo de proceso
científico lógico, podremos avanzar más deprisa.
Las personas contemplan sus circunstancias y piensan: “¿He creado yo
esto? ¿He creado yo esta casa? ¿He creado el hambre en el mundo? ¿he
creado a la persona con la que me he casado? Es decir, ¿cómo voy a haber
creado yo todo? ¿Cómo iba yo a poder crear la televisión en alta
definición si no tengo ni idea de electrónica? ¡Es evidente que hay más
gente que hace cosas!”
Sí. Todos estamos aquí, creando y atrayendo nuestra propia realidad.
Enviamos al Universo la vibración de ciertos pensamientos, algunos de
ellos muy por debajo del nivel de la consciencia, y como resultado de
esas vibraciones atraemos varias cosas que formarán parte de nuestra
experiencia. La energía que atraemos y después “montamos” en nuestra
construcción de la realidad pudo haberse originado en cualquier lugar de
este vasto océano de energía que es el Universo. Conoceremos o
entraremos en contacto con otras personas o situaciones que están
enviando una vibración que la atrae.
Pongamos que entras en contacto, por el medio que sea, con una
persona particularmente desagradable o que escuchas algo terrible en las
noticias, algo que nunca pudiste haber creado tú a propósito.
Esto ocurre porque lo atrae tu vibración, sea cual sea. No significa
que hayas creado esa noticia desagradable. Soló significa que la
vibración que emitías en ese momento permitió a esa noticia entrar en tu
vida de un modo u otro.
No es que hayas creado de forma consciente un descarrilamiento mortal
ni ningún otro desastre. Sin embargo, lo hizo cierta combinación de
energías y, por el motivo que sea, tu vibración atrajo esa experiencia a
tu vida a un nivel más profundo de lo que puedes percibir.
Habrás experimentado el haber pensado en alguien y que de repente te
haya llamado por teléfono. O en algo que te hacía falta, un objeto como
puedan ser unas tijeras, y de repente lo has encontrado delante de ti.
Podrás racionalizar por qué estaba ahí.
No es que tu mente percibiera que no estaba ahí y lo materializaste
de repente, pero en realidad sí que es así en el nivel cuántico.
¿Por qué unas cosas se manifiestan de inmediato, como a veces unas
tijeras, y otras en las que pones toda tu atención, como una casa, un
coche o una relación, parecen tardar siglos? Los detalles serán
distintos para cada uno, pero al final todo se reduce a tu nivel de
resistencia.
Si percibimos una cosa como algo grande, tendemos inmediatamente a
pensar en ello como en algo más difícil de atraer a nuestra experiencia.
Esta creencia provoca resistencia y convierte esa idea en realidad. Al
mismo tiempo, si de verdad necesitásemos ese par de tijeras que hemos
mencionado y nos preocupase muchísimo no encontrarlas, todo nuestro
enfoque emocional se dirigiría al hecho de que no las encontramos y
pasaríamos horas buscándolas sin resultado. El hecho de percibir una
cosa como algo “grande” no tiene nada que ver con su tamaño físico ni
con su valor económico. Lo que importa es el nexo emocional que
establecemos con ella.
Quisiera compartir contigo una diferenciación que espero que te dé
otra visión del funcionamiento de este proceso y una mayor claridad
acerca de qué creamos de forma directa y qué atraemos de forma
accidental. Esas “manifestaciones accidentales” son aquellas que no
tiene sentido que estén donde están. Aun así, has de entender que es
perfecto que estén ahí.
Deberías agradecer con toda tu alma que están ahí, porque a tus ojos
existen gracias a la capacidad que tienes de diseñar tu vida con tus
pensamientos.
Lo único que tienes que hacer es discernir entre esos pensamientos,
hacerlo a propósito y tomar el control, ¡y podrás diseñar la vida de tus
mismísimos sueños, lo más apasionantes y emocionan
fuente: aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.