¿Cuál es la raíz de las oportunidades perdidas? Simplemente la falta de
paciencia. Porque, después de todo, ¿qué es la paciencia? Tan sólo el
conocimiento inamovible (la certeza) de que ocurrirá lo que sea mejor
para nosotros. La paciencia nos permite ahuyentar todas las dudas y
mantenernos en el camino durante los momentos difíciles, en lugar de
buscar o crear sustitutos mediocres de la realización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.