jueves, 1 de mayo de 2014

7 PENSAMIENTOS TÓXICOS

Todos tenemos pensamientos automáticos o intrusos que, en ocasiones, nos hacen sufrir. Son pensamientos no deseados que pueden llegar a imposibilitar el buen funcionamiento de una persona y amargarte la vida.
Debido a que estos pensamientos tóxicos influyen en tu actitud hacia la vida, en tus actos, en tu forma de relacionarte con los demás, en tu felicidad, en tus metas y logros, y en tu satisfacción personal; estos son algunos de ellos, para identificarlos y enfrentarlos:
1. Pensar que eres una víctima.
Es decir, quejarte por todo y echarle la culpa a los demás o a las circunstancias. Puede que no te guste lo que te está pasando, pero culpar a los demás no va a solucionar nada. Es hora de hacerte responsable de tu vida y de tus decisiones, y de poner manos a la obra para hacer los cambios que de verdad quieres. Y no, no es fácil. Ni para ti ni para nadie.
2. Pensar que puedes cambiar a otras personas.
En esto caemos todos en algún momento u otro y por distintas razones, pero es frustrante e inútil. Tú puedes ayudar a cambiar a alguien que esté dispuesto a hacerlo, pero quien no quiere cambiar o ni siquiera es consciente de que puede hacerlo no va a hacerlo por más que tú te empeñes. Es difícil de a asumir pero hay que aceptar a las personas exactamente como son y ayudarlas en lo que te pidan o servirles de inspiración cambiando tú para que encuentren esa motivación.
Si no eres capaz de aceptar a una persona como es, quizá tengas que replantearte la relación o cambiar tu a ver qué sucede…Nada fácil tampoco.
 3. Resistirte a la realidad.
Hay muchas cosas que tu directamente no puedes cambiar (que la gente sea o haga lo que tú quieres, el clima, etc…), pero puedes aceptarlas en vez de resistirte y eso hará que estés más relajad@ y que puedas tomar mejores decisiones al respecto.
Resistirse a algo es muy frustrante y te puede hacer muy infeliz. Tienes dos opciones: aceptarlo y seguir adelante o cambiar (tu o tus circunstancias). Y no, no es fácil, pero merece la pena aprender e intentarlo porque el efecto en tu salud física y mental se nota.
4. Pensar que las cosas son siempre mejores o más fáciles para los demás.
Es que esa persona ha tenido mucha suerte, es que es más atractiv@, es que ese lo tiene más fácil porque tiene más dinero, es que…
Las personas que han conseguido lo que quieren no lo han tenido fácil. Todo cuesta y da igual que seas más rico, más guapa, más delgada, morena, rusa, madre o soltera. Cada situación tiene sus pros y sus contras, unas cosas te resultarán más fáciles y otras más difíciles.
Cada uno tiene sus problemas y sus circunstancias y, en general, el que llega alto es porque ha trabajado mucho, ha tomado decisiones, se ha arriesgado y no se ha quedado de brazos cruzados. Muchas de estas personas sus circunstancias han sido igual o más difíciles que las tuyas, pero ellas decidieron no tomar el papel de víctima.
Así que no te engañes, deja de pensar en lo “fácil” que lo tienen los demás y si de verdad quieres algo, ponte a trabajar en eso, que nadie lo hará por ti.
5. Preocuparte por lo que piensan otras personas.
Esto hasta cierta medida es inevitable. Somos humanos y en general queremos gustar o agradar a los demás, pero una cosa es aceptar que te preocupe de vez en cuando el que dirá alguna persona, y otra muy distinta es dejar que limite tu vida. Que esa preocupación o necesidad de aprobación no te detenga. Acéptala y sigue adelante.
6.  Pensar que solo hay una cosa buena o correcta y el resto están equivocados.
Pensar que solo hay una forma de ser feliz, que solo hay ciertas actividades que son buenas, que solo una forma de pensar es la correcta, que solo ciertas personas son buenas o malas, que los que no son como tu están equivocados, etc., etc.
Este tipo de pensamiento es la causa de la infelicidad de muchas personas, ya que pensar que solo hay una cosa correcta es estresante, descorazonador y angustiante; pero, la realidad es que puedes ser feliz de distintas maneras y que hay muchas opciones de donde puedes escoger. De hecho puede que lo que te ha hecho feliz hasta ahora no lo haga en un futuro. Y no pasa nada, es normal, con los años, con la vida vivida y nuestro crecimiento personal, cambiamos, nuestros deseos y prioridades actuales no serán las mismas en un futuro.
Todo es cuestión de descubrir qué opciones tienes y elegir la que mejor se ajuste a tus circunstancias, prioridades y valores actuales. Recuerda: no hay UNA SOLA COSA perfecta, hay opciones y tú eliges.
7. Pensar que tu pasado determina tu futuro.
Que hayas cometido un error en el pasado no quiere decir que tu vida se haya acabado y que no puedas hacer las cosas de otra forma. El pasado, pasado está y siempre tienes la oportunidad y el derecho de empezar de nuevo. Como casi todo en esta vida, es tu elección

Todos tenemos altibajos y todos o algunos de estos pensamientos tóxicos llegaran a nuestra mente. La cuestión es identificarlos para poder cambiarlos poco a poco. Porque la realidad es que pueden influir mucho en lo que consigues en la vida, en tu felicidad y en cualquier cosa que puedas hacer para sentirte realizad@ y más satisfech@ contigo mismo.

fuente: aqui

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