Son promesas o pactos que hicimos en vidas pasadas-simultáneas
cuando entramos a formar parte de órdenes religiosas o iniciáticas. En
esa experiencia de vida, nuestra Alma hizo la promesa únicamente para
aprender de dicha situación. Hasta que no se anulan con conciencia, el
voto continua vigente y nos sigue afectando en el momento presente sin
poder disfrutar de aquello a lo que renunciamos.
Por ejemplo: no permitir que venga
abundancia de dinero y bienes por culpa del voto de Pobreza en una
encarnación donde éramos monjes, ver el sexo o relaciones íntimas de una
forma negativa y sin poder disfrutarlo a causa del voto de Castidad y
Celibato. Tendencia a pensar primero en los demás que en uno mismo a
causa del voto de Sacrificio. No poder comunicarse cuando es el momento,
por culpa del voto de Silencio. No respetar el cuerpo de uno mismo por
tener aún un voto de Sufrimiento activo y no utilizar la voluntad cuando
hay situaciones que pensamos que alguien es superior a nosotros por
culpa del voto de Obediencia.
TIPOS DE VOTOS
a) Votos de Pobreza:
Estos votos se hacían en Órdenes
religiosas o filosofías en que el dinero y todo lo material se debía
prescindir de ello porque era considerado como negativo. Si eres una
persona que cree que el dinero es malo, que sirve para corromper o que
no es compatible con la espiritualidad. También si se ha experimentado
sistemáticamente problemas financieros, es posible que en una vida
pasada se haya hecho un voto de pobreza y aún esté vigente.
b) Votos de Castidad:
En este caso lo negativo era todo lo
relacionado con el sexo. En muchas órdenes la sexualidad se consideraba
opuesta a lo espiritual. En cambio en otras vertientes como en el origen
del Tantra, se utilizaba la sexualidad como un camino para el despertar
espiritual y la unión con Dios. Si se ve la sexualidad de forma
negativa, se ha experimentado falta de deseo sexual o disfunciones
sexuales (impotencia, frigidez), es posible que se haya realizado un
voto de castidad en vidas pasadas-simultáneas.
c) Votos de Celibato:
Significa no querer tener una relación
personal a causa de que estamos “casados” con Dios. Los votos de
celibato se manifiestan de muchas maneras: sabotaje a las relaciones
íntimas, miedo al compromiso y numerosas relaciones donde se repiten
patrones y terminan mal. No querer tener relaciones profundas con
alguien es una manera de limitarnos en nuestro crecimiento. Si este es
tu caso, es probable que hayas firmado un pacto de celibato.
d) Votos de Sacrificio:
Se trata de un pacto donde uno aplaza
toda satisfacción personal a favor de los demás. Es un rechazo al amor a
uno mismo. Si sientes que siempre cargas con las responsabilidades de
los demás y obsesión por ayudar a otros por encima de tus propias
necesidades, es posible que hayas prometido un pacto de sacrificio.
e) Votos de Silencio:
En ciertas órdenes religiosas antiguas,
la palabra se consideraba una de las herramientas del Demonio para
seducir a los mortales. De allí se derivó la creencia en que el silencio
ayudaba a mantener la pureza del alma. Si te cuesta expresarte o hablar
en público es posible que tengas aún activo un voto de Silencio.
f) Votos de Sufrimiento:
En este caso los placeres del cuerpo se
consideraban como algo negativo para el crecimiento espiritual, y por lo
tanto el cuerpo era castigado y dañado. Muchas personas tienen
conductas dañinas hacia su cuerpo que no pueden controlar, como tener
adicciones. En estos casos es posible que aún se tenga un voto de
sufrimiento.
g) Votos de Obediencia:
Significa entregar la propia voluntad a
una persona con poder o un grupo o organización. Hay personas, que se
sienten incapaces de enfrentarse a la autoridad (ya sea un padre fuerte,
la pareja, un jefe, un grupo de personas o el sistema), descubren que
han firmado pactos de obediencia en vidas pasadas-simultáneas.
fuente: aqui
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