Si todos estamos esperando algo para poder ser felices, estamos
constantemente dependiendo de una fuente externa para nuestra
realización. Mientras episodios breves de alegría pueden venir a partir
de cosas físicas, la plenitud duradera no viene de otro lugar sino del
interior.
Hoy, quiero que recuerdes un momento en el que te sentiste
verdaderamente pleno. ¿Qué estabas haciendo? ¿Dónde estabas? ¿Quién
estaba allí? Toma este sentimiento contigo, permite que te llene y fluya
a través de ti durante el día. Recuérdalo cuando lo necesites.
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