BLOQUEO FÍSICO: La cadera es la articulación fundamental para mantenerse en pie y para caminar.
BLOQUEO EMOCIONAL: La persona a quien le duele la cadera tiene
dificultades para decidirse a pasar a la acción, para ir hacia lo que
desea. Su actitud es la siguiente: "Qué más da, no va a salir bien!", o :
"Nada saldrá bien si actúo de esa manera !". Duda en comprometerse con
algo o alguien que tenga que ver con su futuro porque tiene miedo de
queno dé resultado. También puede pensar o decir: "Este trabajo no me
da nada bueno", o "No progreso en la vida". Si la cadera duele más
estando en pie, la persona desea mantenerse firme en sus decisiones,
pero se detiene por sus temores. Si por el contrario, la cadera duele
más en posición sentada o acostada, ello indica que esta persona se
impide descansar o tomar un momento de reposo cuando lo necesita.
BLOQUEO
MENTAL: La intensidad de tu dolor es una indicación del grado de tu
actitud derrotista. Confía en ti, confía en los demás y ve, lánzate,
avanza en tus decisiones. A medida que avances sabrás si tu decisión te
conviene y qué hacer si cambias de idea. Debes vivir una experiencia
nueva para verificar si lo que quieres en ese momento es benéfico para
ti o no. Si piensas: "No va a salir bien", nunca sabrás si eso es lo que
debes hacer. En lugar de creer que no avanzas, sé más consciente de tus
progresos. Si no lo crees, comprueba si los demás opinan lo mismo. Sé
más flexible, es decir, acepta cambiar con confianza tu forma de pensar;
ello te aligerará mucho. Recuerda: en la vida no hay errores, sólo
experiencias.
Es
en las caderas que se inicia el movimiento de las piernas, o sea el
andar. Las piernas sirven para avanzar libremente. Puedo retenerme de ir
hacia delante. De aquí la indecisión para avanzar en la vida. Por los
problemas de las caderas, mi cuerpo me indica cierta rigidez: por lo
tanto vivo inflexibilidad frente a una situación o a una persona. Esto
puede proceder de una situación en la cual me he sentido traicionado por
alguien o abandonado y esto me ha afectado tanto que vuelvo a
plantearme mis relaciones con los demás. Además, tengo el gusto de
establecer “nuevas reglas” para protegerme y evitar estar herido otra
vez. Puedo tener una inquietud por el porvenir: por lo tanto, siento
angustia cuando debo tomar una decisión importante porque puedo tener la
sensación que no voy a ninguna parte o que nunca llegaré a nada. Cuando
me dueles mis caderas, mi cuerpo me manda un mensaje. Me ayuda a
desarrollar mi consciencia para que adelante en la vida con confianza y
seguridad y me enseña a ser más flexible en mi modo de tomar decisiones,
asegurándome así un mejor futuro. Cuando hay un dolor, hay alguna
culpabilidad. Así es como un dolor en las caderas o caderas que no
quieren moverse, pueden indicarme que bloqueo mi placer sexual por temor
o culpabilidad. Incluso puedo vivir impotencia a nivel sexual como en
mi capacidad en aceptarme tal como soy, con mis gustos, mis deseos, mis
placeres. Estaré perturbado sexualmente y emotivamente, impidiendo así
que mis caderas funcionen normalmente. Esta impotencia también puede
vivirse en el hecho que no me siento capaz o ya no me siento capaz de
tomar mi lugar y de oponerme a alguien o algo. Esta situación me obliga a
reflexionar sobre los límites que me doy. Estoy en equilibrio y ando en
la vida con confianza y serenidad. Agradezco la vida por todo lo que me
hace experimentar en cada instante. Aprendo a vivir en equilibrio con
estas experiencias.
Diccionario de las Enfermedades Emocionales.
fuente: aqui
Gracias Pilar, muy buenos aportes!
ResponderEliminarComparto..
Saludos!
Lau
Creo...lo mío es muchísimo peor... tengo reemplazo de cadera derecha... problemas con mi pareja...y un caos total....quier ayuda. Necesito ayuda....
ResponderEliminar