miércoles, 13 de mayo de 2015
UNA FORTUNA SIN SABERLO
Un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acercó a casa de un zapatero pobre y le dijo:
- “Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando”.
El zapatero le respondió:
- “¡Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo viene a pedir y nadie viene a dar!”.
El Señor le contestó:
- “Yo puedo darte lo que tu quieras”.
El zapatero le pregunto:
- “¿Dinero inclusive?”.
El Señor le respondió:
- “Yo puedo darte 10 millones de dólares, pero a cambio de tus piernas”.
- “¿Para qué quiero yo 10 millones de dólares si no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?”, dijo el zapatero.
Entonces el Señor replicó:
- “Está bien, te podría dar 100 millones de dólares, a cambio de tus brazos”.
El zapatero le contestó:
- “¿Para qué quiero yo 100 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar, jugar con mis hijos?”.
Entonces el Señor le dijo:
- “En ese caso, yo te puedo dar 1000 millones de dólares a cambio de tus ojos”.
El zapatero respondió asustado:
- “¿Para qué me sirven 1000 millones de dólares si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?”.
Entonces el Señor le dijo:
- “Ah hermano mío, ya ves qué fortuna tienes y no te das cuenta”
autor: desconocido
fuente: aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.