viernes, 5 de junio de 2015

TRANSFORMAR NUESTRO INFORTUNIO EN FORTUNA – Yehuda Berg

Cuando el infortunio llega a nuestra puerta ¿por qué sentir pánico, estrés o preocupación cuando podríamos escoger emocionarnos por la oportunidad que se nos otorga?
El infortunio no es algo malo si nos motiva a cambiar. Cualquier dolor, cualquier carencia o negatividad es una señal roja intermitente de que algo está mal. Al encontrar lo que está mal (no sólo en el exterior, sino en el interior) podemos corregirlo y recibir abundancia de bien.
Podemos tomar nuestros desastres y transformarlos en algo bueno, pero en realidad depende de nosotros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.