Ambiciones no cumplidas, sentir que la vida pasa de largo, perder el rumbo.
De
las 38 flores que componen el sistema del Dr. Bach, Avena Silvestre es
la indicada para las dificultades en las elecciones, para la
determinación en la vida, cuando no está clara la elección de una
vocación y cuando la insatisfacción con el propio camino es un hecho.
Los que necesitan tomarla son personas con grandes ideas y aptitudes, pero no saben cómo canalizarlas ni cual es su verdadero camino. Empiezan muchas cosas, a menudo tienen varias ocupaciones que desempeñan con relativo éxito, pero les falta la certeza interior que les haga decidirse definitivamente y exclusivamente por una de ellas, y siguen picando aquí y allá, pero el entusiasmo inicial pronto se desvanece. Se diría que van sin rumbo fijo, lo que deriva en gran insatisfacción y desdicha interna. Es aquí cuando sienten que la vida pasa de largo y les deja fuera, que están desperdiciando las oportunidades y el tiempo.
Son
siempre aprendices, a la búsqueda del rumbo y ninguna meta es
alcanzada. Pero al ser tremendamente ambiciosos, quieren que su destino
sea especial, encontrar algo que realmente les identifique del resto.
Por su incapacidad a comprometerse en aquello que inician, suelen estar
en grupos muy por debajo de sus capacidades intelectuales, terminando
claramente frustrados y aburridos.
Este
patrón de personalidad, manifestado ya en la edad adulta, viene de
lejos, de niños que estuvieron dominados por sus padres, los cuales no
les dejaron decidir por sí mismos y debilitando, por lo tanto, el
desarrollo de la personalidad.
En su aspecto físico, Avena Silvestre puede sufrir: obesidad, tabaquismo o alcoholismo, por poner algunos ejemplos.
El gran error reside en que buscan metas basándose en condicionantes del mundo externo, en lugar de mirar dentro de ellos mismos, donde radica la respuesta al camino por donde seguir;
deben comprender que lo importante no es hacer "algo especial o
importante", y que sus aptitudes, tan polifaceticas por otro lado, piden
conducción interior.
La
toma de Avena Silvestre cuando la personalidad anda perdida, permite
comprometerse con los objetivos, planificar a más corto plazo y un mayor
aprovechamiento de las competencias, logrando así desplegar todo el
potencial dormido. Es el remedio de Bach para las crisis vocacionales o laborales, de la pubertad y elección de carreras.
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