Deja
de gastar tu energía viajando con
la mente a través del tiempo (del pasado al futuro, del futuro al
pasado…) y permanece
con la consciencia íntegra, total y completa en todas y cada una de tus
acciones del día a día, sin excepción: cuando comas, come; cuando
camines,
camina; cuando hagas el amor, haz el amor; cuanto te cepilles los
dientes,
cepíllatelos; cuando medites, medita; cuando conduzcas, conduce…
Desde
la
consciencia, tráete a ti mismo al aquí-ahora. Debido al viejo hábito de
viajar
por el tiempo, la mente se irá una y otra vez. No te enfades ni luches
contra
ella y tráela conscientemente de regreso a este momento cuantas veces
sea
preciso.
Así hasta que, sin prisas ni agobios, comiences a conectar con
el
aquí-ahora, a vivir realmente la vida… No pienses, vive; no sientas,
vive… Qué
vivir sea tu único pensamiento; qué vivir sea tu única emoción; qué
vivir sea
tu único sentimiento.
Así te enamorarás de la vida y la vida se
enamorará de ti hasta fundiros en uno, no-dos. Y ese Enamoramiento vital
y esencial llenará de gozo cada instante, cada experiencia, cada hecho
cotidiano.
Emilio Carrillo
Sin
mente, sin lenguaje, sin tiempo (http://www.sinmente.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.