lunes, 20 de febrero de 2017
¿En qué consiste la educación? - Emilio Carrillo
Educación: «contribuir a sacar del otro lo mejor de sí»
El sistema educativo está en crisis. No se sabe muy bien lo que significa educar, o lo que hay detrás de la denominación sistema educativo. Observemos que los vocablo -educación y educar proceden del verbo latino educare, que significa «contribuir a sacar del otro lo mejor de sí». Si no se está haciendo esto, no se puede decir que se esté educando. Por ello, la educación tiene dos fundamentos principales: colaborar para que el niño, el adolescente o el joven se conozca a sí mismo; y para que, al hacerlo, ponga en valor sus dones y talentos (sus capacidades y facultades innatas).
Educación y formación no son lo mismo
Coloquialmente se suele hablar de educación y formación como sinónimos, pero no significan lo mismo. Tampoco es lo mismo educar que formar. Concretamente, formación y formar no derivan de educare, sino de otro verbo latino: formare. Su traducción admite actualmente una doble interpretación: ‘formar’ y ‘formatear’. La línea que separa ambos términos es muy fina, pero muy importante. De hecho, es muy fácil pasar de formar a formatear:
+Formar es el proceso de aprendizaje de técnicas, herramientas, habilidades y conocimientos, ligados o no a los dones y talentos de la persona, que sirven para acceder al mercado laboral.
+Formatear es lo que se hace en informática cuando se formatea, por ejemplo, un disco duro: se borran los ficheros primigenios que contenía para sustituirlos por otros. El espacio queda «limpio» y ya se pueden grabar nuevos ficheros en él. Hay que recordar que cuando se le da al comando de formatear suele aparecer una pregunta en la pantalla: «¿Está Ud. seguro?». El programa tiene el detalle de advertirnos de que si elegimos formatear van a desaparecer los archivos actuales que contenga el disco. Pero nadie hace esta pregunta a los padres cuando llevan a sus hijos por primera vez a un centro educativo.
Sistemas de creencias, programas informáticos…
Es realmente esto, formatear y no educar, lo que con demasiada frecuencia y facilidad hacen los padres y el denominado «sistema educativo»: pretenden dejar a un lado los ficheros originales del niño, adolescente o joven (sus dones y talentos innatos, sus habilidades, sus facultades) e imponer en su lugar otros ficheros distintos: sistemas de creencias que actúan a modo de «programas informáticos» que desvirtúan y anulan lo que son los chicos. El sistema educativo amolda y somete a los educandos a lo que el sistema social y económico imperante quiere de ellos. Para ello, los encorseta; ajusta su comprensión de las cosas y sus pautas de conducta y comportamiento a las normas y reglas establecidas por el sistema. El pretexto es que estén preparados para incorporarse al mercado laboral. Así pues, son transformados en una especie de robots que no hacen las cosas por sí mismos, a partir de lo que son y lo que se mueve en su interior. Sus acciones y reacciones van pasando a ser mecánicas, automáticas, a medida que han sido inducidas y provocadas por esos programas informáticos, por esos sistemas de creencias.
Llegada a la edad adulta, esa persona creerá que hace cosas, que actúa, pero será mentira; nunca va a hacerlo. Porque su hacer cotidiano va a consistir en respuestas mecanizadas. El programa informático va marcando la forma de vida que quiere desarrollar la persona: por ejemplo, la forma de acceder al mercado laboral o el tipo de trabajo que quiere tener, o la manera de relacionarse con sus amistades, o el formato que debe tener su relación de pareja…
El sujeto esclavo
Con esto, el sistema consigue convertir al ser humano en un sujeto esclavo. Este es el producto final del proceso de formateo. Fijémonos en el término sujeto: literalmente, significa «estar sometido». Esto es precisamente lo que se pretende; que el ser humano esté sometido, a un sistema y a unas normas que alguien le impone. Para el individuo, verse como un sujeto es lo más normal del mundo, a causa del sistema de creencias que se le ha introducido. Es lo frecuente; pero no es en absoluto lo normal. No es normal que todos nos veamos como sujetos independientes del resto; esto corresponde a un punto, en el proceso evolutivo y consciencial, muy «infantil». Forma parte de lo que me gusta llamar consciencia egocéntrica. Y su superación nos lleva a avanzar hacia una consciencia transpersonal.
El conocimiento de uno mismo
Como padre o madre, o como educador, es hora de que recuerdes y recuperes lo que es la esencia de la educación: colaborar para que el niño, el adolescente o el joven se conozca a sí mismo y, al hacerlo, ponga en valor sus dones y talentos. Así dará lo mejor de sí. De otro modo, se está abonando el terreno de la frustración y el sufrimiento.
«Conócete a ti mismo». Este conocido aforismo fue colocado por los grandes sabios de la Grecia clásica, hace dos mil quinientos años, en el pronaos del templo de Apolo, en Delfos, donde se ubicaba ni más ni menos que el oráculo de los dioses. Si hubiesen vivido en nuestros días, esos sabios habrían sustituido ese aforismo por este: «Date cuenta de que eres Conductor y coche»; es decir, date cuenta de que eres mucho más que tu yo físico, emocional y mental (coche), que eres algo que no es de este mundo (Conductor) encarnado en este mundo. Cuando sabemos que nuestro origen es divino y eterno y que el cuerpo no es más que un vehículo que utilizamos, desaparece el miedo a la muerte, y podemos llevar una dinámica de vida radicalmente distinta. Los miedos se van diluyendo y en su lugar va apareciendo la libertad, que consiste precisamente en la carencia de miedos. Además, el conocimiento de uno mismo va muy ligado al conocimiento de los propios dones y talentos.
Los dones y talentos
Conviene educar a la persona para que despliegue una actividad laboral que no sea trabajo, sino que se vincule a sus dones y talentos. El trabajo es la actividad propia del sujeto esclavo, mientras que el ejercicio de los dones y talentos es lo propio del individuo libre. Por tanto, conviene que tanto los padres como los educadores estén atentos a los dones y talentos de los chavales, estimulen su florecimiento y faciliten su puesta en práctica.
fuente: aqui
viernes, 3 de febrero de 2017
7 Ejercicios Mindfullness que pueden realizarse en casa
Muchos sufrimos el estrés en nuestro
puesto de trabajo, e irónicamente la propia sobrecarga de trabajo impide
a muchos poder atajar el problema por falta de tiempo. La experta en
gestión del estrés Elizabeth Scott nos propone unos ejercicios
mindfulness que son lo suficientemente simples para que cualquiera pueda
realizarlos en su propia casa o lugar de trabajo y son, al mismo
tiempo, un método extraordinariamente poderoso para mejorar nuestra
capacidad de relajación, concentración y nuestra productividad.
Ejercicio 1: Un minuto de atención plena
Este es un ejercicio fácil que puedes
hacer en cualquier momento del día. El objetivo consiste en enfocar toda
la atención en tu respiración durante un minuto. Deja abiertos los
ojos, respira con el vientre en lugar de con el pecho y trata de
respirar por la nariz y que salga por la boca. Céntrate en el sonido y
el ritmo de la respiración. Prepárate para que la mente deambule (porque
lo hará) y tendrás que esforzarte por devolver la atención al objetivo
cada vez que esto pase. Puedes realizar este ejercicio las veces que
quieras ya que te ayuda a restaurar la mente, conseguir claridad y paz.
Este ejercicio es la base fundamental de una técnica de meditación
mindfulness correcta.
Ejercicio 2: Observación consciente
Escoge un objeto. Cualquier objeto
cotidiano: una taza de café, un bolígrafo… Ahora permite que absorba
completamente toda tu atención. Solo obsérvalo. Ser consciente de lo que
estás observando te aporta una sensación de “estar despierto”. Observa
cómo la mente se libera de pensamientos y se centra en el momento
presente. Es algo sutil pero poderoso. También puedes practicar la
observación consciente con las orejas en lugar de los ojos. Algunas
veces escuchar es mucho más potente que mirar.
Ejercicio 3: Cuenta hasta 10
Este ejercicio no es más que una simple
variación del ejercicio 1. En este caso en lugar de centrarse en la
respiración, cierra los ojos y enfoca la atención en contar lentamente
hasta 10. Si en algún caso pierdes la concentración, debes empezar por
el número 1. En la mayoría de los casos sucede algo así:
– “Uno… dos… tres… tengo que comprar
leche hoy. Oh, UPS, estoy pensando.” – “Uno… dos… tres… cuatro… esto no
es tan difícil después de todo… ¡Ese es un pensamiento! Empezar de
nuevo.” – “Uno… dos… tres… ahora ya lo tengo. Realmente estoy
concentrando ahora…”
Ejercicio 4: La llamada a la atención
En este ejercicio consiste en centrar tu
atención en la respiración cada vez que se produce una señal ambiental
específica. Por ejemplo, cada vez que suena el teléfono. Simplemente
elige una señal ajena a ti. Cualquier cosa es válida. Cada vez que te
miras en el espejo, cada vez que tus manos se tocan, cada vez que oyes
el claxon de un coche, el silbido de un pájaro… Esta técnica está creada
para conseguir que, cuando se realiza la acción de enfocar la
respiración, tu mente viaja al momento presente y se hace consciente de
ello.
Ejercicio 5: Escuchar música
Escuchar música tiene muchos beneficios,
tantos, que la música está siendo utilizada terapéuticamente. Eso es
porque escucharla produce una gran conciencia del ejercicio. Puedes
escuchar música relajante y sentir los efectos calmantes mientras haces
un ejercicio mindfulness centrándote realmente en el sonido y la
vibración de cada nota.
Ejercicio 6: Limpieza de casa
El término “limpieza de casa” tiene un
significado literal, así como uno figurativo; deshacerse de carga
emocional. Dejando atrás las cosas que ya no sirven. Ambos pueden ser
calmantes para el estrés. El desorden, es un estresor muy importante a
tener en cuenta. Limpiar la casa, (reconociéndolo como un ejercicio de
atención consciente) puede traer beneficios duraderos. Tienes que verlo
como un acontecimiento positivo, un ejercicio de alivio del estrés y
autocomprensión, en lugar de simplemente como una tarea. Céntrate en lo
que haces y cómo lo estás haciendo.
Ejercicio 7: Observa tus pensamientos
Es difícil conseguir que cualquier
persona estresada y ocupada que lleva un rápido ritmo de vida, lo
abandone para enfocarlo en una corriente de pensamiento a través de la
mente. La idea de sentarse, incluso, les produce más estrés. Si eres una
de esas personas, en lugar de trabajar contra la voz de tu cabeza,
puedes sentarte y “observar” tus pensamientos en lugar de involucrarte
en ellos. De esta manera no conseguirás eliminarlos como en el resto de
ejercicios pero es una buena técnica para disminuir su intensidad.
Estos ejercicios de conciencia están
diseñados para desarrollar tu capacidad de mantenerte en el momento
presente y son una buena manera de mejorar tu capacidad de concentrarte.
Practicando esos ejercicios también encontrarás más fácil meditar.
Es importante darse cuenta de que hay una
diferencia entre la atención y concentración. La concentración te ayuda
a centrar tu atención en una cosa o la otra y de esta manera te ayuda a
tomar el mando de lo que pasa en tu mente. Pero atención plena es un
paso más allá de la concentración. Atención plena es un estado de
conciencia. Es “presencia” de la mente.
Fuente: http://www.creatiabusiness.com
fuente: aqui
miércoles, 18 de enero de 2017
¿Qué es el ego y cómo opera?- Eckhart Tolle
La mente es comparable con el océano; en la profundidad está calmado y pacífico; y en la superficie está agitado y turbulento.
A la profundidad de la mente, se la denomina el Ser. Es la esencia de todas las cosas; la energía de la cual todos formamos parte; es el todo (Tao), o también llamado la Realidad Absoluta, Conciencia Pura o Dios.
La superficie de la mente, en cambio, es el ego.
¿QUÉ ES EL EGO?
Es la identificación con el yo físico-mental-emocional. Es decir, cuando nos identificamos con nuestros pensamientos, con nuestro cuerpo físico, con el mundo que nos rodea y con nuestra propia historia de vida, entonces es cuando surge un falso sentido de “yo”; un personaje ficticio al cual llamamos el ego.
Este sentido de “yo” se siente separado de los demás y vive en función de conceptos mentales y patrones condicionados impuestos por la familia, la sociedad y la cultura en general.
En el momento de nacer, se te asigna un nombre, y se te va programando tu mente a través de la educación y el sistema cultural y social. Por tanto, se ha creado un ser conceptual, el cual no existe, es tan solo una creencia, una idea, es mental.
El Ser es lo que tú eres. Es tu verdadera naturaleza; libre de conceptos, condicionamientos, ideas y pensamientos.
El Ser es la Realidad Absoluta, es Conciencia Pura. Es el espacio-silencio-consciente no manifestado, del cual surge toda la manifestación; el mundo.
Todo es el Ser. Nada puede existir fuera del Ser.
El Ser no es un estado, es adimensional; es un no-estado, desde el cual surgen los diferentes estados de conciencia.
Así, podemos decir, que desde la paz y el silencio absoluto, surge un movimiento mental, creando un mundo manifestado y una existencia dual.
El Ser siempre es; es permanente, atemporal, es ilimitado e infinito. Y del Ser, surge el movimiento mental, dando forma a los diferentes estados de conciencia; los cuales concurren mutuamente. Este movimiento mental está formado principalmente de pensamientos, los cuales son impermanentes, están sujetos al tiempo, son limitados y finitos.
Cuando vives desde el ego, no eres. Simplemente te identificas con el pensamiento, surgen emociones y crees que lo que tú percibes y lo que tú ves, es la realidad.
Cuando vives desde el ego, surgen todo tipo de ilusiones, percepciones erróneas y dolores que han permanecido ocultos en nuestro interior y que salen a la superficie cuando se da una situación concreta en la vida.
Cuando estás en el Ser, es cuando vives la realidad tal y como es. Esto solo es posible hacerlo en el momento presente, justo en este mismo instante, aquí y ahora.
Vivir en el Ser es permanecer como Presencia consciente, sin tiempo. Es la dimensión vertical, la cual es la realidad. La dimensión horizontal es la de la mente, en la cual hay pasado y futuro. La dimensión horizontal es la ilusión.
El ser humano vive entre estas dos dimensiones, la vertical y la horizontal, las cuales forman la dualidad de la totalidad, del Tao.
Si te identificas con la mente, los pensamientos, toda tu realidad será una ilusión. Son tus percepciones erróneas, creadas por ti mismo a partir de un pensamiento o una emoción.
Si estás en el aquí y ahora, en el Ser, dejas de identificarte con la mente y fluyes con lo que Es. Y cuando estás en este estado, no hay lugar para sufrimiento, ni ilusiones, simplemente Eres uno con el Todo.
Cuando vives desde el ego, no eres feliz. No aceptas lo que se te ha dado; deseas cambiarlo. Entonces pones resistencia, hay lucha interior, y por tanto, sufrimiento. Deseas que tu vida sea diferente de lo que es. Eres un mendigo.
Nunca puedes encontrar la felicidad mientras vivas identificado con tu mente. Para poder encontrar la felicidad, debes ir más allá. Debes trascender la mente, el pensamiento. Debes estar en el Ser.
Cuando estás en el Ser, todo lo que hay en tu vida lo encuentras perfecto. No deseas que las cosas sean diferentes, pues comprendes que todo lo que es, está bien, es correcto, es perfecto. Tienes paz interior, no hay lucha, no hay resistencia, no hay sufrimiento ni dolor.
Para encontrar la verdadera felicidad, tu atención no debe estar en la mente, debe estar en el Ser. Y esto solo se consigue con la práctica espiritual; meditación cada día, y auto-indagación.
Si practicas cada día meditación y auto-indagación, al cabo de unos años, habrás trascendido la mente y estarás en el Ser. Entonces todo te parecerá perfecto, ya no serás un mendigo, y además, podrás lograr tus deseos.
Este es el estado de Buda y Cristo. Es el estado de Iluminación.
La Iluminación es permanente, es un estado que permanece todo el tiempo. Siempre está ahí. Lo que sucede es que queda oscurecido por el pensamiento constante y la identificación con él.
Ahora, quizás habrá algunos días en los que trasciendas la mente y estés en el Ser; lo veas todo bello, perfecto, sientas paz en tu interior y ningún deseo de cambiar tu vida. Pero este estado puede durar muy poco y luego vuelvas a “caer” en el estado dormido, en la distracción de los pensamientos. Para poder llegar a la iluminación, el estado permanente del Ser, debes hacer la práctica espiritual todos los días: meditación y auto-indagación.
Cuando vives en una aceptación completa de lo que es, ese es el final de todo el drama en tu vida. Porque vives desde el Ser.
La mayoría de las llamadas “cosas malas” que ocurren en la vida de las personas se deben a la inconsciencia. Son creadas por uno mismo, o más bien creadas por el ego.
A veces me refiero a esas cosas como “drama”. Cuando eres plenamente consciente, el drama ya no viene a tu vida.
¿CÓMO OPERA EL EGO Y CÓMO CREA EL DRAMA?
El ego es la mente no observada que gobierna tu vida cuando tú no estás presente como la conciencia testigo, como el que observa.
El ego se percibe a sí mismo como un fragmento separado, en un universo hostil, sin conexión real interior con ningún otro ser, rodeado de otros egos que, o bien ve como una amenaza potencial o que intentará usar para sus propios fines.
Los patrones básicos del ego están diseñados para combatir su propio miedo y su sensación de carencia.
Son la resistencia, el control, el poder, la codicia, la defensa, el ataque, etc.
Algunas de las estrategias del ego son extremadamente inteligentes, pero nunca resuelven verdaderamente ninguno de tus problemas, simplemente porque el ego mismo es el problema.
El ego solo puede vivir en el pasado y en el futuro. Cuando estás en el presente, en el aquí y ahora, no hay ego, solo presencia.
Cuando los egos se juntan, sea en las relaciones personales o en las organizaciones o instituciones, ocurren cosas “malas” tarde o temprano: drama de un tipo u otro, en forma de conflicto, problemas, luchas de poder, violencia física o emocional, etc.
Esto incluye males colectivos tales como la guerra, el genocidio y la explotación, todos debidos a la inconsciencia masificada.
Cuando te vuelves a conectar con el ser y ya no estás dominado por tu mente, dejas de crear esas cosas. Ya no creas o participas en el drama.
Muchos tipos de enfermedades son causadas por la resistencia continua del ego; que produce bloqueos en el flujo de energía que circula por el cuerpo.
Debido a la identificación con un pensamiento, surge una emoción. Si el pensamiento es positivo, la emoción será de alegría, contento, felicidad. Pero si el pensamiento es negativo, la emoción será de tristeza, miedo, ira o dolor.
Cuando hay emociones negativas, éstas alteran el ritmo de nuestro flujo de energía vital, creando bloqueos y estancamientos, los cuales impiden que la energía vital fluya correctamente. Las enfermedades físicas es el síntoma que nos avisa de que se ha producido un bloqueo o estancamiento de nuestra energía vital.
Siempre que dos o más egos se juntan, sigue el drama de un tipo u otro. Pero incluso si vives totalmente solo, puedes crear tu propio drama.
Cuando sientes pesar de ti mismo, hay drama. Cuando te sientes culpable o ansioso, creas drama. Cuando permites que el pasado o el futuro oscurezcan el presente, estás creando drama. Siempre que no estás en el momento presente, permitiéndote ser, estás creando drama.
La mayoría de las personas están enamoradas del drama particular de su vida. Su historia es su identidad. El ego gobierna su vida.
Incluso su búsqueda de una respuesta, de una solución o de curación, forma parte de él. Lo que más temen y se resisten a aceptar es el fin de su drama. Mientras sean su mente, lo que más temen y a lo que más se resisten es a su despertar.
Cuando vives en una completa aceptación de lo que es, ese es el final de todo el drama en tu vida.
Nadie puede tener siquiera una discusión contigo. No se puede discutir con una persona completamente consciente.
Una discusión implica identificación con la mente y una resistencia y reacción a la posición de la otra persona. El resultado es que los polos opuestos se energizan mutuamente. Esa es la mecánica de la inconsciencia.
Cuando eres completamente consciente, no hay ni ataque, ni defensa. Por eso, no hay drama. Cuando eres completamente consciente, dejas de estar en conflicto.
La mayor parte del sufrimiento humano es innecesario. Es creado por uno mismo, mientras la mente no observada maneje nuestra vida. Es decir, mientras estemos identificados con el pensamiento, con un sentido de “yo”, habrá sufrimiento de una forma u otra.
El dolor que creas ahora es siempre una forma de no aceptación; una forma de resistencia inconsciente a lo que es.
En el nivel del pensamiento, la resistencia es una forma de juicio. En el nivel emocional, es una forma de negatividad.
La intensidad del sufrimiento, depende del grado de resistencia al momento presente. Y ésta, a su vez, depende de la fuerza de tu identificación con la mente.
El ego siempre busca negar el Ahora y escapar de él. Cuanto más identificado estés con la mente, más sufres.
Cuanto más capaz seas de honrar y aceptar el Ahora, más libre estarás del dolor, del sufrimiento y del ego.
¿PORQUÉ HABITUALMENTE SE NIEGA O SE RESISTE EL EGO AL AHORA?
Porque no puede funcionar y permanecer en control, sin el tiempo; que es pasado y futuro. Así que percibe el Ahora intemporal como una amenaza.
El tiempo y la mente son de hecho inseparables.
Necesitamos la mente, así como del tiempo, para funcionar en este mundo, pero llega un momento en el que se apoderan de nuestra vida y ahí es donde se establecen la disfunción, el dolor y la tristeza.
El ego busca continuamente cubrir el momento presente con el pasado y el futuro, y así el Ser, que es inseparable del Ahora, queda cubierto por el tiempo. Nuestra verdadera naturaleza, lo que realmente somos, queda oscurecida por la mente.
Se ha acumulado una carga cada vez más pesada de tiempo en la mente colectiva humana, con una gran cantidad de dolor residual del pasado.
Si no quieres crear más dolor para ti y para los demás, si no quieres aumentar más el residuo de sufrimiento pasado que aún vive en ti, no creas más tiempo, no vivas en el ego, vive en el aquí y ahora.
El momento presente es todo lo que tienes. Haz del Ahora el foco primario de tu vida.
Mientras que antes habitabas en el tiempo y hacías breves visitas al Ahora, establece tu residencia en el Ahora y haz breves visitas al pasado y al futuro cuando se requiera para manejar los asuntos prácticos de la vida.
¿Qué podría ser más demente que crear resistencia interior a algo que ya es?
¿Qué podría ser más demente que oponerse a la vida misma, que es ahora y siempre ahora?
Ríndete a lo que es. Di “sí” a la vida, y observa cómo ésta empieza súbitamente a funcionar a favor tuyo y no contra ti.
Eckhart Tolle
Camino al Despertar
domingo, 15 de enero de 2017
Relaciones humanas, fractales, y la ley de las dependencias
Hace unos 2.500 años, un filósofo indio llamado
Kapila formuló una doctrina que explicaba los orígenes del universo, y
toda la vida consciente del mismo. Sus conceptos incluían la teoría del
«quinto elemento», conocida por muchos gracias a la alquimia y varios
textos herméticos, y precedían a las enseñanzas de Aristóteles y Platón.
La filosofía de Kapila se denomina samkya, y se erigió en una
de las seis escuelas de la filosofía india clásica, siendo tan
importante su incidencia que tuvo consecuencias trascendentales en el
pensamiento metafísico budista y la filosofía griega, y extendiéndose
hasta la Edad Media a través de los alquimistas europeos. Las huellas de
la filosofía samkya aparecen en enseñanzas tales como las
diferentes escuelas rosacruces, el “cuarto camino” de Gurdjieff, la
masonería, la teosofía, el gnosticismo, etc.
Kapila
decía que la conciencia pura e indiferenciada ha existido siempre, que
ha estado irradiando eternamente, sin principio ni fin, a través del
espacio y el tiempo, expresándose a través de una serie de principios
que, en conjunto, podemos generalizar como energía consciente en movimiento.
Para manifestar lo que entendemos por la “Creación”, la energía se
condensa en cinco estadios o formas diferentes (elementos), que actúan
como bloques de construcción de toda manifestación material, en diversas
permutaciones y combinaciones. Estos elementos, todos los cuales
proceden del primero de ellos, que los griegos llamaron éter, o en
sanscrito se llamaba akasha, son el Aire, el Fuego, el Agua y la Tierra.
Esta
antigua lista de elementos es un método rápido para clasificar toda la
materia manifestada, y es la base de muchas enseñanzas esotéricas,
alquímicas, mágicas y ocultistas de manipulación de la componentes de la
realidad según su estado, cada uno con unas propiedades determinadas,
que se denominan colectivamente tattwas, un término que viene a
designar todas las cosas que poseen esencia, y hay sistemas completos
destinados a estudiarlos y aprender a manipularlos a voluntad. Todo lo
que podemos percibir en nuestro plano terrenal se compone de uno o más
de estos cinco elementos combinados de varias maneras y en diferentes
proporciones. Así mismo, es también la base para la medicina tradicional
china, intercambiando y modificando alguno de los nombres de los
elementos, y de otras filosofías orientales derivadas de las escuelas
místicas de la india.
De la misma manera que estos
cinco elementos se combinan para darnos los bloques básicos de
construcción de la realidad (partículas cuánticas, partículas
subatómicas, átomos, etc.), y nada puede existir sin que haya una
relación interdependiente de los mismos para conseguir cualquier otra
cosa, los seres humanos nos relacionamos para generar la experiencia de
la vida humana, y nada se puede conseguir sin la existencia de estas
relaciones.
La relacionalidad de la vida humana
En
los años 80, un filósofo llamado James Care escribió que la manera en
que las personas solemos ver el mundo hoy en día está totalmente en
contra a como la vida nos ha creado para verla [originariamente, antes
de las varias manipulaciones genéticas sufridas]. Las relaciones humanas
entre dos personas, por ejemplo, están basadas en una interacción que
suele durar una duración finita de tiempo, que tiene una serie de reglas
y normas para que se lleve a cabo, y en la cual, en muchas ocasiones,
de esa interacción sale alguien que gana algo, y alguien que pierde algo
(en ello se basan los deportes, el mundo financiero, educativo, la
economía en la que se sustenta nuestro día a día, etc.). Es un tipo de
relación en el que siempre prevalece el individualismo y el servicio a
uno mismo. Sin embargo, decía James Care, este individualismo y las
sociedades basadas en el mismo no son más que una ficción, ya que no
existe tal cosa como un único individuo separado de su contexto y
aislado, que pueda existir y desarrollarse como tal sin apoyarse en los
demás y necesitarse mutuamente, sino que toda la experiencia humana está
constituida por roles y relaciones entre nosotros, ya que vivimos en el
mundo, y somos parte del mundo, o, como dice un mantra que suelo usar
mucho para recordar mi porqué en esta encarnación: “soy una célula en el cuerpo de la humanidad, y estoy al servicio de la totalidad”.
Todos dependemos de todos
No
hay nada que el ser humano pueda llevar a cabo sin tener en cuenta los
elementos y personas que le rodean. Sabemos, y hemos hablado en otros
artículos y conferencias, que es el programa ego de gestión de nuestra
psique lo que nos da la ilusión de la separación y de la individualidad,
y lo que nos hace vernos como seres aislados, pero todo lo que hacemos y
somos depende de todo lo demás, y nada puede ser hecho o alcanzado sin
tener en cuenta las relaciones con objetos, elementos y personas
involucradas, por lo que la filosofía de vida que está más alineada con
nuestro propósito y función no es nunca la filosofía de la
individualidad, sino la de la relacionalidad e interdependencia de todos
con todos. En este aspecto, todos necesitándonos a todos, y todos
trabajando con todos, es una forma de existencia que fluye con los
principios de la vida que rigen el planeta, sin principio ni fin, un
tipo de relación con el entorno, los otros reinos de la naturaleza y el
resto de la raza humana donde el enfoque está puesto en reforzar los
lazos y las conexiones de las que penden nuestros crecimientos mutuos,
para poder resolver situaciones cada vez más grandes con la fuerza de la
unidad.
Para solventar paradojas a la hora de
entender bien el concepto de individualidad contra el que James Care
escribe, hemos de ver a esta principalmente como un componente en el
trabajo personal de mirar hacia nuestro interior para conocernos mejor,
sanarnos, desprogramarnos, autoevaluarnos y observarnos, etc., ya que es
el único aspecto que nadie puede mirar o hacer por ti, y del que no
dependes de nadie para poder hacerlo, pero si que puedes necesitar a los
demás para ayudarte a ello. Pero, perfectamente alineado, resulta
también que el trabajo de cambiar en nuestro interior para poder cambiar
el mundo exterior pasa también por ver esa ilusión de individualidad en
lo más recóndito de cada uno, y ya cuando hemos removidos unas cuantas
capas de filtros, velos y programas mentales, aparecen atisbos de que
viajando hacia el interior de ti mismo para cambiarte y crecer, llegas
al corazón de los campos de consciencia que unen todas las cosas y todas
las personas, volviendo a darte cuenta que el mundo exterior, de nuevo,
cumple con las ideas a rajatabla de que todo depende de todo, y que los
limites que nos ponemos para definir donde termino yo y donde empiezas
tu son solo una construcción de la mente, en la parte más terrenal de
los múltiples niveles que componen nuestra existencia.
La ley de correspondencias
Los
antiguos filósofos ya se dieron cuenta de que si todo depende de todo y
todas las personas dependen de todas las personas, debe haber algún
tipo de ley cósmica o universal que rija estas dependencias. Hace un par
de años, en este otro articulo, ya explicamos porqué se corresponden ciertas cosas con ciertas otras cosas, basándonos en la ley de las octavas.
Habréis
leído hasta la saciedad que lo que buscas “ahí fuera” lo tienes
entrando “hacia dentro”. Porque es lo mismo. No es que seamos parte del
universo. Es que todo el universo es parte de nosotros, está en
nosotros. El más absoluto infinito se concentra en la parte más pequeña
de cada una de nuestras células. ¿Es esto correcto? ¿Cómo puede algo
“finito” como nosotros, un ser humano, “ser” algo infinito como el
Universo?
Fractales infinitos
La
respuesta está en lo que se llama un fractal. Un fractal es una
representación geométrica que puede ser dividida hasta el infinito y
conserva su misma forma, estructural, potencial, etc. Fijaros en la
figura siguiente. Es la conocida estrella de David, símbolo de
muchísimas culturas que se pierden en la antigüedad (y mal apropiada por
alguna actual). Imaginaros una de vuestras células, la más pequeña,
como el círculo que rodea la figura. Este espacio es finito, está
acotado, es fácil de entender que tiene límites. Ahora insertamos una
figura geométrica en su interior, un triángulo equilátero, mejor dicho,
dos. Uno hacia arriba, y otro hacia abajo. Buscamos una representación
geométrica que nos explique cómo el infinito puede estar contenido en
algo finito, y este es el modelo que lo explica.

¿Y
por qué dos triángulos y no otra cosa? Porque representan la dualidad
de nuestro universo y la doble polaridad de todo lo que existe.
Existimos en una realidad en la cual percibimos que no existe blanco sin
negro, ni frío sin calor, una cosa y su contrario, por eso este símbolo
representa la dualidad. ¿Es correcta esa percepción? No. Todo funciona
por triadas, y al ser humano le falta ver la realidad a través de la
tercera energía o polaridad, la energía neutra o equilibrante, pero por
la manipulación de la esfera de consciencia sufrida en los albores de
nuestra creación no podemos ver los tres componentes que forman todo lo
que existe, y por eso vivimos bajo la ilusión de la dualidad.
Volviendo
a la figura, en estos momentos seguimos teniendo un espacio finito (el
interior del círculo) acotado por la circunferencia que representa ser
un átomo nuestro, una célula o nuestro cuerpo entero, el límite que
defina no tiene importancia. ¿Cómo metemos algo infinito en ello? Si
para cada uno de los nuevos triángulos resultantes vamos añadiendo más
triángulos, dividiendo estos que ya hemos creado, tal y como veis en la
figura siguiente, volvemos a obtener nuevas estrellas de David de tamaño
menor, pero siempre totalmente completas, con las mismas
características y propiedades que la estrella “madre”, los mismos
ángulos, las mismas proporciones, etc.

Cada
una de esas divisiones crea la misma forma que el dibujo original, y lo
que es mejor, podemos seguir así hasta el infinito, porque cada
estrella nueva que se crea, puede ser dividida de nuevo hasta donde
queramos, suponiendo que pudiéramos tener un microscopio tan potente que
nos permitiera ver esas subdivisiones tan pequeñas hasta el infinito.
Y, además, para cada nivel en el que dividimos, tenemos un nuevo círculo
que lo rodea que representa el límite ilusorio de algo acotado que
tiene ese subnivel.
Todo conectado con todo
Gracias
a este proceso existe el infinito dentro de un espacio finito y esta es
la respuesta que nos permite entender cómo todo el universo puede estar
dentro del más pequeño de nuestros átomos, porque cada célula nuestra
es un fractal que está conectado con todo el universo que existe en la
célula, persona o silla de al lado (tal y como están conectadas entre sí
todas las mini estrellas de David que salen en la figura). Es la ley de
la correspondencia hacia arriba, o hacia abajo, hacia dentro o hacia
afuera, es el modelo de las relaciones humanas, de la vida, de la
consciencia, en cualquier plano, en cualquier dimensión, en cualquier
nivel.
El infinito, el universo y todos sus planos
existenciales están en nosotros y una parte del Todo no puede existir
sin la parte de al lado. No existe individualidad como tal, como
concepto de una parte aislada del resto que pueda hacer algo sin la
concordancia y existencia del resto de partes que forman el conjunto
mayor al que pertenece. Y, por el mismo motivo, no existe acción, por
pequeña que sea, que una de las micro-micro-figuras fractales realizara,
que no afecte si o si a todo el conjunto, de ahí que no hay
pensamiento, acción o energía movida, creada o emitida por el ser
humano, que no tenga repercusión, en su justa medida, en todos y cada
uno del resto de fractales de la Creación. El “efecto mariposa”, del
cual seguro habréis oído hablar, nace de este concepto.
Todo
está conectado, todo es interdependiente, todo afecta a todo, y quizás
lleguemos a tener todos esta visión del mundo, en algún momento de
nuestro periplo evolutivo como especie. Requiere algo que pocos humanos
han llegado hasta el momento a ser conscientes en cada momento de sus
vidas, pero es una de esas cosas que esperan a ser descubiertas más allá
del velo de la ilusión de nuestra realidad percibida, manipuladamente,
como individual y separada de todo lo demás.
fuente: aqui
sábado, 14 de enero de 2017
Osho: La Responsabilidad y la Libertad van juntas
“La libertad tiene dos partes, y si sólo
tienes una de sus partes, una sola parte, sentirás libertad mezclada con
tristeza. De manera que tienes que comprender toda la psicología de la
libertad.
La primera parte es la libertad de:
liberarse de la nacionalidad, de cierta iglesia, de cierta raza, de
cierta ideología política. Esta es la primera parte de la libertad, la
base de la libertad. Siempre es de algo. Una vez que hayas logrado esta
libertad, te sentirás muy ligero y muy bien y muy feliz. Y, por primera
vez, empezarás a deleitarte en tu propia individualidad, porque tu
individualidad estaba tapada por todas esas cosas de las que te has
liberado.
Pero esto es sólo la mitad…. y entonces
vendrá la tristeza, porque falta la otra mitad. Ya se ha logrado la
libertad de, pero ¿libertad para qué? La libertad en sí misma no tiene
sentido a menos que sea libertad para algo, algo creativo: libertad para
esculpir, libertad para bailar, libertad para crear música, poesía,
pintura. A menos que tu libertad se convierta en una realización
creativa, te sentirás triste. Porque verás que eres libre: tus cadenas
están rotas, ya no llevas esposas, ya no llevas ninguna cadena, no
tienes ninguna prisión, estás bajo la noche estrellada, completamente
libre. Pero ¿a dónde ir? ….
Entonces llega una tristeza repentina.
¿Qué camino elegir? Hasta ahora no se planteaba la cuestión de ir a
alguna parte: estabas preso. Toda tu consciencia se concentraba en cómo
liberarse, tu única ansiedad era cómo liberarte. Ahora que eres libre,
hay que afrontar un nuevo tipo de problema. ¿Qué hacer ahora que eres
libre?
La libertad sola, en sí misma, no
significa nada a menos que elijas un camino creativo. O profundizas más
en la meditación para realizarte a ti mismo, o si tienes algún tipo de
talento que no ha tenido ocasión de desarrollarse debido a tus
grilletes… No podías componer música porque tenías las manos
encadenadas, no podías bailar porque tus pies estaban encadenados… si
tienes talento para bailar, sé un bailarín. Entonces tu libertad es
completa, entonces el círculo está completo.
Libertad de y libertad para: es un dilema
al que se enfrenta toda persona que primero lucha por la libertad y
luego de pronto descubre: “Ahora que soy libre, ¿qué voy a hacer?”.
Hasta ese momento, estaba muy ocupada, muy afanada, muy atareada.
Incluso en sueños pensaba sólo en la libertad. Y nunca se había
planteado qué iba a hacer cuando la alcanzara.
Pero es necesario algo más. Tienes que
volverte un creador. Tienes que encontrar alguna creatividad que colme
tu libertad, de lo contrario tu libertad está vacía. Necesitas crear
algo o descubrir algo. Actualiza tu potencial o entra en ti para
encontrarte a ti mismo, pero haz algo con tu libertad. La libertad es
tan solo una oportunidad para ti. No es el objetivo en sí misma.
Simplemente te da toda la oportunidad de hacer lo que quieras hacer.
Cuando eres libre y te sientes triste, es porque todavía no has usado
esta oportunidad.
La meditación estará bien, la música
estará bien, la escultura estará bien, el baile estará bien, el amor
estará bien. Pero haz algo con tu libertad. No te quedes sentado con tu
libertad, de lo contrario te entristecerás…
Pero recuerda algo fundamental para toda
la cuestión de la libertad: la responsabilidad y la libertad van juntas.
Si no quieres responsabilidad, tampoco puedes tener libertad. Ambas
llegan juntas o ambas se van juntas…
Habías soñado con la libertad sin pensar
nunca que le seguiría una gran responsabilidad. Tienes libertad, pero no
has cumplido con la responsabilidad. Por eso permanece en torno a ti la
tristeza. Eres absolutamente capaz de deshacer esta tristeza. Si fuiste
capaz de deshacer tu esclavitud, tus cadenas, con seguridad eres capaz
de ser creativo. Si fuiste capaz de deshacer las prisiones, con certeza
puedes hacer, crear algo bello.
Mi propia experiencia es que, a menos que
de alguna manera te vuelvas un creador, tu vida permanecerá vacía y
triste. Las únicas personas dichosas son las creadoras. Puede que sea
simplemente la creación de más consciencia, más experiencia de la
verdad, la consciencia, la dicha. Puede que sea simplemente un mundo
interior de creatividad o puede que sea algo externo. Pero la libertad
tiene que volverse responsable, positiva. Tu libertad todavía es
negativa. Es bueno que hayas salido de la prisión, pero no es
suficiente. Ahora tiene que ganarte el pan. Hasta ahora te estaban
suministrando el pan. Con las cadenas, te estaban suministrando un
cobijo, te estaban dando ropa…
La libertad significa que tendrás que ser
responsable de cada acto, de cada respiración; serás responsable de
todo lo que hagas o no hagas.
La gente en realidad le tiene mucho miedo
a la libertad, aunque hable de ella. Pero mi propia experiencia es que
muy pocas personas quieren realmente la libertad… porque
subconscientemente saben que la libertad traerá consigo muchos problemas
que no están dispuestos a afrontar. Es mejor permanecer en un
aprisionamiento confortable…
Tendrás que disipar la oscuridad de la
tristeza; de lo contrario, tarde o temprano, entrarás en alguna prisión.
No puedes seguir sobrecargándote de tristeza. Antes de que la carga sea
excesiva y te haga retroceder a alguna esclavitud…, cambia toda la
situación siendo una persona creativa. Descubre cuál es tu alegría en la
vida, qué te gustaría crear, qué te gustaría ser, qué quieres que sea
lo que te defina”.
Fuente: Osho, Libertad. La valentía de ser tú mismo
fuente: aqui
viernes, 13 de enero de 2017
El Dolor de Cuello y las emociones
El cuello es una parte muy importante del cuerpo que une la cabeza al resto del organismo y, en el sentido metafísico, el cuerpo espiritual con el material. El dolor de cuello se manifiesta cuando la persona mueve la cabeza en cierta dirección. Si la rigidez es intensa, se llama tortícolis.
Como el cuello es una de las partes
flexibles del cuerpo, todo problema en él denota inflexibilidad en la
persona que lo padece. Esta persona no quiere hacer frente a una
situación porque no la puede controlar como quisiera. Tiene miedo de ver
o de escuchar lo que pasa a su espalda, del mismo modo en que la
rigidez en su cuello le impide girar la cabeza hacia atrás. Hace como
que la situación no le molesta, pero en realidad siente muchas
emociones.
La presencia de este padecimiento te
indica que la razón por la cual no quieres hacer frente a la situación
no es buena para ti. Esta actitud mental te lleva a ponerte rígido y no
te ayuda a encontrar una solución. Si tienes miedo de lo que pueda pasar
a tus espaldas, date cuenta de que este temor es producto de tu
imaginación y no de la realidad. Te sugiero que hables con la persona o
personas involucradas y las expreses al mismo tiempo lo que crees y lo
que temes.
Para más datos, observa si la rigidez de
tu cuello te impide mover la cabeza para decir sí o no. Si te es difícil
moverla para decir sí, la razón por la cual te impides decírselo a
alguien o a una situación dada no es válida. Descubre el temor que te
impide decir sí. Te sugiero que después verifiques con la persona
relacionada si tu temor está justificado realmente. En resumen, si el
dolor te impide decir sí, tu cuerpo te dice que lo mejor para ti es
decir sí. Te dice que tu terquedad, tu inflexibilidad, te perjudica
mucho más de lo que te ayuda en la situación que vives. Si lo que se te
dificulta es decir no, sigue el mismo procedimiento.
El cuello es la parte del cuerpo que
soporta la cabeza. Este nexo entre el cuerpo y la mente es también el
puente que permite a la vida manifestarse, es la expresión viva, el que
autoriza el movimiento más fundamental. Representa la flexibilidad, la
adaptabilidad y la dirección anticipada. Es multi – direccional y amplia
mi visión exterior del universo.
Lo puedo ver todo alrededor mío y,
gracias a la flexibilidad de mi cuello, puedo mirar una situación bajo
todos los ángulos (delante, atrás…). Mi punto de vista se vuelve más
objetivo. Un cuello en buena salud me permite tomar las mejores
decisiones. Todo lo que da la vida pasa por el cuello: el aire, el agua,
los alimentos, las circulaciones sanguínea y nerviosa.
Une la cabeza con el cuerpo y permite la
libre expresión de sí, la palabra viva (voz) y el amor. El cuello
separa, pues, lo abstracto de lo concreto, lo material de lo espiritual.
Es importante mantener mi cuello en buena salud porque me permite ver
lo que me rodea con una menta abierta, dejando de lado cualquier forma
de obstinación y estrechez mental (cuello rígido). Ya que la garganta se
sitúa en el nivel del cuello, si tengo dificultad en tragar mis
emociones, si las “reprimo”, esto puede crear una tensión en el nivel de
mi cuello en donde se halla el centro de energía de la comunicación. Al
corresponder el cuello a la concepción, también representa mi
sentimiento de pertenencia, mi derecho de estar en esta tierra, dándome
así un sentimiento de seguridad y de plenitud.
Angeles Castell
Tomado de: barcelonaalternativa.es
fuente: aqui
martes, 10 de enero de 2017
20 Formas sanas de responder al Insulto
“No existe ofensa hasta que,
el que recibe el improperio, lo valora como tal.”
Hay un sabio principio de la navegación
que reza: “No importa cómo soplan los vientos, sino cómo uno ubique las
velas. En el mismo mar y con las mismas condiciones climáticas dos
barcos a vela pueden dirigirse en direcciones opuestas.” Del mismo modo,
lo primordial ante el insulto no es el agravio recibido, sino la forma
en que respondemos a él. Y lo podemos hacer de dos grandes modos:
– Nos ubicamos como espectadores,
nos sentimos víctimas y reaccionamos con violencia. A su vez, siendo
espectadores, podemos ser pasivos o activos. En el primer caso, estamos
llenos de ira, pero nos sentimos impotentes de reaccionar (las personas
que proceden así tienen tendencia a la depresión, al cáncer, a las
enfermedades auto inmunes e infecciosas y a la diabetes). En el segundo
caso, descargamos nuestra ira y, a la violencia recibida, oponemos más
violencia (las personas que proceden así tienen tendencia a las
enfermedades cardiovasculares). Como aquel hombre que se autodefinía
como pacifista porque odiaba la guerra, sin advertir que así la
fomentaba. Ambas variantes constituyen respuestas estereotipadas y
fútiles.
– Nos ubicamos como protagonistas
y asumimos con conciencia la responsabilidad de gobernar la situación
que nos toca vivir, abordando la situación desde alguno de los
siguientes enfoques:
1. Enfoque desde la ACEPTACIÓN: Aceptar y recibir el hecho del insulto tal cual es, sin por ello estar de acuerdo con su contenido.
2. Enfoque desde la SERENIDAD: Advertir que no tiene sentido perder la razón ante alguien que, al insultarnos, ya demostró haberla perdido.
3. Enfoque desde la COMPRENSIÓN:
El que insulta está fuera de sí, enceguecido momentáneamente por su ira
y sumergido en problemas que no ha podido resolver. O bien se siente
víctima de alguna injusticia, o bien conoce su falta, pero usa el ataque
como defensa. En el fondo es una persona que sufre y se siente
desvalido o impotente por lo que, en el fondo, está necesitado de ayuda y
contención afectiva. De este modo, permanecemos serenos e íntegros, al
no dejarnos arrastrar por la ira del otro y, a la vez, tendemos una mano
solidaria hacia el que la necesita.
4. Enfoque desde la PRUDENCIA:
Advertimos que, lo que aparentemente es un ataque nuestra integridad y
nos podría herir (como el insulto), se diluye y desvanece en lo que
realmente es: una opinión adversa sobre lo que aparentamos ser, y no
necesariamente sobre lo que somos.
5. Enfoque desde la PAZ: Si permanecemos serenos ante el insulto, con nuestra actitud, disolvemos al instante cualquier agravio o calumnia.
6. Enfoque desde la CARIDAD:
Si puedo amar y estar en paz cuando me ofenden no solo me beneficio
sino que también beneficio a los demás. Irradiando calma colaboro y
contribuyo a que los otros se pacifiquen.
7. Enfoque desde la CONCIENCIA:
Si el que me insulta está expresando una verdad sobre mí, aunque de
modo inadecuado, aprovecho la oportunidad de tomar conciencia de ello y
así poder superarme. Si el agravio no responde a la verdad, entonces no
soy quién el otro cree que soy, en cuyo caso no existe motivo alguno
para preocuparme.
8. Enfoque desde la REFLEXIÓN: Permite tomar distancia para examinar el problema con más claridad y evitar caer en un arrebato de ira.
9. Enfoque desde la APELACIÓN:
Permite consultar a la conciencia y que ésta sea la guía de nuestra
conducta. Es más fácil devolver una trompada que guardar el puño cerrado
en el bolsillo, pero sólo de esta forma se podrá inmovilizar al
atacante.
10. Enfoque desde el HUMOR:
Es un excelente neutralizador del ácido del insulto. Una mujer conduce
su automóvil mientras otro conductor la increpa haciendo referencia a su
madre. Ella, con calma, baja su ventanilla y le pregunta: ¿Nos
conocemos?.
11. Enfoque desde la ESTRATEGIA:
La mejor estrategia es la que el adversario no espera. Y cuando alguien
insulta espera que el otro reaccione con enojo. Permanecer en calma no
sólo nos permite gobernar la situación, sino además desarmar al
contrincante y sembrar la semilla de la duda en el campo de sus
creencias.
12. Enfoque desde la JUSTICIA:
El que insulta, aunque de mal modo, está efectuando un reclamo. Cabe
entonces reconocerle el derecho que le corresponda (el cual no
necesariamente puede coincidir con el que exige) o bien, defender el
propio.
13. Enfoque desde la TEMPLANZA: Tanto el que insulta como el que se ofende y reacciona han perdido el control sobre sus pasiones.
14. Enfoque desde la TRASCENDENCIA: Permite tomar distancia con la situación, salir de la misma y observarla desde afuera.
15. Enfoque desde la LEY DE TERCIOS:
Más allá de lo mal o bien que hagamos las cosas, todos contamos con
adherentes, indecisos y opositores, en cantidades iguales. Al tercio a
favor hay que nutrirlo, al tercio fluctuante hay que seducirlo y al
tercio en contra hay que saber gobernarlo. El tercio en contra es
indispensable para nuestro crecimiento (los dos errores más frecuentes
son intentar conquistarlo o combatirlo). Cuanto más luchamos contra el
tercio en contra más lo fortificamos. Si el que me insulta pertenece a
mi tercio en contra no vale la pena hacer nada pues es imposible agradar
a todos, así como no es posible que todos me agraden.
16. Enfoque desde la COMPETENCIA:
El adversario, al igual que el suelo, no es nuestro enemigo sino
nuestro aliado. Ambos, al oponer resistencia, nos dan la posibilidad de
afirmarnos y avanzar en el camino.
17. Enfoque desde la HUMILDAD:
Desde la humildad no aparentamos más de lo que somos pero somos más de
lo que aparentamos. Así, el insulto es la oportunidad para recordar que
el otro es más que lo que está mostrando con su arrebato.
18. Enfoque desde la SABIDURÍA:
Desde la sabiduría se absorbe el impacto del insulto, como el adulto
absorbe el golpe de un bebé. Asimila el agravio y lo transforma,
devolviéndolo en una sana convivencia.
19. Enfoque desde la RESPONSABILIDAD:
Somos a la vez tan responsables de dejarnos arrastrar por la ira y la
furia cuando alguien nos insulta como de dar una respuesta sana, sensata
y justa.
20. Enfoque desde la LIBERTAD:
Al responder al insulto con violencia salimos de nuestra órbita y
perdemos nuestro autodominio. Soy libre de responder con serenidad
siendo constructivo pero soy esclavo de reaccionar con ira siendo
destructivo.
Por Gabriel Jorge Catellá
Fuente: Meditaciones en el Mar Rojo
fuente: aqui
lunes, 9 de enero de 2017
Inciensos Mágicos: ¿Para qué usar cada uno?
Los inciensos son utilizados para
aromatizar y crear “buenas vibras”, estas delicadas varitas han sido
elementos protagonistas de diversas religiones y culturas desde la Edad
Antigua, y pueden ser de gran ayuda en la meditación y el contacto con
el místico. Conozca sus tipos y propiedades.
AMBAR: Afrodisíaco para
ambos sexos, da energía y fuerza física. Prosperidad. Mejora las
situaciones en general. Cambia las energías positivas por negativas.
Para conseguir serenidad. Potencia la atracción de la persona que
deseamos y asegura su fidelidad. Elimina obstáculos, roces,
resentimientos y rencores de las personas con las que convivimos.
ALMIZCLE: Limpieza y purificación.
ALOE VERA: Para concretar proyectos. Armoniza el ambiente laboral.
BENJUI: Limpia energías negativas.
BERGAMOTA: Antidepresivo. Reanima y estimula en el proceso de auto superación.
CANELA: Ayuda a aclarar
ideas, es bueno para la meditación. Afrodisíaco. Protección. Para curar.
Otorga energía al cuerpo. Da seguridad. Aumenta la capacidad para
penetrar en nuestra conciencia psíquica. Para mejorar nuestra economía.
Atrae el dinero y clientela para el negocio.
CANABIS: Produce buen humor, relax y una mente creativa.
CLAVEL: Refuerza el conocimiento y favorece a los iniciados, es un potente afrodisíaco, transmite felicidad.
CLAVO: Atrae el dinero y clientela para el negocio.
CHANDAN: Consolida las relaciones comerciales. Atrae la suerte en el negocio.
COCO: Estimulación del placer sexual. Afrodisíaco placentero protección.
CEREZA: Aroma dulce que estimula el amor.
EUCALIPTO: Alivia todo
tipo de alergias y estimula la fortaleza física y mental, especialmente
la agudeza y el ingenio. Además, su potencial balsámico ayuda a
fortalecer la salud en el aspecto mágico.
GINSENG: Sirve para potenciar la capacidad y fuerza para trabajar. Ayuda a incrementar el vigor sexual y la vitalidad.
INCIENSO NATURAL: Sirve
prácticamente para todo y está relacionado a nivel mundano como al
espiritual, por lo que puede utilizarse para todo lo que se desee. Es el
incienso del poder, el que atrae y reparte energías, el que engrandece y
da triunfos y el que atrae con fuerza el amor y la fortuna. Favorece
ampliamente el crecimiento personal, el don de mando, la capacidad de
triunfo y el esfuerzo por llegar a la cima en todos los planos, desde el
material al espiritual, ya que dentro de la esencia de este incienso se
encuentra la aspiración a Dios, la aspiración a la divinidad. Depura el
egoísmo, la falta de generosidad, el endiosamiento, la necedad, la
falta de amplitud de miras, el abuso o exceso de autoridad, la ambición
desmedida, la falta de energía y el exceso de oportunismo. El incienso
natural es un gran equilibrador de pasiones y ambiciones humanas, por
eso no es nada extraño su uso dentro de un amplio espectro de
religiones. El incienso natural es el depurador por excelencia.
JAZMIN: Combate la
depresión, da optimismo, animosidad. Su suave aroma atrae la buena
suerte. Otorga concentración e inspiración. Para la unión de la pareja.
LAVANDA: Descarga, limpia, aleja el miedo. Remueve las malas vibras en el trabajo e impulsa prósperamente la actividad comercial.
LIMON: Estimulante
mental, limpia y refresca. Purificación. Alivia el estrés y calma los
nervios. Atrae alegría. Estimulante general. Para conservar la salud.
Favorece las energías positivas. Limpieza y protección de la casa y del trabajo. Sabiduría ancestral para todo proyecto.
LOTUS (flor de loto): Atrae la abundancia, favorece la realización de negocios. Libera de la depresión y da fuerzas de Ánimo.
MADRESELVA: Especial uso
mágico indicado para revertir problemas de dinero, y para fortalecer la
economía hogareña. Además es útil para aquellos que necesitan bajar de
peso.
MANZANA: Salud física y mental, genera bienestar y alivio a cualquier dolor físico.
MANDARINA: Atrae el amor y facilita el entendimiento de la pareja.
MAGNOLIA: Salud psíquica
y la actividad mental, también ayuda al desarrollo espiritual. Supera
los quiebres familiares, emocionales y laborales.
MENTA: Aleja la soledad interior, depura ambientes cargados.
MIRRA: Protector
universal. Protección contra todo mal o daño que vayas a recibir.
Meditación. Limpieza de personas y lugares. Potencia los rituales.
Contra el mal de ojo, los hechizos y la brujería. Aleja energías
negativas y malos espíritus.
MUSK: Afrodisíaco. Brinda mucha suerte en todo tipo de actividad o relación.
NIGHT QUEEN (reina de la noche):
Generosidad, simpatía, atractivo para el sexo opuesto, especial para el
amor. Realza la elegancia y el glamour en las mujeres. Imprescindible
para una cita amorosa.
OPIUM: Atrae pareja, anti-soledad, para obtener o perdurar la unión de la pareja.
PATCHOULI (pachulí): Abundancia y prosperidad en todas las etapas de la vida. Por la mañana energiza, por la noche actúa como afrodisíaco.
PINO: Purifica y otorga frescura y limpieza. Energizante.
ROSA ROJA: Produce sensación de paz, sirve para el amor. Afrodisíaca.
Amor. Alivia los problemas sexuales de las mujeres. Resuelve los casos de impotencia psicológica de los hombres. Inspira sentimientos de paz y felicidad. Nos ayuda a sentirnos bien en nuestro cuerpo eliminando las dudas sobre nuestro aspecto y atractivo. Para calmar las disputas domésticas.
Amor. Alivia los problemas sexuales de las mujeres. Resuelve los casos de impotencia psicológica de los hombres. Inspira sentimientos de paz y felicidad. Nos ayuda a sentirnos bien en nuestro cuerpo eliminando las dudas sobre nuestro aspecto y atractivo. Para calmar las disputas domésticas.
ROSA BLANCA: Estimula el amor en el hogar y la pareja. Armonía emocional.
ROSA AMARILLA: Elimina las penas y los recuerdos tristes. Ayuda a superar perdidas de amor.
ROMERO: Para la buena
suerte. Protección y limpieza, destruye maleficios. Limpieza de personas
y casas. Para potenciar las propiedades mágicas. Afianza la seguridad
en uno mismo. Contra el odio y el temor. Para conseguir una relación
amorosa. Aclara la mente. Aumenta la memoria (excelente para exámenes y
estudios).
RUDA: Relajante. Libra del insomnio despierta poderes psíquicos y mentales. Protección.
SANDALO: Relaja el
cuerpo y tranquiliza la mente, otorgando suerte y fortuna. Paz interior.
Brinda éxito en todo por medio de la perseverancia. Excelente para la
meditación y relajación.
SIETE PODERES: Para el amor, salud dinero, suerte en general.
TOMILLO: Garantiza un sueño tranquilo y reparador, además de estimular la mente positiva.
VAINILLA: Su aroma es
especial para encantar y seducir. Afrodisíaco. Revitaliza el cuerpo.
Activa los sentidos. Muy buena para los esfuerzos físicos y los rituales
mágicos.
VETIVER: Especialmente para la protección, además sirve para crear estados de ánimo equilibrados, muy bueno para la meditación.
VIOLETA: Propicia la
unión permanente de la pareja, sirve para la relajación profunda.
Contrarrestar la envidia. Alivia el cansancio y el estrés.
YLANG-YLANG: Especial para los nervios y la tensión.
Fuente: hallegadolaluz.blogspot.com
fuente: aqui
martes, 3 de enero de 2017
LAS UÑAS Y SU SIGNIFICADO EMOCIONAL.
Las
uñas en sí mismas, representan “protección”, por lo tanto, si yo
presento algún problema en mis uñas, necesariamente deberé analizar en
qué aspecto de mi vida me siento desprotegido. Hay que revisar el
significado de cada dedo, ya sea de las manos o de los pies para
comprender un poco más lo que significa cada uña.
- Morderse las uñas:
Ahora
bien, si yo me muerdo las uñas, significa que me estoy conteniendo de
“arañar” (atacar). Las manos tienen una connotación con referencia a la
función paterna o a mi padre (la autoridad, el jefe…), me contengo de
matar a mi padre, de hacerle daño a mi padre, de vengarme de mi padre,
de atacar a mi padre (real o simbólico). También puede ser la madre, es
un porcentaje mínimo de los casos, si se trata de las uñas del dedo
pulgar.
La
persona que se muerde las uñas, es alguien que se carcome por dentro al
no sentirse protegida, sobre todo con respecto a los detalles de su
vida. Puede sentir ira hacia uno de sus progenitores que no la protegió
lo suficiente, según sus necesidades. Cada vez que revive esa falta de
protección con ese padre o indirectamente con otra persona, se muerde
las uñas, lo cual le da seguridad y alivia su angustia.
¿Cuál es la emoción biológica oculta?:
Me
prohíbo atacar. Estoy desprotegido. Quiero confiar. Frustración. Me
como a mí mismo. Siento despecho por alguno de mis padres o figuras de
autoridad.
¿Cómo libero esa emoción biológica?:
Me permito defenderme
Puedo defenderme sin comerme.
Soy certero al defenderme.
Acepto a mi padre y le perdono y me perdono, porque no hay nada que perdonar.
Vivo tranquilo y sin rencores.
- Uñas quebradizas:
Representan
nuestra fragilidad ante la culpa. Por lo general, las personas a las
que se les rompen fácilmente o a las que se les “abren”, las capas de
las uñas, son personas que se culpan por haber hecho las cosas mal, por
no haber sido perfectos en algo que hicieron. Su búsqueda por ser
perfectos y reconocidos les hace debilitarse.
¿Cuál es la emoción biológica oculta?:
Sentirse débil para atacar. No poder/querer atacar.
Sentirse culpable por no ser perfecto.
Sentirse culpable por no hacer las cosas perfectas.
Sentirse débiles por estar buscando la perfección.
¿Cómo libero esa emoción biológica?:
Comprendo que siempre doy mi máximo esfuerzo.
Me acepto fuerte y seguro.
Suelto la culpa (mayor trampa del ego) y me amo tal cual soy.
- Uñas encarnadas:
Cuando
yo tengo las uñas encarnadas, significa que vivo con inquietud y culpa
mi derecho a avanzar por la vida. Es una mezcla de emociones, porque por
una parte, sé y siento que debo hacer las cosas y por la otra, siento
que está mal que haga eso o lo haga de tal manera.
¿Cuál es la emoción biológica oculta?:
Inquietud y culpa por mi derecho a avanzar en la vida.
Culpa por querer ser el mejor o llegar más lejos.
Culpa porque mi avance moleste o inquiete a los que me rodean.
¿Cómo libero esa emoción biológica?:
Acepto que yo voy por mi propio camino.
Elijo mi camino en la vida.
Me siento feliz y alegre con lo que decido hacer.
Acepto mi derecho a avanzar por la vida.
- Uñas con hongos:
El
pie significa madre (real o arquetípica, como la madre tierra).
Examinar situaciones de “porquería” con respecto a alguien a mi
alrededor. Los hongos vienen en fase de recuperación a comerse la
materia muerta, son como basureros, desempeñan el rol del limpiador, del
sepulturero (pueden estar relacionados con la muerte o la limpieza real
o simbólica). Hay una relación tóxica con la que tendré un duelo sin
finalizar.
¿Cuál es la emoción biológica oculta?:
Relación tóxica con alguien cercano.
Imposibilidad de romper relación con alguien que me ataca constantemente.
Desvalorización por parte de alguien cercano.
¿Cómo libero esa emoción biológica?:
Me alejo de esa persona con la que mantengo una relación tóxica.
Me defiendo con coherencia.
Comprender que soy valioso y amarme.
UÑAS DE MANOS Y SU SIGNIFICADO: “Me protejo de…”
Uña del pulgar: La relación del la función paterna (relación de la madre con el padre).
Uña del índice: La forma en que tomo decisiones.
Uña del dedo medio: Mi vida sexual, mi centro, el dedo con el que insulto.
Uña del anular: Los compromisos que adquirí.
Uña del meñique: Secreto familiar a mi alrededor.
Todas juntas: La relación con mi padre.
UÑAS DE LOS PIES Y SU SIGNIFICADO “Me protejo de…”
Uña del dedo gordo: Mi madre me obliga a…
Uña del dedo 2 : Relación con colaterales: Hermanos, pareja, amigos…
Uña del dedo 3: Comunicación con colaterales.
Uña del dedo 4: Enojo y rencor por injusticias de mi madre o colaterales.
Uña del dedo 5: Problemas de territorio con colaterales.
Todas juntas: La relación con mi madre.
Fuente: mireyalarruskain.com
lunes, 2 de enero de 2017
El esclavo moderno
[…] La manipulación mental de las ideologías y estructuras de poder buscan a toda costa administrar el pensamiento humano para adaptar el pensar, el sentir, el decir y el hacer del sujeto a un sistema des-humanizante. […]PLANIFICACIÓN DEL DESAHOGO Y DEL DESCANSO
El esclavo es esclavo por experimentar la certidumbre paralizante de no poder romper ni liberarse del sistema que lo mantiene encerrado y limita sus movimientos. Esta limitación del movimiento presenta modalidades diferentes según las épocas y las tendencias por las cuales transitó la humanidad a lo largo de su devenir histórico.
Así, el esclavo antiguo sufre el cercenamiento de sus movimientos físicos y esta característica, percibida de manera ostensible y pública, guarda cierto paralelismo con el cercenamiento sutil que sufren quienes viven sometidos a pautas y procesos intangibles que limitan el libre movimiento de una mente que no pudo aprender a pensar por sí misma.
Es así como, en este último caso, los barrotes de la cárcel mental forman parte de la vida cotidiana del esclavo moderno. Ello, según los matices y casos que se presentan bajo un estado alienante de presión compulsiva en el amplio espectro de la vida social. Tanto el agobio por la superación de las condiciones de indigencia y necesidad, como las condiciones estresantes para lograr una mejor posición profesional o comercial, como así también el exceso y el despilfarro de la opulencia y la frivolidad, constituyen las formas sutiles por las que el esclavo moderno se encuentra encadenado.
Si bien tal situación de “encerramiento” muchas veces no es percibida por el mismo afectado, es evidente que el sometimiento y la pasividad de su mente lo conducen a responder mecánicamente a los valores del consumismo, de la moda, de la tradición y de la industria del entretenimiento. A ello no escapan no pocos sistemas laborales, familiares y sociales en la vida del hombre y la sociedad actuales, cuyas normas y procedimientos inculcados por la vía del estímulo-respuesta, condicionan la reflexión y la autonomía asemejando, en cierto modo, a las órdenes agresivas y violentas de tiempos remotos.
Es evidente que, a instancias de un consumo hiper-estimulado y alienante, la mayoría de los individuos se ven presionados para acatar sin autonomía alguna a los sistemas que los mantiene compulsivamente ocupados, entretenidos y obligados a seducir para poder vender y comprar. De esta manera, el determinismo que ello conlleva, clausura el margen de autonomía de la mente por vías aparentemente inofensivas y que buscan el sometimiento y la incondicionalidad a un sistema de producción y consumo.
La experiencia nos muestra que las culturas que sustituyen la iniciativa del sujeto por la adaptación pasiva a las formas pre-establecidas de un sistema manipulatorio, promueven un sometimiento e incondicionalidad paradojal a cambio de los beneficios seductores de la aprobación y la pertenencia a un estilo de vida aceptado sin sentido crítico. Es así como los fanatismos, las ideologías y la misma moda imponen los valores que resultan más oportunos para apoderarse de la creatividad del sujeto y bloquear el ejercicio de su autonomía de pensamiento.
La manipulación mental de las ideologías y estructuras de poder buscan a toda costa administrar el pensamiento humano para adaptar el pensar, el sentir, el decir y el hacer del sujeto a un sistema des-humanizante. De esta manera, el sujeto deja de ejercer su autonomía intelectual, al mismo tiempo que es despojado de su iniciativa y de su creatividad, en aras de una forma de vida basada en una cultura que, al cercenar el movimiento natural de la inteligencia, no puede menos que ser asimilada, metafóricamente hablando, a las formas sofisticadas de la moderna esclavitud.

A propósito de esto, y a semejanza de la planificación del desahogo y el descanso de los esclavos antiguos mediante la administración ocasional de recursos lúdicos o de placer, el esclavo moderno acepta los aparentes beneficios de un sistema que le ofrece incentivos para neutralizar su estrés, su insatisfacción y su abatimiento físico y moral. Ello, al punto de que aquél no alcanza a advertir que las herramientas del desahogo no constituyen un enaltecimiento de su dignidad, sino un recurso de adhesión incondicional al sistema que lo mantiene ocupado bajo las condiciones adictivas de un trabajo que le confiere una aparente seguridad y bienestar.
A partir de esta radiografía mental del esclavo moderno, surge la necesidad de promover una conciencia que permita al sujeto conquistar un estado de supremacía y autonomía respecto de los sistemas que han prescindido y desalentado la conquista de la dignidad personal. Este nuevo estado de conciencia le permitirá liberarse del condicionamiento que imponen los paradigmas y modelos mentales centrados en el poder y el lucro desmedido.
Lejos de tal dignificación, la omnipotencia del sistema instala en su lugar los recursos distractores de una planificación del desahogo y del descanso. Con ello, el individuo podrá sobrellevar y compensar las múltiples formas de un condicionamiento consentido y des-humanizante. Esto nos acerca a un interrogante acerca de cómo ayudar, lejos de toda promesa e ilusión manipuladoras, a preservar y a resguardar la autonomía intelectual frente al determinismo de los sistemas no centrados en los valores de la dignidad humana.
fuente: aqui
Suscribirse a:
Entradas (Atom)