Cuando alguien está atravesando un momento difícil, por lo general
nuestro instinto es querer darle la solución que a nosotros nos ha
ayudado.
Si bien es un atributo positivo querer asistir a otros, parte de
nuestra propia transformación es volvernos más sensibles para saber
cuándo es momento para dar un consejo o cuándo es mejor guardar silencio
y escuchar.
Nuestro trabajo no es arreglar a las personas. Nuestro trabajo es estar allí para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.