Algunas veces, nuestro vicio más grande es dar consejos.
Esto es verdad especialmente para aquéllos de nosotros que nos
consideramos espirituales o iluminados. Sólo porque hemos encontrado
respuestas no quiere decir que esas respuestas funcionarán para otros, y
definitivamente no quiere decir que tenemos el derecho de interferir en
el proceso de otra persona para descubrirlas por sí misma.
Es importante ayudar cuando sea solicitado, pero intenta no olvidar
que dar amor inspira a otros a cambiar más de lo que dar un consejo lo
hará.
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