Persistencia de vivir en el pasado,
obstinación, amargura, nostalgia
Esta
es la flor indicada cuando existe cualquier conflicto que amarra con el pasado,
la melancolía por tiempos mejores y la incapacidad que ello conlleva a poder
vivir en el presente. Recuerdos de un amor perdido, un amigo, la juventud, la
niñez de los hijos, cualquier situación anterior que, idealizada o no por el
paso del tiempo, y no se espera mayor felicidad que la ya
experimentada.
El
pasado es un punto de referencia importante en la evolución de cualquier
persona, pero se debe integrar correctamente. Nos sirve para afrontar el
presente y construir el futuro, es útil, sobre todo como herramienta de
aprendizaje, siempre y cuando no nos aferremos a él. Pero en la personalidad
Madreselva se da una excesiva dependencia de lo vivido, dándole excesivo
protagonismo en la realidad, lo que impide conectar frenando la evolución.
El
espíritu se ha quedado anclado en el ayer y es común escuchar constantemente alusiones al mismo. Pero no
siempre se trata de hechos pasados placenteros, en ocasiones es todo lo
contrario y, por ejemplo, no son capaces de superar un trauma o la pérdida de
un ser querido, reviviendo cada día los sentimientos experimentados. Ya no se
disfruta “como antes”, no se ríe ni tontea despreocupadamente y en total
libertad.
En
realidad es un mecanismo de defensa que utiliza la persona para no tener que
enfrentarse a los rigores del presente. Ignora que ha nacido para obtener
nuevas destrezas, cosa que no conseguirá si no es capaz de encarar la realidad,
ignora que uno de los principios más importantes de la vida es el fluir
continuo, y esto no es posible cuando la mente se encuentra paralizada en el pasado.
Las
consecuencias de este comportamiento son la aflicción, soledad, depresión, y lo
más importante: un envejecimiento prematuro. Cualquier tipo de
enfermedad que se prolonga como un catarro que no cura, un dolor recurrente, se
verá beneficiado al tomar esta esencia de bach.
Este
sentimiento de nostalgia es muy habitual en las personas mayores, los ancianos, que relatan una y otra vez sus tiempos
mejores, para ellos esta flor es perfecta ayudándoles a sentirse más presentes
en el hoy, volviendo a disfrutar como antes.
También
es de gran ayuda en cualquier ruptura sentimental, cambios de vivienda,
país, trabajo o colegio. Cualquier situación que nos ate al pasado se verá
beneficiada con la toma de Madreselva.
Este
remedio permite aceptar y afirmar el presente, ayudando a integrar las
experiencias pasadas, manteniendo una relación con él, pero viviendo aquí y
ahora. La nostalgia desaparece y deja paso a un mayor goce de vivir.
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