Recientemente un estudiante se acercó a mí indeciso entre dos amores y
me preguntó con quién debía estar. Ese mismo día, otro estudiante me
dijo que no podía decidir a dónde ir en vacaciones: a las Bahamas o
Australia. Aunque una interrogante puede cargar más peso que otra, mi
sugerencia para ambos estudiantes fue la misma.
Si no puedes decidir entre dos opciones, por lo general no es ninguna de ellas.
Cuando algo es verdaderamente correcto, simplemente lo sabrás.
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