lunes, 21 de marzo de 2016

Aprueban un peligroso medicamento antidepresivo para los sofocos de la menopausia



La denominada Terapia Hormonal Sustitutoria (THS), que se aplica a mujeres durante la menopausia, es uno de los escándalos sanitarios más sonados por sus daños. Produce riesgo de cáncer de mama, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, coágulos de sangre e incontinencia urinaria. Ahora se aprueba como “alternativa” un peligroso antidepresivo.
Cuenta el médico Enrique Gavilán que tal vez millones de mujeres de todo el mundo fueron sistemáticamente “tratadas” de la menopausia con hormonas.

Partiendo de la idea de que la menopausia era un trastorno patológico ocasionado por un defecto hormonal que era preciso corregir, la norma general era ver a toda mujer a partir de ‘cierta edad’ con terapia hormonal sustitutiva, ya sea con la excusa de mitigar sus sofocos, controlar los niveles de colesterol, evitar la osteoporosis o protegerles el corazón”.
Luego llegó el desastre. La constatación de que, de nuevo, la teoría, el razonamiento fisiopatológico, no se correspondía con los hechos: la terapia hormonal sustitutiva no sólo no protege de dichas enfermedades, sino que incrementa el riesgo de padecerlas.
Con posterioridad, hay quienes han querido resurgir el polémico tratamiento y quienes han intentado copar su espantado mercado. Como comenta en Twitter también Gavilán, un “pájaro” con el ojo siempre avizor en cuestiones de medicalización, tanta obstinación surte efecto y ahora la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos, conocido como FDA, aprueba la paroxetina para los sofocos menopausia.
En concreto, el fármaco aprobado se llama Brisdelle, un antidepresivo que comparte principio activo con el ya antiguo, Paxil. En USA, las cajas de estos comprimidos ofrecen un recuadro de advertencia que describe el riesgo de suicidio en niños y adultos jóvenes. Su fabricante, GlaxoSmithKline (GSK), ha enfrentado demandas judiciales en el país norteamericano y ha tenido que desembolsar millones de dólares en compensaciones a las personas afectadas por su fármaco.
Esta joya es la que ahora se le puede recetar a mujeres que NO padecen ninguna enfermedad pues los sofocos son propios de la llegada al fin de la edad fértil de la mujer, la menopausia. Algo natural.
A veces parecemos yonkies de los medicamentos. Tomar hormonas para la menopausia es peligroso y hay que saber que al dejar hormonas reaparece el sofoco. Y tomar antidepresivos para la menopausia… si no sabemos qué es peor, si los efectos del abandono de antidepresivos o la propia depresión.
En fin, aquí informamos de tanto despropósito (a veces hecho a propósito -si GSK ha enfrentado esas compensaciones económicas es porque ocultó información sobre los riesgos de Paxil-) y ustedes se sirven de hacer lo que les plazca.

fuente: aqui

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