GOTAS DE ROCÍO
“Gotas de Rocío” viene de la Alquimia. El día de San Pedro la usaron
los alquimistas quienes atrapaban con paños o trapos limpios el agua de
las gotas de rocío para usarla para fines nobles. Funciona en todo.
Piensa en la frase cuando estés con miedo, asustado, amenazado, triste o
enojado. Puedes pensar “Gotas de Rocío”, si ves a alguien en problemas.
No hay ningún límite a su uso. Utiliza en todo momento.
HABLAR CON AQUELLO QUE ES CORRECTO Y PERFECTO PARA NOSOTROS
Cuando estamos esperando la casa perfecta y correcta ó el trabajo
perfecto y correcto, hablamos con ellos y les decimos que los amamos. Lo
hacemos con amor, para que venga a nosotros aquello que es perfecto y
correcto.
HO’OPONOPONO
HO’O significa CAUSA en hawaiano y PONOPONO significa PERFECCIÓN.
HO’OPONOPONO significa, “corregir un error” o “rectificar un error.”
Se puede repetir esta clave para hacer “lo correcto”.
JUGO DE NARANJA
El Dr. Hew Len sugiere que si tú tienes problemas de dinero, puedes
probar esta técnica: imagina vertiendo en un vaso y llenando al tope con
jugo de naranja. Imagina colocando un billete de 20 dólares en el jugo
de naranja (puede ser cualquier valor; es la identidad del dinero, por
lo que puede ser el signo $), y dejarlo el dinero en el vaso de jugo de
naranja. Continúa con este ejercicio y pon lo que quieras para limpiar
en el vaso imaginario de jugo de naranja.
¿Por qué este trabajo? El Dr. Hew Len dice que el jugo de naranja
representa los rayos (la luz) de sol de Dios. Así que poniendo el dinero
en el vaso de jugo de naranja, estamos poniendo el dinero en los rayos
del sol. Al hacer esto, estamos limpiando en el dinero.
Otra sugerencia que, si estás en deuda con tarjetas de crédito, entonces
estás abusando del dinero. Así que tienes que disculparte con el dinero
por abusar de él. “Lo siento dinero por abusar de ti, lo siento por
abusar de tu identidad de dinero, lo siento por abusar de ti…”
LÁPIZ CON GOMITA DE BORRAR
Se utiliza un lápiz con una goma de borrar en un extremo y se dan
golpecitos con la goma sobre los elementos que sientas contener una
carga negativa. Esto puede ser un libro, una computadora, tú mismo,
cualquier cosa. Esta “carga” tiene que ver con alguna memoria en ti que
está presentándose para ser limpiada. Este proceso es muy bueno para
cuentas, cobros, contratos, multas de tráfico, libretas escolares, etc.
Puedes repetir el mantra de limpieza o simplemente tocar. Al tocar
sobre el tema que estás limpiando, se activa la liberación de todos los
recuerdos a través de todas las generaciones desde el comienzo de la
Creación. Algunas personas hacen su petición de borrado simplemente
usando una goma de borrar que funciona de la misma manera.
Puedes usar un cuaderno o libreta escolar, común, y escribir los
asuntos a tratar, y tareas a cumplir durante el día. Ponga la fecha en
aquella página, cierre el cuaderno y dé varios toques en la portada
pidiendo a la Divinidad que limpie en ti cualquier memoria que pueda
resultar en problemas relativos al que consta dentro del cuaderno.
Piense las claves o clave continuamente: “Te amo, Te amo. Te amo”. Esto puede ser un óptimo hábito para iniciar el día.
Hay personas que prefieren un sobre, en vez del cuaderno. Deje el
cuaderno o sobre a mano y dé algunos toques o golpecitos con la goma de
borrar del lápiz de vez en cuando, siempre con las claves o clave en
mente.
Si estás pasando por momentos de preocupación en la parte financiera,
con cuentas retrasadas, cobros, etc., pon estas cuentas y documentos
dentro del cuaderno o sobre. Dé varios toques pidiendo a la Divinidad
que limpie en ti cualquier cosa que esté generando estos problemas, o
que pueda llegar a generar problemas. Mentalmente diga las claves o
clave..
Importante: Tú no estás limpiando para obtener resultados. Lo que
estás pidiendo a la Divinidad es que limpie las memorias en ti que en
este momento están produciendo los problemas en tu vida. No importa
saber de dónde viene el problema, de quién o por qué. Es difícil que el
intelecto abra la mano, pero con la práctica del Ho’oponopono serás
testigo de que Dios sabe mucho mejor que tú cuál es la solución. Y puede
proporcionarte la respuesta y la bendición que jamás podrías imaginar
que fuera posible.
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