asta llegar a una discusión, es cuando no nos tomamos el tiempo
para escuchar el punto de vista de la otra persona.No escuchamos no sólo
porque pensamos que tenemos todos los datos, sino que pensamos que
estamos en lo correcto. No sé tú, pero yo a veces incluso pienso: “Si
escucho lo que esta persona tiene que decir, quizá ella tendrá la razón.
Y luego tendré que decir que cometí un error, ¡y no hay nada peor que
eso!”.
El rechazo a hacer un esfuerzo para entender el punto de vista de
otra persona no sólo daña esa relación, sino que acaba por bloquear
nuestra conexión con la Luz. Cuando nos desconectamos de los demás, el
Creador también Se desconecta de nosotros.
Está escrito en Salmos: “Dios es nuestra sombra”. Si nos movemos, nuestra sombra también se mueve con la misma velocidad y dirección exacta que la de nuestro movimiento. Tal como actuamos con los demás, actúa Dios con nosotros. Nuestras acciones en este mundo son como un bumerán: si hacemos el bien, entonces nos volverán cosas buenas; por otro lado, si causamos conflicto o separación, entonces esas cosas también regresarán a nosotros.
Simplemente, el Creador no puede darnos más de lo que nosotros damos a los demás.
Cuando nos encontremos en desacuerdos, empecemos viéndolos como oportunidades de abrir nuestros oídos, nuestra mente, y lo que es más importante, nuestros corazones, a las personas que están en nuestra vida. Al hacerlo, podemos crear una abertura para que el Creador derrame sus bendiciones sobre el mundo.
Está escrito en Salmos: “Dios es nuestra sombra”. Si nos movemos, nuestra sombra también se mueve con la misma velocidad y dirección exacta que la de nuestro movimiento. Tal como actuamos con los demás, actúa Dios con nosotros. Nuestras acciones en este mundo son como un bumerán: si hacemos el bien, entonces nos volverán cosas buenas; por otro lado, si causamos conflicto o separación, entonces esas cosas también regresarán a nosotros.
Simplemente, el Creador no puede darnos más de lo que nosotros damos a los demás.
Cuando nos encontremos en desacuerdos, empecemos viéndolos como oportunidades de abrir nuestros oídos, nuestra mente, y lo que es más importante, nuestros corazones, a las personas que están en nuestra vida. Al hacerlo, podemos crear una abertura para que el Creador derrame sus bendiciones sobre el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.