domingo, 31 de agosto de 2014

El biorritmo y como usarlo

Todos nosotros tenemos de un reloj biológico que marca la vida de todos, dirigiendo nuestro sueño, nuestra actividad física, intelectual y emocional, nuestra sexualidad y hasta como comemos, a esto se le llama biorritmos, debemos tener conocimiento y organizar nuestra vida en función de ellos.
Tiempo de nacer, tiempo de  morir, tiempo de plantar, tiempo de curar. Cada cosa tiene su tiempo y momento,  En la vida todo está regido por ciclos, el universo sigue ciclos naturales , la rotación de los astros, los mares, la luna y sus fases, las estaciones, la sucesión de los días y las noches, la energía vibratoria de las células. Cada uno de estos ciclos se produce en periodos  diferente.

Estos ritmos en los seres vivos se denominan biorritmos y nos marcan de distintas maneras, nosotros tenemos un reloj biológico que es como una alarma que nos dice: tengo sueño, hambre, necesito descanso. Pero cuando nosotros perdemos la talento de escucharlo o sentirlo, y no hacemos caso de estas señales, nuestro organismo pierde la sincronía  y aparecen  malestares físicos y psíquicos.
Si deseamos optimizar nuestra salud física y mental hay que estar mas atento a lo que  nuestro cuerpo nos dice pero sobre todo a interpretarlo adecuadamente. En que se basa en biorritmo? Se basa en los ciclos de la vida aplicados al ser humano, teniendo siempre en cuenta que en nuestro cuerpo se producen, generan diferentes tipos de alteraciones biológicas producidas cíclicamente como la respiración, el ritmo cardíaco, el sueño y la vigilia, la menstruación. Al nacer según la teoría del biorritmo, cada ciclo comienza desde cero y empieza a subir en una fase positiva, durante la cual las energías y las capacidades son muy altas.
En el caso de los humanos, esta comprobado, que nuestro ciclo físico se repite cada 23 días, el emocional cada 28 y el intelectual cada 33 días.
Nuestro reloj biológico:
Nuestro reloj interno se sitúa en una región del cerebro denominada núcleo supraquiasmàtico, esta ubicado en la parte superior de la unión de los nervios ópticos, los cuales responden  a la luz solar, este reloj biológico sigue un ciclo de aproximadamente 24 horas, cuando se habla de ritmo circadianos del latín circa diez esto quiere decir alrededor de un día. Podemos decir que hay tanto tiempo biológicos (biorritmos) como funciones fisiológicos, estos pueden  diferenciar en dos bloques principales:


Los tiempos endógenos: Tienen una vital importancia y no podemos actuar sobre ellos (producción hormonal, ritmo cardíaco, presión arterial, temperatura, menstruación, etc.) Cuando una hormona deja de sintetizarse o neurotransmisor no funciona correctamente, en tramos en un proceso patológico.
Los tiempos exógenos: Estos tiempos los podemos controlar, un ejemplo es el caso del sueño-vigilia o de la alimentación. Estos ritmos, que usualmente no controlamos bien son el origen de muchas patologías. Un ejemplo de esto es la mala forma que tenemos de alimentarnos, que puede derivar en obesidad.
Respetar los tiempos:
Muchos de los sistemas del cuerpo están muy activos durante algunos periodos del día y casi inactivos durante otros. De hecho la mayor parte de la actividad tiene lugar al final de la tarde o principios de la noche. Un ejemplo es la capacidad que el cuerpo tiene para producir energía a partir de la comida. El (metabolismo) está en el punto más alto al final de la tarde, en cambio el periodo de menos actividad ocurre a mitad de la noche.
Algunos parámetros biológicos, como la segregación endocrina, digestiva y urinaria, la tensión arterial o la frecuencia cardíaca, funcionan una manera lenta desde  de las tres de la madrugada. Esta es la razón por la cual las personas se siente más activa y despierta entre las cuatros y las seis de la tarde y más cansada entre las cuatro y las seis de la mañana.
Durante el día ocurren  dos caídas de la temperatura del cuerpo: La primera entre las dos y las tres de la tarde (intervalo idóneo para la siesta) y la segunda entre las ocho de la noche y las once de la noche (momento más idóneo para dormir). Las caídas del humos coinciden también con esos bajones del calor corporal. La comida tiene un papel un importante: nos pone activos por la mañana o nos da mucho sueño durante las primeras horas de la tarde. Si combinamos estos factores para que nuestros biorritmos estén en armonía, podremos saber cual es el  momento más adecuado para cada actividad y orientaremos mejor la energía dominante en el cuerpo a cada momento.
Estrés enemigo de nuestro biorritmo:
El estrés es un gran enemigo de nuestro biorritmos: los desincroniza, perturba el equilibrio interno y hace desvanecerse el buen humor. Por ejemplo, un ruido desagradable crea un estado emocional alterado, y este afecta al ciclo del sueño/vigilia, al corazón o incluso a la producción de determinadas hormonas, generando trastornos añadidos.
Contrario a lo antes dicho, un olor o un sonido agradable favorecen al sincronismo  de los ritmos naturales. Para reequilibrar el organismo y conseguir un estado de bienestar que crea en acorde  los biorritmos, hay una sucesión de ejercicios o prácticas muy sencillos que podemos realizar:


En casa
Cierra la puerta de la habitación más relajada de tu hogar.
Apaga la luz o enciende una vela  hasta deja la luz muy tenue.
Enciende un incienso o usa  aceite esencial de un olor que te resulte grato.
Coloca música relajante y toma asiento en un sillón o acuéstate pero sin dormirte.
Comienza a relajarte en los ojos, y sigue por tu mandíbula, el cuello, los hombros, los brazos, el               estómago y las piernas.
Con una respiración lenta siente como el aire llega a tus pulmones y vuelve a salir por la nariz y                  concéntrate en la música de relajación si la prefieres, olor y tu propia respiración.
Fuera de casa
A continuación respira de manera corta unas cuatro veces, rápidas y seguidas y una quinta más larga y prolongada.
Vuelve a realizar estas respiraciones cinco veces en menos de un minuto. Tiene un efecto sedante muy eficaz y  casi instantáneo.
Dormir de noche, renacer de mañana:
La luz sola nos estimula: es indispensable para nuestro organismo, transmitida a través del nervio óptico, actúa sobre la glándula pineal, del tamaño de un guisante y situada en el hipotálamo. Esta glándula regula los ritmos de la vida, armoniza el sistema endocrino y fabrica la melatonina, hormona cuyo descenso se relaciona con el envejecimiento y la falta del deseo sexual. Se segrega principalmente por la noche y se inhibe con la luz del día: de ahí la importancia de dormir bien, también se ve afectada por la luz artificial y los campos electromagnéticos por lo que se recomienda no encender la luz si nos levantamos en mitad de la noche y prescindir de aparatos eléctricos cerca de la cama.
Conciliar el sueño:
Es importantisimo dormir bien no solo para levantarnos por la mañana mas descansados, sino para reforzar y mantener nuestra salud integra. Si despiertas unos minutos antes de tu hora, te despejas y en ese momento sientes hambre, es un signo de que tu ritmo de sueño está bien sincronizado. Por eso es que cuando uno no duerme lo suficiente, a la mañana siguiente se notara engordado
Si tienes dificultades para lograr dormir de manera placentera, puedo darte algunos consejos muy sencillos:
Respetar el ritmo de vigilia y sueño.
Haz ejercicio suave como,  nadar o dar un paseo, pero jamas los hagas inmediatamente antes de acostarte.
Cena de manera ligera y, como mínimo dos horas antes de irte a la cama. 
Date un baño relajante antes de dormir.
Trata de dormir en una habitación ventilada, con calefacción ni muy frio ni muy acalorada.
Alimentación y Biorritmos:
La crono nutrición apoya el respetar los biorritmos (nuestro ritmo natural nos pide comer cada cuatro horas, por lo que no es conviene alargar mucho el tiempo entre las comidas) y a alimentarse de acuerdo con las enzimas que segrega en cada momento nuestro organismo.
Por la mañana, el cuerpo segrega unas enzimas que devoran los lípidos. Por por eso es recomendable tomar alimentos grasos;  volver a la tradicional tostada de pan con aceite de oliva virgen y algún producto lácteo (queso, leche, yogurt…)


A medio día intervienen las proteasas y amilasas. Las primeras se encargan de las proteínas, mientras que las segundas tratan el almidón y el azúcar. Por eso, es aconsejable comer proteínas animales y féculas. Además, la comida no debe ser muy abundante para no adormecernos, y es aconsejable dedicar toda la atención a los alimentos y no realizar ninguna actividad simultánea, a fin de no alterar  la producción de los ácidos necesarios para dirigir bien. 
A media tarde es frecuente sentir el fatídico bajón de insulina que se traduce por unas fuertes ganas de tomar o comer algo dulce!!!!! Entonces es el momento de comer una onza de chocolate, una onza si deseamos adelgazar, en ese caso debemos suprimir los alimentos azucarados a partir de las cuatro de la tarde.
Por ultimo al final del día nuestro organismo se vuelve mucho más lento y segrega menos sustancias digestivas. De allí que debamos realizar una cena ligera, a base de verduras o sopa y pescado hervido, al horno al vapor o a la plancha.
Nuestros mejores momentos:
Podemos descubrir nuestros propios biorritmos apuntando, durante un mes, los datos sobre nuestras capacidades intelectuales y físicas: cuando  nos gusta leer, si nos va mejor el frio o el calor, a que hora hemos tenido una brillante idea, si nos hemos quedado medio dormidos o hemos tenido una discusión. Al final del mes elaboraremos una gráfica con los datos. Así, sabremos cuando estamos mas despejados o por el contrario, necesitamos descansar, y que momento del día es mejor para realizar un proyecto importante.
Por otro lado, en el caso de que trabajen de noche, deben procurar tener la mayor iluminación posible y por la mañana al contrario es decir, intentar dormir en una habitación lo mas oscura y tranquila posible para conseguir invertir los ritmos internos sin que estos se desequilibren y perturben nuestra salud.
La influencia de las estaciones:
Todo el universo se rige por ciclos naturales. Los seres vivos, incluyendo a los humanos, nos vemos  afectados por las estaciones del año.
Primavera: Renacemos con la naturaleza, estamos mas activos y vitales, la sexualidad crece en marzo y abril, y de febrero a marzo, la dopamina un neurotransmisor que activa la creatividad, alcanza su punto mas alto.
Verano: Por la mañana nos sentimos mas activos a medio día, la productividad cae al mínimo y sube progresivamente hasta la noche. El mayor rendimiento intelectual coincide con la actividad mayor de la memoria: las últimas horas de la noche.
Otoño: Igual que la naturaleza se prepara para el invierno ahorrando energías, nuestros biorritmos languidecen, pero la actividad sexual masculina tiene su mayor apogeo, con tres horas punta: medianoche, ocho de la mañana y primeras horas de la mañana.
Invierno: Las temperaturas bajas son mejores para el intelecto, por lo que nuestros ritmos son muy elevados al empezar el día hasta llegar a la cumbre del medio día y empezar el descanso.


Ocho reglas que debes cumplir o tomar en cuenta:
Si queremos sentirnos mas llenos de energía y en armonía con nuestros ciclos vitales, debemos respetar nuestro reloj biológico y tener en cuenta las siguientes reglas:
Adaptar nuestro estilo de vida a los ritmos de la naturaleza: vivir durante el día y dormir durante la noche.
Adoptar horarios regulares para nuestras actividades, haciendo una excepción los fines de semana. 
Levantarnos al amanecer y acostarnos al anochecer.
Dormir siempre el mismo número de horas al día, preferiblemente nomas de ocho.
Hacer las comidas a las mismas horas y en cantidades similares.
Establecer horarios habituales para cada actividad: trabajo, descanso, comida, ocio, ejercicio.
Acostumbrar al cuerpo a realizar las necesidades fisiológicas a unas horas concretas.
Prepararnos para cada cambio de estación, a fin de que nuestro cuerpo no se encuentre alterado por bruscos desfases de horarios. 

fuente: aqui

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