Todos nosotros tenemos de un reloj biológico que marca la vida de todos,
dirigiendo nuestro sueño, nuestra actividad física, intelectual y
emocional, nuestra sexualidad y hasta como comemos, a esto se le llama biorritmos, debemos tener conocimiento y organizar nuestra vida en función de ellos.
Tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de plantar, tiempo de curar.
Cada cosa tiene su tiempo y momento, En la vida todo está regido por
ciclos, el universo sigue ciclos naturales , la rotación de los astros,
los mares, la luna y sus fases, las estaciones, la sucesión de los días y
las noches, la energía vibratoria de las células. Cada uno de estos
ciclos se produce en periodos diferente.
Estos ritmos en los seres vivos se denominan biorritmos y nos marcan de distintas maneras, nosotros tenemos un reloj biológico que es como una alarma que nos dice: tengo sueño, hambre, necesito descanso. Pero cuando nosotros perdemos la talento de escucharlo o sentirlo, y no hacemos caso de estas señales, nuestro organismo pierde la sincronía y aparecen malestares físicos y psíquicos.
Si deseamos optimizar nuestra salud física y mental hay que estar mas
atento a lo que nuestro cuerpo nos dice pero sobre todo a interpretarlo
adecuadamente. En que se basa en biorritmo? Se basa en los
ciclos de la vida aplicados al ser humano, teniendo siempre en cuenta
que en nuestro cuerpo se producen, generan diferentes tipos de
alteraciones biológicas producidas cíclicamente como la respiración, el
ritmo cardíaco, el sueño y la vigilia, la menstruación. Al nacer según
la teoría del biorritmo, cada ciclo comienza desde cero y empieza
a subir en una fase positiva, durante la cual las energías y las
capacidades son muy altas.
En el caso de los humanos, esta comprobado, que nuestro ciclo físico se
repite cada 23 días, el emocional cada 28 y el intelectual cada 33 días.
Nuestro reloj biológico:
Nuestro reloj interno se sitúa en una región del cerebro denominada núcleo supraquiasmàtico,
esta ubicado en la parte superior de la unión de los nervios ópticos,
los cuales responden a la luz solar, este reloj biológico sigue un
ciclo de aproximadamente 24 horas, cuando se habla de ritmo circadianos
del latín circa diez esto quiere decir alrededor de un día. Podemos
decir que hay tanto tiempo biológicos (biorritmos) como funciones
fisiológicos, estos pueden diferenciar en dos bloques principales:
Los tiempos endógenos: Tienen una vital importancia y no podemos actuar sobre ellos (producción hormonal, ritmo cardíaco, presión arterial, temperatura, menstruación, etc.) Cuando una hormona deja de sintetizarse o neurotransmisor no funciona correctamente, en tramos en un proceso patológico.
Los tiempos exógenos: Estos tiempos los podemos controlar, un ejemplo es
el caso del sueño-vigilia o de la alimentación. Estos ritmos, que
usualmente no controlamos bien son el origen de muchas patologías. Un
ejemplo de esto es la mala forma que tenemos de alimentarnos, que puede
derivar en obesidad.
Respetar los tiempos:
Muchos de los sistemas del cuerpo están muy activos durante algunos
periodos del día y casi inactivos durante otros. De hecho la mayor parte
de la actividad tiene lugar al final de la tarde o principios de la
noche. Un ejemplo es la capacidad que el cuerpo tiene para producir
energía a partir de la comida. El (metabolismo) está en el punto más alto al final de la tarde, en cambio el periodo de menos actividad ocurre a mitad de la noche.
Algunos parámetros biológicos, como la segregación endocrina,
digestiva y urinaria, la tensión arterial o la frecuencia cardíaca,
funcionan una manera lenta desde de las tres de la madrugada. Esta es
la razón por la cual las personas se siente más activa y despierta entre
las cuatros y las seis de la tarde y más cansada entre las cuatro y las
seis de la mañana.
Durante el día ocurren dos caídas de la temperatura del cuerpo: La
primera entre las dos y las tres de la tarde (intervalo idóneo para la
siesta) y la segunda entre las ocho de la noche y las once de la noche
(momento más idóneo para dormir). Las caídas del humos coinciden también
con esos bajones del calor corporal. La comida tiene un papel un
importante: nos pone activos por la mañana o nos da mucho sueño durante
las primeras horas de la tarde. Si combinamos estos factores para que
nuestros biorritmos estén en armonía, podremos saber cual es el momento
más adecuado para cada actividad y orientaremos mejor la energía
dominante en el cuerpo a cada momento.
Estrés enemigo de nuestro biorritmo:
El estrés es un gran enemigo de nuestro biorritmos: los desincroniza,
perturba el equilibrio interno y hace desvanecerse el buen humor. Por
ejemplo, un ruido desagradable crea un estado emocional alterado, y este
afecta al ciclo del sueño/vigilia, al corazón o incluso a la producción
de determinadas hormonas, generando trastornos añadidos.
Contrario a lo antes dicho, un olor o un sonido agradable favorecen al
sincronismo de los ritmos naturales. Para reequilibrar el organismo y
conseguir un estado de bienestar que crea en acorde los biorritmos, hay una sucesión de ejercicios o prácticas muy sencillos que podemos realizar:
En casa
En casa
• Cierra la puerta de la habitación más relajada de tu hogar.
• Apaga la luz o enciende una vela hasta deja la luz muy tenue.
• Enciende un incienso o usa aceite esencial de un olor que te resulte grato.
• Coloca música relajante y toma asiento en un sillón o acuéstate pero sin dormirte.
• Comienza
a relajarte en los ojos, y sigue por tu mandíbula, el cuello, los
hombros, los brazos, el estómago y las piernas.
• Con una
respiración lenta siente como el aire llega a tus pulmones y vuelve a
salir por la nariz y concéntrate en la música de
relajación si la prefieres, olor y tu propia respiración.
Fuera de casa
• A continuación respira de manera corta unas cuatro veces, rápidas y seguidas y una quinta más larga y prolongada.
• Vuelve a realizar estas respiraciones cinco veces en menos de un minuto. Tiene un efecto sedante muy eficaz y casi instantáneo.
Dormir de noche, renacer de mañana:
La luz sola nos estimula: es indispensable para nuestro organismo, transmitida a través del nervio óptico, actúa sobre la glándula pineal,
del tamaño de un guisante y situada en el hipotálamo. Esta glándula
regula los ritmos de la vida, armoniza el sistema endocrino y fabrica la melatonina,
hormona cuyo descenso se relaciona con el envejecimiento y la falta del
deseo sexual. Se segrega principalmente por la noche y se inhibe con la
luz del día: de ahí la importancia de dormir bien, también se ve
afectada por la luz artificial y los campos electromagnéticos por lo que
se recomienda no encender la luz si nos levantamos en mitad de la noche
y prescindir de aparatos eléctricos cerca de la cama.
Conciliar el sueño:
Es importantisimo dormir bien no solo para levantarnos por la mañana mas
descansados, sino para reforzar y mantener nuestra salud integra. Si
despiertas unos minutos antes de tu hora, te despejas y en ese momento
sientes hambre, es un signo de que tu ritmo de sueño está bien
sincronizado. Por eso es que cuando uno no duerme lo suficiente, a la
mañana siguiente se notara engordado
Si tienes dificultades para lograr dormir de manera placentera, puedo darte algunos consejos muy sencillos:
• Respetar el ritmo de vigilia y sueño.
• Haz ejercicio suave como, nadar o dar un paseo, pero jamas los hagas inmediatamente antes de acostarte.
• Cena de manera ligera y, como mínimo dos horas antes de irte a la cama.
• Date un baño relajante antes de dormir.
• Trata de dormir en una habitación ventilada, con calefacción ni muy frio ni muy acalorada.
Alimentación y Biorritmos:
La crono nutrición apoya el respetar los biorritmos (nuestro
ritmo natural nos pide comer cada cuatro horas, por lo que no es
conviene alargar mucho el tiempo entre las comidas) y a alimentarse de
acuerdo con las enzimas que segrega en cada momento nuestro organismo.
Por la mañana, el cuerpo segrega unas enzimas que devoran los lípidos. Por por eso es recomendable tomar alimentos grasos; volver a la tradicional tostada de pan con aceite de oliva virgen y algún producto lácteo (queso, leche, yogurt…)
A medio día intervienen las proteasas y amilasas. Las primeras se encargan de las proteínas, mientras que las segundas tratan el almidón y el azúcar. Por eso, es aconsejable comer proteínas animales y féculas. Además, la comida no debe ser muy abundante para no adormecernos, y es aconsejable dedicar toda la atención a los alimentos y no realizar ninguna actividad simultánea, a fin de no alterar la producción de los ácidos necesarios para dirigir bien.
A medio día intervienen las proteasas y amilasas. Las primeras se encargan de las proteínas, mientras que las segundas tratan el almidón y el azúcar. Por eso, es aconsejable comer proteínas animales y féculas. Además, la comida no debe ser muy abundante para no adormecernos, y es aconsejable dedicar toda la atención a los alimentos y no realizar ninguna actividad simultánea, a fin de no alterar la producción de los ácidos necesarios para dirigir bien.
A media tarde es frecuente sentir el fatídico bajón de insulina
que se traduce por unas fuertes ganas de tomar o comer algo dulce!!!!!
Entonces es el momento de comer una onza de chocolate, una onza si
deseamos adelgazar, en ese caso debemos suprimir los alimentos
azucarados a partir de las cuatro de la tarde.
Por ultimo al final del día nuestro organismo se vuelve mucho más lento y
segrega menos sustancias digestivas. De allí que debamos realizar una
cena ligera, a base de verduras o sopa y pescado hervido, al horno al
vapor o a la plancha.
Nuestros mejores momentos:
Podemos descubrir nuestros propios biorritmos apuntando, durante
un mes, los datos sobre nuestras capacidades intelectuales y físicas:
cuando nos gusta leer, si nos va mejor el frio o el calor, a que hora
hemos tenido una brillante idea, si nos hemos quedado medio dormidos o
hemos tenido una discusión. Al final del mes elaboraremos una gráfica
con los datos. Así, sabremos cuando estamos mas despejados o por el
contrario, necesitamos descansar, y que momento del día es mejor para
realizar un proyecto importante.
Por otro lado, en el caso de que trabajen de noche, deben procurar tener
la mayor iluminación posible y por la mañana al contrario es decir,
intentar dormir en una habitación lo mas oscura y tranquila posible para
conseguir invertir los ritmos internos sin que estos se desequilibren y
perturben nuestra salud.
La influencia de las estaciones:
Todo el universo se rige por ciclos naturales. Los seres vivos,
incluyendo a los humanos, nos vemos afectados por las estaciones del
año.
• Primavera:
Renacemos con la naturaleza, estamos mas activos y vitales, la
sexualidad crece en marzo y abril, y de febrero a marzo, la dopamina un neurotransmisor que activa la creatividad, alcanza su punto mas alto.
• Verano:
Por la mañana nos sentimos mas activos a medio día, la productividad
cae al mínimo y sube progresivamente hasta la noche. El mayor
rendimiento intelectual coincide con la actividad mayor de la memoria:
las últimas horas de la noche.
• Otoño: Igual que la naturaleza se prepara para el invierno ahorrando energías, nuestros biorritmos
languidecen, pero la actividad sexual masculina tiene su mayor apogeo,
con tres horas punta: medianoche, ocho de la mañana y primeras horas de
la mañana.
• Invierno:
Las temperaturas bajas son mejores para el intelecto, por lo que
nuestros ritmos son muy elevados al empezar el día hasta llegar a la
cumbre del medio día y empezar el descanso.
Si queremos sentirnos mas llenos de energía y en armonía con nuestros
ciclos vitales, debemos respetar nuestro reloj biológico y tener en
cuenta las siguientes reglas:
• Adaptar nuestro estilo de vida a los ritmos de la naturaleza: vivir durante el día y dormir durante la noche.
• Adoptar horarios regulares para nuestras actividades, haciendo una excepción los fines de semana.
• Levantarnos al amanecer y acostarnos al anochecer.
• Dormir siempre el mismo número de horas al día, preferiblemente nomas de ocho.
• Hacer las comidas a las mismas horas y en cantidades similares.
• Establecer horarios habituales para cada actividad: trabajo, descanso, comida, ocio, ejercicio.
• Acostumbrar al cuerpo a realizar las necesidades fisiológicas a unas horas concretas.
• Prepararnos
para cada cambio de estación, a fin de que nuestro cuerpo no se
encuentre alterado por bruscos desfases de horarios.
fuente: aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.