miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿Qué es el amor incondicional o amor puro?



Es una pregunta común, temas que se refieren al amor, la felicidad, la salud y muchas veces al dinero.

En este caso particular, el amor incondicional no es lo que entendemos como un sentimiento particular de hacer cosas que nos generan una emoción, no es así, sucede al contrario, uno tiene un sentimiento o emoción o sensación física que como resultado tiene el hacer cosas sin que el querer hacerlo dependa de lo externo.

Es simple, en el primer caso, existe una emoción que se entiende como amor, pero es impulsado por algo externo, eso no puede ser amor incondicional pues está condicionado por la experiencia que nos puede entregar lo externo,depende de la respuesta o accionar de lo externo. Y en el segundo caso, cuando es generado desde dentro, ofreciendo la misma experiencia de amar, sin que se dependa de la respuesta de esos elementos externos, ya no es dependiente, ya es incondicional, pues no está condicionado por la respuesta del entorno.

Si la emoción o sentimiento que se entiende como “amor incondicional” depende del accionar fuera de uno mismo, en realidad es una dependencia, no hay incondicionalidad pues sucede “solo si se cumplen ciertos requisitos”.

El amor incondicional, que llamo como “amor puro” es aquél que nace dentro de uno mismo, no motivado por nada fuera de la misma persona, es un estado de ser donde puedes expresarlo abiertamente sin importar la respuesta del entorno, pues no depende de dicha respuesta.

Ahora, sí existe la posibilidad de que ese amor puro sea reconocido por uno mismo al estar inspirados o motivados por alguien. Lo que tenemos en ese momento es el modelo de la sensación que se tiene cuando se expresa el amor puro, pero si se hace dependiente de si ese alguien esté o no esté, de si responda a cómo queremos o no, entonces lo transformamos en dependiente, y al haber reconocido la experiencia del amor puro dentro de nosotros, cuando cambia a dependencia, que deja de ser puro, se experimenta una pérdida que es justamente cuando las personas tienen esa sensación de sufrimiento, luego entonces culpan a la persona de la ausencia de esa emoción dentro de uno mismo pues no la fomentan, sin reconocer que dicha experiencia puede ser mantenida dentro de uno mismo, sin depender de nada ajeno a nuestra propia mente.

Se culpa al amor como tal, se dice que duele, cuando en realidad lo que sucede es la ausencia del mismo, lo que causa esa emoción, y esa ausencia es creada por el cambio de ser amor puro a ser una dependencia, se pierde la experiencia y queda un “espacio a llenar”, que es justamente ese hueco que las personas piensan llenar con más y más experiencias, emociones, compras… y que nunca llenan, pues no están generando el amor puro desde dentro de sí mismos. Y cuando lo llegan a generar, es tal la emoción que no se necesita de nada más, se vive expresándolo sin que dependa de nada, pues tiene origen desde dentro de sí mismos.

Cuando no hay un cambio de experiencia de amor puro a dependencia y simplemente se busca ese amor puro por no tenerlo ni como dependencia, que es el caso de muchos que no tienen por ejemplo una pareja con quién expresarlo,sucede lo mismo, no se genera desde dentro el amor puro, se busca fuera y eso ya lo ubica como dependencia, no de alguien o algo específico, sino a manera de búsqueda, depende de encontrar a ese alguien o algo que les de la experiencia, y mientras no lo encuentren, ahora culpan a la vida por ello, el caso es que en pocos y muy raros casos se acepta la responsabilidad de crear el cambio desde dentro de uno mismo. Pero cuando sucede ese cambio, por decisión propia, la vida como se venía experimentando cambiará sustancialmente, eso es algo seguro.

Si uno espera a que se modifique lo externo, para modificar así lo interno, nunca sucederá un cambio sustancial. Hay que actuar, hacer que suceda, modificar el entorno modificándose uno mismo.

“Te quiero amar sin aferrarme, apreciarte sin juzgar, unirme a ti sin invadirte, invitarte sin exigir, abandonarte sin culpa, examinarte sin culpar y ayudarte sin insultar. Si puedo recibir lo mismo de ti, entonces podremos encontrarnos y enriquecernos de verdad”.

Estas palabras impactan no sólo por su sencillez, sino también por el desafío que implican. Amar sin condiciones es el más extraordinario reto para los humanos

Emmanuel Kant (1724-1804), el filósofo alemán de la época moderna, tenía como lema de su vida “tratar a todo ser humano como un fin en sí mismo y nunca como un medio”. Esa es la premisa básica de una relación afectivamente sana.

¿Qué es el amor incondicional?

Simplemente, amar sin condiciones. Así de simple y complejo a la vez. El verdadero amor se da sin esperar nada a cambio.

Está tan maleado el sentido verdadero del amor que muchos suelen creer que éste sólo habita en una relación de reciprocidad. Sin embargo, eso no es un absoluto. El amor por definición se entrega sin esperar retribución. Al contrario, cuando se da a la espera de recibir algo o lo mismo a cambio, el amor deja de ser tal y se convierte en un trueque: tú me das y yo te doy, y si no me das no recibes nada.

Amor puro, es amar sin esperar, amar sin exigir, sin dependencia, sin apego, amar sin culpa, amar sin reproches, el amor da por amor al dar sin esperar nada a cambio.

AMOR ES DARSE EN EL DAR Y RECIBIRLE AL RECIBIR.
Antonio Cerdan

fuente: aqui

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