Los actos físicos de dar y compartir no son tan importantes como los
pensamientos y la conciencia que colocamos en esas acciones.
Cuántas veces te has escuchado a ti mismo diciendo: “¡Doy demasiado, estoy exhausto!”. La verdad es que no es posible quedar vacío por el dar. Si te sientes vacío, entonces lo
que hiciste no fue dar incondicionalmente. Tuviste un propósito
inconsciente y oculto de obtener algo a cambio y es por eso que sientes
tal vacío y fatiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.