Tortura mental interna, sufrimiento, preocupación enmascarada. Ansiedad
Si tuviéramos que definir esta
flor del sistema Bach con una palabra sería “máscara”. Estamos hablando de personas que ocultan su tormento,
preocupación, bajo un semblante feliz. Son personas con buen humor, bromistas y
consideradas muy buenos amigos para frecuentar, pero dentro viven atormentadas
y la ansiedad le lleva, incluso, a tomar algún tipo de estimulante para
soportar sus aflicciones.
Esta máscara externa de optimismo
y despreocupación suele acompañarse de histrionismo, por lo que tienen una
agitada vida social. Pero cuando se encuentran a solas aflora su cara interior
que es un cúmulo de angustias y temores de todo tipo. Sufre pero existe una
clara tendencia al escapismo por lo que prefiere estar continuamente distraído,
siempre con gente, consumiendo alcohol en exceso, o atiborrándose de comida.
“No pasa nada” es su frase comodín, desdramatizar las situaciones y
minimizar cualquier síntoma es su costumbre…. porque no desea enfrentarse a nada, y la armonía es su obsesión. No es que
sea débil de carácter, ni influenciable por los demás, es, más bien, amoldable
y persigue la paz. Pero todo esto no es más que una negación de las realidades
que le rodean, evitar a toda costa el lado feo de la vida, lo que supone un
gran error pues no será capaz de integrar las experiencias, dándole la
importancia debida a cada situación, tanto si es positiva como si no lo es.
No muestran su autentico dolor |
La personalidad se encuentra
limitada y su forma de reaccionar les conduce hacia la superficialidad y todo
lo material, incluso a los excesos. Aspira a un estado ideal, y al no
encontrarlo en su interior lo buscará en lo externo. Realmente sufre, pero nunca comunica sus miedos a los demás,
y el desasosiego interior se manifiesta en diferentes síntomas como: úlceras,
cefaleas, asma, obesidad…
Por otro lado, esta flor es un ansiolítico del sistema floral y se debe
añadir siempre que se sospeche que existe tortura interior y ansiedad. La
toma de esta esencia permite integrar las experiencias penosas, que de otro
modo serían retenidas en el fondo de nuestro ser, ofreciendo aceptación sin
miedo. Da una visión más trascendente de la vida y la tortura interior
desaparece. La persona deja de esconderse bajo un semblante feliz y puede
manifestar sus emociones con naturalidad.
Sin embargo, a pesar de ser una
flor perfecta para la ansiedad, yo siempre evalúo la conveniencia de ponerla en
un primer tratamiento si me encuentro ante una persona típica Agrimonia (la que
se esconde bajo un semblante feliz), puesto que no es recomendable retirar demasiado pronto la armadura protectora
que llevan y dejarlos, de golpe, perdidos. Pueden ser años los que lleva ese
paciente viviendo bajo esta máscara y suele ser más prudente hacer primero otra
mezcla que no contenga esta flor y así hacer un tránsito más suave. De esta
forma podrán aflorar sus verdaderos sentimientos de manera más equilibrada y
sin efectos indeseados.
En la toma de Flores de Bach,
Agrimonia enseña a ser honesto contigo mismo y permite que los demás conozcan
tus verdaderos sentimientos, lo que hacer desaparecer
la solitaria tortura interior.
fuente: aqui
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