En la vida, nada que valga la pena tener es fácil.
Esta es la razón por la cual, como estudiantes del Centro de
Kabbalah, perseguimos el trabajo duro porque sabemos que nos traerá la
Luz. Es así como alcanzamos una conexión con la Luz, la fuente de
nuestra realización.
Estoy seguro que todos hemos llegado al punto en el que hemos deseado rendirnos en algo importante porque era muy difícil.
Cuando esto te suceda, piensa en el Rav y en los kabbalistas antes de
él quienes pasaron sus vidas haciendo cosas que eran incómodas y
trabajos que no eran fáciles, y gracias a ellos poseemos las
herramientas que tenemos en la actualidad.
Un verdadero kabbalista no renuncia cuando el trabajo se vuelve más difícil.
E incluso si cae, se levanta de nuevo.
Mientras más duro sea el trabajo, mayor será la realización, para ti y para el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.