La producción ecológica ofrece todas las garantías de productos no modificados genéticamente.
Seguro que tienes un transgénico en tu
despensa en estos momentos. O más. No te alarmes. Nadie queda al margen
de estar comprando en estos momentos alimentos OMG (Organismos
Modificados Genéticamente; organismos cuyo material genético se ha
alterado de una forma no natural o que han sido producidos a partir de
una sustancia modificada) porque probablemente no sabemos identificarlos
cuando vamos al supermercado y acaban en nuestra cesta de la compra.
Que en nuestro país existe un rechazo
social a los alimentos transgénicos es un hecho más que probado. La
industria alimentaria lo sabe perfectamente y evita hacer mención de
ello en su etiquetado en los casos en los que no es de obligado
cumplimiento.
Pero, ¿cómo hacer compras seguras que excluyan este tipo de alimentos cuando nuestra opción es no tomarlos?
Por miedo, por prevención, por buscar
garantías, por salud o por la decisión ecológica de consumir solo
productos cultivados de una forma orgánica, hay algunos datos que
deberíamos tener en cuenta para no llevarlos a nuestras despensas.
Porque, ¿estamos comiendo OMG?
Probablemente, sí. Tal y como ponen de manifiesto Greenpeace, Amigos de
la Tierra y Ecologistas en Acción, más del 60% de los alimentos
elaborados que comemos en España contienen organismos genéticamente
modificados.
Quizás pensamos solo en el maíz y la
soja, pero hay miles de productos que se preparan con sus derivados y
grandes industrias multinacionales los incluyen en sus productos
estrellas: desde las papillas infantiles a las patatas fritas, pasando
por los refrescos azucarados.
Vamos con algunos ejemplos: Ensaladas
preparadas con brotes de soja, snacks, aceite de maíz, margarinas,
chocolate con lecitina de soja (incluye galletas, bollería, bombones,
golosinas…) cereales de desayuno, productos elaborados con jarabe de
glucosa (helados, pasteles, refrescos, sopas, platos precocinados….). Y
la lista sería mucho más larga…
Pero también sería muy interesante tener
en cuenta la integración de los OMG en el ciclo de producción de los
alimentos de procedencia animal ya que casi el 100% de los piensos
contienen transgénicos y la única forma de alejarse de ellos es consumir
sólo carne, huevos y leche procedente de granjas orgánicas donde está
prohibida la utilización de estos compuestos.
Para poder identificar las marcas que
utilizan estas sustancias en sus productos, Greenpeace actualiza
periódicamente el listado de transgénicos a la venta en España, marcando
en verde los que son seguros y en rojo los que no lo son, tanto porque
se ha detectado en laboratorio la presencia de OMG como porque sus
fabricantes no han garantizado la ausencia de ellos.
Estas son algunas de las marcas marcadas en rojo por la organización ecologista:
De la firma Kelloggs’s: Corn Pops, All-bran.
Chocolates como Toblerone y Kit Kat, Twix, Nestlé, Crunch, Nesquik, Cadbury.
Chocolates como Toblerone y Kit Kat, Twix, Nestlé, Crunch, Nesquik, Cadbury.
El Ketchup de la marca Heinz.
La mayonesa de Hellman.
La mayonesa de Hellman.
Los refrescos Coca-cola, Minute Maid y Pepsi.
Las patatas fritas Lay, Pringles y los snacks Cheetos.
Las patatas fritas Lay, Pringles y los snacks Cheetos.
Aceites como Carbonell, Koipe, Koipesol, Fenómeno y La Masía.
Las margarinas Flora, Ligeresa y Tulipán.
Las margarinas Flora, Ligeresa y Tulipán.
Todos los alimentos infantiles de Nestlé más Nutricia, Milupa y Bledina de Danone.
Preparados y conservas de Knorr, Calvé, Maizena, Maggi, Buitoni, Litoral, Solis y La Cocinera
Preparados y conservas de Knorr, Calvé, Maizena, Maggi, Buitoni, Litoral, Solis y La Cocinera
Las bebidas de Nesquik, Nescafé, Bonka, Eko y Ricore
Y los cereales de desayuno Chocapic, Fitness, Crunch, Estrellitas y Kelloggs, entre otros.
Y los cereales de desayuno Chocapic, Fitness, Crunch, Estrellitas y Kelloggs, entre otros.
Como pequeña guía para no caer en los transgénicos me quedaría con estos puntos:
1. Consumir productos ecológicos siempre que puedas.
2. Leer siempre las etiquetas antes de decidirte por una marca u otra.
2. Leer siempre las etiquetas antes de decidirte por una marca u otra.
2. Evitar adquirir platos de comida rápida. Es muy probable que contengan transgénicos.
3. Rechazar el pan y la bollería que no sea fresca (casi siempre contienen lecitina, glucosa y otros aditivos dudosos)
3. Rechazar el pan y la bollería que no sea fresca (casi siempre contienen lecitina, glucosa y otros aditivos dudosos)
4. No consumir salchichas ni carne en conserva. Se fabrica toda adicionando sustancias modificadas.
A los consumidores no nos gusta nada que
España sea el primer país de la Unión Europea en cuanto a superficie
dedicada a los transgénicos, pero menos aún no tener la información
suficiente para poder elegir si los tenemos en nuestras vidas o no.
Por eso sería un grado que supermercados
e hipermercados hicieran su propio panel indicativo con los alimentos
OMG y los que no lo son.
Los grandes defensores de estos
cultivos, que los consuman, el resto tenemos derecho a saber en cada
producto que pagamos si ha habido o no manipulación.
¿O es pedir demasiado tener derecho a la información?
Sobre el Autor
Mercedes Morales , Blog Mama BioContacto merxemorales@hotmail.com
Consultora en Macrobiòtica
Técnico Superior en Dietética y Nutrición
Licenciada en Comunicación Audiovisual. Márketing en Redes Sociales
www.mamabio.es
fuente : aqui
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.