Es la naturaleza humana querer una vida como la de alguien más.
Incluso si sabemos en nuestro corazón que el mundo de la otra persona no
es perfecto, esto no detiene nuestros anhelos superficiales.
Eso no es necesariamente algo malo. Un deseo de cosas más grandes es
bueno si nos impulsa a nutrir las bendiciones en nuestra propia vida y a
hacer el trabajo necesario para crear aún más bendiciones.
El pasto no es más verde en el otro lado. Es más verde en el prado más
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