En el ser
humano hace posible todas las funciones orgánicas y psíquicas, su
equilibrio es sinónimo de salud y su desequilibrio trae consigo a la
enfermedad. Mediante técnicas podemos aprender a manejar y equilibrar
esta energía vital, es importante saber que el Prana alterado inquieta
la mente y dificulta el funcionamiento del sistema nervioso. Por tanto,
su control permite conseguir el domino de la energía y de la mente, ya
que existe una estrecha relación entre ambas y a medida que se aprende a
manejar una de ellas, se logra hacerlo con la otra. El control de esta energía en la práctica de yoga se llama pranayama, ayama significa dominar. El Prana puede ser almacenado y acumulado en el sistema nervioso.
Básicamente hay tres fuentes principales de Prana: el Prana solar, el Prana del aire, y el Prana de la tierra.
El Prana solar
es el que proviene de la luz del sol. Fortalece todo el cuerpo y
promueve la buena salud. Se obtiene por baños de sol o exposiciones a la
luz solar por espacio de 5 a 10 minutos, y bebiendo agua que ha sido
expuesta a la luz solar. Una exposición prolongada o exceso de Prana
solar puede perjudicar el cuerpo físico ya que es muy potente.
El Prana del aire
es el que está en la atmósfera. Es absorbido por los pulmones a través
de la respiración y por los chakras o centros de energía del cuerpo. Se
puede absorber más Prana del aire a través de una respiración lenta y
rítmica que una rápida y superficial. Puede ser absorbido también a
través de los poros de la piel por personas que han pasado por un cierto
entrenamiento.
El Prana de la tierra
está contenido en la tierra. Es absorbido a través de las plantas de
los pies. Esto se realiza automáticamente e inconscientemente. Caminar
descalzo aumenta la cantidad de Prana de la tierra absorbido por el
cuerpo. Uno puede aprender a absorber conscientemente más Prana de la
tierra para incrementar la vitalidad, la capacidad de realizar más
tareas, y la habilidad para pensar más claramente.
Absorbemos el Prana por medio de la respiración, de los alimentos que ingerimos y de nuestro cuerpo;
los órganos que intervienen en este proceso son la nariz, los pulmones y
la piel. Algunos alimentos que ingerimos lo poseen, por lo que esta
energía es absorbida también a través de nuestro sistema digestivo. El
agua absorbe el Prana de la luz solar, del aire y de la tierra con la
que está en contacto. Por
lo tanto, es de suma importancia seleccionar muy bien todo lo que
comemos, sabiendo que los alimentos frescos contienen más Prana que los
alimentos conservados.
fuente: aqui
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