sábado, 4 de julio de 2015

Infusiones con helicriso o siempreviva para la bronquitis y tos



El helicriso, llamada también perpetua o siempreviva, es una planta perteneciente a la familia de las Compuestas, aunque su nombre verdadero significa «sol de oro», porque una vez recogidas sus flores siguen manteniendo el color y el intenso perfume durante meses, incluso años.
Florece en primavera, época en la cual se recolectan las sumidades floridas ricas en esencia compuesta por acetato de nerilo, furfurol y pineno.

Propiedades curativas
Desde tiempos lejanos se ha utilizado sobre todo como expectorante y febrífuga, aunque también tiene ciertas propiedades diuréticas y bactericidas.
Como bactericida se emplea tanto para uso interno, en casos de lombrices intestinales, como prendida en ra-mitas en los armarios o entre la ropa para protegerla de las polillas.
Es en el siglo XX cuando el helicriso ha sido estudiado con más detalle y se han demostrado las virtudes terapéuticas excepcionales que los antiguos sospechaban.
Un médico italiano, el doctor Santini, empezó a usar el helicriso con óptimos resultados en medicina veterinaria por lo cual pronto, al constatar el ausencia de toxicidad de la planta, continuó sus experimentos sobre pacientes humanos, en particular pacientes con asma, bronquitis aguda y crónica.
Prosiguió sus estudios sobre la planta, notando cómo actuaba bloqueando procesos alérgicos de todo tipo. Esta acción antialérgica del helicriso se debe a una acción estimuladora de las glándulas suprarrenales que provoca un aumento de la cortisona interna.
La propiedad antialérgica del helicriso es especialmente preciosa en nuestros días, ya que las enfermedades alérgicas están proliferando como nunca debido a la contaminación ambiental y a los errores dietéticos. El helicriso se puede administrar con total tranquilidad a niños y adolescentes en forma de infusión o mejor aún (en caso de niños) como jarabe.
Se empleará la siempreviva en casos de asma alérgica, rinopatías, bronquitis agudas y crónicas, alergias alimentarias (gastritis, enteritis, colitis de origen alérgico), urticaria, edema de Quinke, eritema solar, dermatitis, eccemas y todo tipo de alergia, tanto si se manifiesta con erupciones cutáneas como con otra señal de alarma.
La podemos usar simultáneamente para uso interno y externo; con el oleomacerado de helicriso confeccionaremos bálsamos sorprendentemente activos frente a quemaduras solares, eccemas y dermatitis alérgicas.
No tenemos que olvidar su uso más tradicional, o sea utilizarla como planta báquica y febrífuga; en infusión o jarabe la emplearemos en casos de catarros, tos, fiebre, gripe, asma y bronquitis.
En el sur de Italia la siempreviva se conoce como biondella, o sea rubia, porque las chicas la utilizaban para dar reflejos rubios al pelo.

Infusiones medicinales y otros remedios
Infusión con helicriso para la bronquitis:  Hervir 1 cucharada de flores en una taza de agua por 5 minutos.  Tomar 3 tazas al día.
Remedio con helicriso para la tos Preparar la misma infusión anterior, pero en lugar de 1 cucharada agregar 3 (es decir que esté muy concentrada). Dejarla macerar unas horas y filtrar. Volverla a calentar y luego endulzarla con 1 cuchrada de miel.
Remedio con helicriso para las quemaduras solares: Se prepara a partir de la planta fresca o seca. Llenar un tarro de cristal con flores, apretándolas un poco para obtener un aceite más concentrado. Cubrir con aceite de oliva, tapar y dejarlo macerar al sol durante 40 días. Filtrar exprimiendo las flores y utilizar el oleomacerado para preparar ungüentos que se aplicarán sobre la zona afectada.

fuente: aqui

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