El
helicriso, llamada también perpetua o siempreviva, es una planta
perteneciente a la familia de las Compuestas, aunque su nombre verdadero
significa «sol de oro», porque una vez recogidas sus flores siguen
manteniendo el color y el intenso perfume durante meses, incluso años.
Florece en
primavera, época en la cual se recolectan las sumidades floridas ricas
en esencia compuesta por acetato de nerilo, furfurol y pineno.
Propiedades curativas
Desde
tiempos lejanos se ha utilizado sobre todo como expectorante y
febrífuga, aunque también tiene ciertas propiedades diuréticas y
bactericidas.
Como
bactericida se emplea tanto para uso interno, en casos de lombrices
intestinales, como prendida en ra-mitas en los armarios o entre la ropa
para protegerla de las polillas.
Es en el
siglo XX cuando el helicriso ha sido estudiado con más detalle y se han
demostrado las virtudes terapéuticas excepcionales que los antiguos
sospechaban.
Un médico
italiano, el doctor Santini, empezó a usar el helicriso con óptimos
resultados en medicina veterinaria por lo cual pronto, al constatar el
ausencia de toxicidad de la planta, continuó sus experimentos sobre
pacientes humanos, en particular pacientes con asma, bronquitis aguda y
crónica.
Prosiguió
sus estudios sobre la planta, notando cómo actuaba bloqueando procesos
alérgicos de todo tipo. Esta acción antialérgica del helicriso se debe a
una acción estimuladora de las glándulas suprarrenales que provoca un
aumento de la cortisona interna.
La
propiedad antialérgica del helicriso es especialmente preciosa en
nuestros días, ya que las enfermedades alérgicas están proliferando como
nunca debido a la contaminación ambiental y a los errores dietéticos.
El helicriso se puede administrar con total tranquilidad a niños y
adolescentes en forma de infusión o mejor aún (en caso de niños) como
jarabe.
Se
empleará la siempreviva en casos de asma alérgica, rinopatías,
bronquitis agudas y crónicas, alergias alimentarias (gastritis,
enteritis, colitis de origen alérgico), urticaria, edema de Quinke,
eritema solar, dermatitis, eccemas y todo tipo de alergia, tanto si se
manifiesta con erupciones cutáneas como con otra señal de alarma.
La podemos
usar simultáneamente para uso interno y externo; con el oleomacerado de
helicriso confeccionaremos bálsamos sorprendentemente activos frente a
quemaduras solares, eccemas y dermatitis alérgicas.
No tenemos
que olvidar su uso más tradicional, o sea utilizarla como planta
báquica y febrífuga; en infusión o jarabe la emplearemos en casos de
catarros, tos, fiebre, gripe, asma y bronquitis.
En el sur
de Italia la siempreviva se conoce como biondella, o sea rubia, porque
las chicas la utilizaban para dar reflejos rubios al pelo.
Infusiones medicinales y otros remedios
Infusión con helicriso para la bronquitis: Hervir 1 cucharada de flores en una taza de agua por 5 minutos. Tomar 3 tazas al día.
Remedio con helicriso para la tos
Preparar la misma infusión anterior, pero en lugar de 1 cucharada
agregar 3 (es decir que esté muy concentrada). Dejarla macerar unas
horas y filtrar. Volverla a calentar y luego endulzarla con 1 cuchrada
de miel.
Remedio con helicriso para las quemaduras solares:
Se prepara a partir de la planta fresca o seca. Llenar un tarro de
cristal con flores, apretándolas un poco para obtener un aceite más
concentrado. Cubrir con aceite de oliva, tapar y dejarlo macerar al sol
durante 40 días. Filtrar exprimiendo las flores y utilizar el
oleomacerado para preparar ungüentos que se aplicarán sobre la zona
afectada.
fuente: aqui
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