lunes, 3 de agosto de 2015

SOBREPESO – OBESIDAD (DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA)


¿Qué pasa con mi cuerpo que tiende a aumentar la grasa? ¿Será la edad o mi alimentación desordenada? Posiblemente podamos exponer mil excusas para justificar nuestro aumento de peso, sin embargo puedes estar viviendo un conflicto emocional que lo esta generando y no te estas dando cuenta.
Acompáñanos hoy en las causas emocionales que pueden estar generando  y manteniendo dicho conflicto.
Nos referimos a nuestra OBESIDAD cuando despreciamos y desvalorizamos  nuestro cuerpo en toda ocasión, esto puede tener inicios en el “Sentimiento de abandono” “Tener que PROTEGERME” como conflicto estructurante, y del “CONFLICTO DE SILUETA”.

 Debemos localizar en donde se encuentra nuestra obesidad, donde inicio y desde cuándo. La Dra. Nadia Giraudo de Argentina nos menciona  que existen cinco conflictos biológicos que programan la obesidad y el sobrepeso  a los cuales se les debe agregar la posibilidad de que la obesidad tenga un origen glandular, para lo cual hay que arreglar primero el conflicto relacionado con las glándulas y luego el de la obesidad en sí misma.

El tejido que se altera para manifestar la obesidad es la hipodermis, Mesodermo antiguo = PROTECCIÓN (las grasas). Debemos siempre partir, al igual que en todas las demás enfermedades, con la lógica de supervivencia: ¿Para qué me sirve tener tanta grasa? La respuesta racional es normalmente “para amargarme la vida” pero hay que encontrar la utilidad inconsciente, la que el cerebro podría utilizar para un programa de supervivencia.

La obesidad o sobrepeso se genera como respuesta de supervivencia a los siguientes conflictos:
-El Conflicto de ABANDONO
-El Conflicto de sentirse BAJO AMENAZA
-El Conflicto de SILUETA (desvalorización estética)
-El Conflicto de LACTANCIA TRUNCADA O MAL VIVIDA
-El Conflicto de lDENTIDAD
-El conflicto de RECHAZO AL CONTACTO SEXUAL

Su sentido biológico, su lógica de supervivencia es la “PROTECCIÓN”, ya que, más allá de lo que podemos deducir de forma práctica, podemos ver también que desde el punto de vista biológico/embriológico, el tejido adiposo deriva de la misma capa embrionaria que las serosas (Mesodermo Antiguo), las cuales tienen finalidad de protección de los órganos (lo correspondiente al desarrollo de las capas embrionarias y su relación con los conflictos emocionales que las afectan, se desarrollan en otro capítulo del libro y por eso no está en este extracto).

Beneficios psico-biológicos de tener sobrepeso:
La grasa proporciona varias utilidades al ser humano, pero… ¿Por qué almacenar en forma de grasa y no de músculo o de hueso por ejemplo?
– Porque la grasa es más voluminosa y menos pesada de transportar que los huesos o los músculos. Es más liviana, puedo cargar más.
– Es también el mejor material para no pasar desapercibido, para que me vean.
– Permite una mayor combustión (más reserva de energía en una misma superficie):
1 glúcido = 4 calorías
1 prótido = 4 calorías
1 lípido = 9 calorías
– Es aislante, lo que evita la pérdida simbólica del calor humano que me ha faltado.
– Al mismo tiempo, al ser aislante, nos ayuda a “aislar” y proteger a nuestros órganos internos.
Protege varios de mis órganos vitales sin ser esta grasa un órgano vital si se viera atacado. Es decir que protege real y simbólicamente de un contacto que podría resultar peligroso.

 CONFLICTO DE SENTIRSE “BAJO AMENAZA”
En la naturaleza, dos animales frente a frente, listos para el combate, primero van a recurrir a impresionar a su enemigo: todos los animales se hinchan, se erizan, se paran en dos patas para mostrar una mayor altura, los pájaros abren sus alas.  El objetivo de tal acción es evitar, en lo posible, el combate, llevando al adversario a desistir.

En la naturaleza, el combate no es algo muy popular en ningún animal y la razón es muy simple: cualquiera sea el resultado del combate, incluso el vencedor puede resultar lesionado y transformarse en presa fácil.
Los lobos, por ejemplo, cuando pelean por la supremacía de la jauría, se tiran dos o tres mordiscos nada más. Eso les alcanza para saber si el adversario es más rápido o más fuerte. Inmediatamente, aceptan la supremacía del adversario cuando deben hacerlo: la prioridad es la supervivencia de la especie, de la jauría y del individuo, no el dominio del clan.

Entonces, en el hombre, que no tiene plumas ni puede erizar los pelos, ni ser más alto, y si abre los brazos no va a asustar a nadie, la única solución de emergencia que encuentra para intimidar a su adversario con su tamaño es aumentando su tamaño a través de la grasa.

 CONFLICTO DE ABANDONO
Por otro lado, cuando se es abandonado en la naturaleza, la muerte está siempre al acecho. Somos animales sociales, de “manada”, es muy difícil para nosotros sobrevivir absolutamente solos.
Esto es mucho más brutal para un bebé ya que éste nace absolutamente incapaz de valerse por sí mismo tanto para defenderse como para alimentarse. Para él lo fundamental para permanecer con vida será 

TENER ALIMENTO.
Por este motivo, el estrés de abandono será canalizado principalmente comiendo y almacenando. Si se siente solo, tenderá a almacenar la mayor cantidad posible de alimento porque no sabe cuándo será la próxima comida, cuándo volverá a conseguirla.

También, cuando somos abandonados, somos frágiles, estamos sin defensas. Podemos ser atacados y devorados por lo que el hecho de ser “más grandes” también influye en este sentido biológico.
Siendo gordo, mi madre quizás me encuentre más fácilmente. Si soy demasiado delgado, no me verá y moriré. (Esta misma lógica sirve para explicar los chicos chillones y para niños cuyas heces huelen muy fuerte: es para que la madre los encuentre).

Si no se puede ser imponente, entonces hay que hacerse “chiquito” para poder escaparse más rápido entre las piedras, los agujeros, para escapar del predador. En ese caso tendremos DELGADEZ EXTREMA en lugar de gordura. Es decir que en un estrés de agresividad, tendremos dos posibilidades: Ser obeso en situación de ataque o ser muy delgado en situación de huida.

Dr. Salomòn Sellam: ¿Se ha dado cuenta de que los recién nacidos se quedan pegados a su madre desde que nacen y hasta el momento preciso en que deben explorar los alrededores inmediatos y progresivamente vivir su vida adulta y desplegar toda una serie de estratagemas para vivir y sobrevivir en la naturaleza, bella por supuesto, ¡pero tan y cuánto más peligrosa!?

El potro sigue paso a paso a su mamá durante un paseo en el campo. El ballenato o bebé tiburón sigue a su madre, a la cual está pegado muy de cerca. A penas ella cambia de dirección, él hace lo mismo por miedo a encontrarse solo.

Lo mismo ocurre con el pequeño león, futuro rey de los animales, el más poderoso de todos y gran predador. Si está solo, todos los animales más grandes y más fuertes que él se deleitarán, ¡aunque se trate del futuro rey!

Para los HUMANOS , es exactamente lo MISMO: apenas me siento abandonado, real o simbólicamente por mis padres, mi familia o mi madre, se instala instintivamente una sensación de soledad, junto a un sentimiento de estar permanentemente en peligro, y completamente aislado de mi tribu, clan o familia; sólo puedo contar conmigo mismo para arreglármelas.

Se pueden encontrar dos actitudes: la actitud femenina y la actitud masculina:
– La actitud femenina está principalmente caracterizada por la huida frente a un eventual predador (Mujer diestra – Hombre zurdo). Debo esconderme y pasar lo más desapercibida posible. Para la huida, también debo ser bastante rápida. La consecuencia biológica desemboca en un físico más bien longilíneo, e incluso en un adelgazamiento que puede llegar hasta la anorexia: no tengo que ser visto, ¡así que disminuyo mi masa adiposa al máximo!

– Veamos la actitud masculina, la que muestra mucho más a las personas con sobrepeso (Hombre diestro – Mujer zurda). Para esto, les pido que se pongan psíquica y físicamente en el lugar de nuestro sistema general de protección. Apenas la persona tiene esta sensación de ser abandonada en un ambiente hostil y peligroso, varios mecanismos instintivos de protección se posicionan automáticamente durante la superación de los umbrales de tolerancia.
Estos mecanismos, estas invariantes psicosomáticas son siete, de las cuales las dos primeras comparten la mayor parte de la sobrecarga ponderal: el AGUA y la GRASA:
  • La sensación de estar solo en este mundo hostil, la sensación de existencia profunda, de derrumbe de la existencia y de confrontación con la nada van a solicitar la función renal en general, y los canales colectores en particular, para retener el máximo de agua en el interior del organismo, indispensables para sobrevivir. La traducción biológica de esta invariante corresponde a los fenómenos de retención de agua.
  • Crear reservas alimenticias, produciendo y almacenando las grasas para aguantar el mayor tiempo posible y construirse tanto física como mentalmente.
  • La sensación de estar perdido, de no saber dónde ir, por miedo a equivocarse de dirección, solicitan las glándulas suprarrenales e influencian en la secreción de cortisol.
  • El sentimiento de ser desvalorizado, de no poder hacer nada más que soportar esta situación de abandono junto a una situación de impotencia.- Dificultades en Huesos, músculos y articulaciones.
  • El camuflaje y la transformación física representan las consecuencias del síndrome del abandono del lado masculino. Están a menudo en el origen de nuestro comportamiento general, sobre todo en el caso de un encuentro con un eventual predador. Pánico, depresión.
  • El sentimiento de temor de encontrarse solo frente a un predador en cualquier momento conduce al conflicto llamado miedo frontal. La noción de peligro permanente encuentra aquí su apogeo. Falta de oxígeno, dificultades en aparato respiratorio.- Angustia.-
  • Relacionado con el anterior, el sentimiento de que a cada momento tendremos que huir por peligro: el conflicto que hace intervenir la TIROIDES (hipotiroisdismo, hipertiroidismo), nuestro reloj biológico.
NUEVO MODELO MENTAL: ¡Acepto mirarme a la cara y sobre todo observo mi actitud frente a la vida! ¿No es la vida bastante extraordinaria como para aprovecharla plenamente? Abro mi corazón al amor, me asumo y me dejo guiar por la vida. Siempre sucederá lo que hay mejor para mí. También  puedes ver nuestro articulo: EL COLESTEROL 
Extractos de la Fuente: Mireya Larruskain Acompañante en Bioneuroemoción® 
Acércate a descodificar tu síntoma y encontrar el camino a tu felicidad.
MEMORIA EMOCIONAL

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