lunes, 8 de febrero de 2016

Nacemos indómitos - Osho



Últimamente me he sentido triste... y sin razón aparente.
Estás conteniendo algo; ese puede ser todo el problema. No confías en la vida. En algún lugar en lo profundo, hay una desconfianza hacia la vida, pareciendo que si no la controlas, las cosas irán mal y si te mantienes en control sólo entonces las cosas podrían ir bien; siempre tienes que controlarlo todo deliberadamente. Quizás tu condicionamiento de la infancia te ayuda a pensar así. Y te ha hecho mucho daño. Porque cuando una persona comienza a controlarlo todo en su vida, entonces, está viviendo su vida al mínimo.

La vida es un fenómeno muy vasto; es imposible manejarla. Y si quieres realmente manejarla, la tienes que reducir al mínimo, sólo entonces la puedes manejar. De no ser así la vida en sí misma es indómita.
 
Es tan indómita como las nubes, y la lluvia, y la brisa, y los árboles y el cielo. Es indómitaa —y tú has reprimido tu lado indómito por completo. Tienes miedo de él, y por esto no te abres tanto como podrías, y eso también está creando tu tristeza.

La tristeza no es más que la misma energía que podría haber sido felicidad.
Cuando no ves que tu felicidad florece, te pones triste. Siempre que ves a alguien feliz, te pones triste: ¿Por qué no te está sucediendo a ti? ¡Puede ocurrirte a ti también! No hay problema en ello. Simplemente tienes que romper el condicionamiento de tu pasado. Tendrás que salirte un poco del camino para que esto suceda, así que sólo haz un pequeño esfuerzo para abrirte. Aún si es un poco doloroso al principio... Al principio será doloroso.

Comienza con una meditación en la noche, a partir de esta noche. Simplemente siente que no eres en absoluto un ser humano. Puedes elegir el animal que más te guste. Si te gustan los gatos, bien. Si te gustan los perros, bien... o un tigre — macho o hembra — cualquiera que te guste. Sólo escoge, pero lo mantienes. Transfórmate en ese animal. Muévete a gatas en la habitación y conviértete en ese animal.

Durante quince minutos disfruta de esta fantasía tanto como puedas. Ladra si eres un perro y haz todo lo que hacen los perros, ¡y házlo de verdad! Disfrútalo y no lo controles, porque un perro no puede controlar. Ser un perro quiere decir ser totalmente libre, así que haz todo lo que se te ocurra. En ese momento no traigas el elemento humano del control. ¡En verdad compórtate completamente como un perro! Durante quince minutos recorre la habitación... ladra, salta. Continúa con esto durante siete días. Ayudará.

Necesitas un poco más de energía animal. Eres demasiado sofisticado, demasiado civilizado y esto te está mutilando.

Un exceso de civilización puede ser un fenómeno paralizador. Es bueno en pequeñas dosis, pero en demasía puede ser peligroso. Uno debe ser siempre capaz de convertirse en un animal.
 
Necesitas liberar el animal que llevas dentro; tal y como yo lo veo, este es el problema. Si puedes aprender a ser un poco salvaje, todos tus problemas desaparecerán. Así que empieza esta noche, y ¡disfrútalo!

Osho, The Passion For the Impossible
(Esta charla ya no está disponible, por solicitud de Osho)
 
fuente: aqui

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.