*A partir de los 21 años: juventud, ¿divino tesoro?
¿Qué dice el reloj planetario? Saturno
y Urano hacen “cuadraturas” a ellos mismos. ¿Y qué significa esto? La
sociedad nos pide respuestas responsables. Es el tiempo de la “mayoría
de edad”, de definir una profesión o formalizar la pareja. Se vive una
permanente tensión entre un pedido social de compromiso, responsabilidad
y estabilidad confrontado con la genuina necesidad de probar la propia
libertad, de generar autonomía y de ser creativos.
El clima astrológico sugiere: escuchar
los dos pulsos, pues serán la clave de integración para una
personalidad madura, vital y responsable de sus elecciones. Es difícil, a
esta edad, integrar ambos deseos pues parecen contrapuestos y solemos
polarizarnos en uno o en otro: nos estereotipamos en el “rebelde way,
libre y reactivo al compromiso” o en su opuesto, el “exigido
sostenedor”. El polo que queda sin integrar suele compensarse en el
siguiente septenio. Si fuimos excesivamente responsables, el siguiente
ciclo compensará con cortes en las obligaciones asumidas. Si, por el
contrario, actuamos de manera excesivamente rebelde, el siguiente
septenio nos compensará con una fuerte búsqueda de compromisos
afectivos, de familia, estabilidad laboral y logros visibles para la
sociedad.
*A partir de los 28 años: sostenerse por uno mismo
¿Qué dice el reloj planetario? Es
el tiempo del “retorno de Saturno”. ¿Y qué significa esto? Es una etapa
crítica en la que todos los supuestos sobre la realidad personal se
ponen a prueba. Es tiempo de descubrir un auténtico lugar en el mundo,
más allá de la autoridad con la que se cumplió o ante la que se
reaccionó pero que, en definitiva, nos condicionó la vida. Es tiempo de
hacerse cargo de uno mismo, los padres ya no deberían ocupar el lugar
de: “cualquier cosa me bancan ellos”, los progenitores pasan a ser
vistos como humanos con sus propias limitaciones.
El clima astrológico sugiere: priorizar el propio sostén y asomarse a la novedad de ser sostén de otros, convertirse en padre o madre, dar límite y seguridad a hijos. Son situaciones de máxima exigencia que nos enfrentan con la tendencia a escapar si se fue híper-adaptado en el septenio anterior. Si, por el contrario, se fue rebelde, se evidencia la falta de práctica en ser responsable y cumplidor. Y esto puede generar un “sostenedor durito y de manual” extremadamente rígido y estructurado, por miedo a desbarrancar.
¿Qué dice el reloj planetario? Urano
en fase de sexta, Saturno en cuadratura con él mismo. ¿Y qué significa
esto? Es momento de un replanteo profundo y de una evaluación de todos
los ámbitos de la vida, sensación de que “el combustible de la propia
vitalidad” no durará por siempre. Se hace insostenible el nivel de
egocentrismo de la fase anterior. Nos cuestionamos si fuimos libres para
elegir la propia vida, si solo respondimos a mandatos o reaccionamos a
exigencias por vivirlas como muy duras. Es tiempo para animarse a
cuestionar profundamente quién creíamos ser. Puede ser una etapa de
angustia, replanteos vocacionales y emocionales, sensación de
restricción de la propia y antigua creatividad. Son tiempos de mucha
soledad por exigencias de trabajo o de familia que pueden llevarnos a
comenzar una terapia o a caminos de autoconocimiento en búsqueda de
respuestas a los cuestionamientos existenciales.
El clima astrológico sugiere: es
necesario hacer un balance de lo verdadero y auténtico. También es
época de descubrir aquellas actividades o vínculos que suelen
incomodarnos porque respondieron solo a mandatos. También, si fuimos
rebeldes y reacios a cumplir con los modelos, se cuestiona la
previsibilidad del rol del exiliado.
*A partir de los 42 años: ¿loco como un plumero o más auténtico y vital? ¡Liberación y cambio!
¿Qué dice el reloj planetario? Urano, Saturno y Júpiter en oposición a ellos mismos. ¿Y qué significa esto? Simple: crisis de la mitad de la vida. Así como los planetas se enfrentan a sí mismos, nosotros también debemos mirarnos de frente. Ya no se puede echar culpas a los otros, es momento de resignificar el auténtico compromiso con lo de uno junto con la necesidad de ir a buscarlo. Ya no es posible el autoengaño, la vida presiona a cambiar. Estamos en la mitad de nuestra existencia y nos preguntamos si hemos sido fieles al fuego personal más genuino.
El clima astrológico sugiere: buscar
los pendientes en la libertad personal y vivir con auténtica
sinceridad. Es muy posible que vuelva la tentación de la juventud, de
polarizarnos entre el rebelde y patear el tablero sin que nada importe o
de limitarnos y defenderse enfatizando rigideces por el miedo al
incipiente cambio. Si nos rigidizamos, el destino compensa vinculándonos
con personas híper rebeldes y con situaciones de inestabilidad; y si
nos identificamos con el insurrecto -“tirando la chancleta-, el destino
compensa con mucho límite y censura.
*A partir de los 49 años: hacia el viejazo o hacia la libertad profunda
¿Qué dice el reloj planetario? Urano
en quincuncio. ¿Y qué significa esto? Es posible una cosecha placentera
y redituable de lo realizado laboral y familiarmente. A través de estos
logros de expansión y crecimiento aparece un estado de gracia y
plenitud, sin pelearse con lo que no se logró ni nunca será, disfrutando
del propio destino. O por el contrario, sino no gusta lo logrado, puede
percibirse como errada la vocación elegida o las personas que
acompañan. En las mujeres aparece la menopausia, puede vivirse como la
“muerte” de la propia creatividad corporal, o como un ritual de
liberación para comenzar a disfrutar de una sexualidad más libre.
El clima astrológico sugiere: es
el tiempo de liberarse y superar viejos reclamos o tensiones parentales
y comenzar a tomar conciencia de ser la generación sólida de la
familia.
*A partir de los 56 años: la verdadera liberación
¿Qué dice el reloj planetario? Llegando
al segundo retorno de Saturno. ¿Y qué significa esto? Expansión y
libertad. Los viajes se hacen cada vez más valorados o posibles, suelen
llegar los placenteros tiempos del abuelazgo. Descubrimiento de quien se
es como “individuo”, más allá de “maternizar o paternizar”. Se duplican
los 28 años, al igual que entonces comienza un nuevo ciclo: los padres
probablemente ya no estén y los hijos han crecido. Es tiempo de “volver a
empezar”, de armar una nueva vida, aunque a veces implique atravesar
por situaciones de mucho dolor o desconcierto. Ya no se trata de cumplir
o pelearse con mandatos, o de esforzarse en ser sostén de otros, sino
de una genuina integración de libertad y compromiso con uno mismo.
Quizás nos polarizamos en el rebelde inmaduro (el “viejo loco”) o en su
opuesto cristalizado (el “viejo amargado y vulnerable” que ya no es
tenido en cuenta).
El clima astrológico sugiere: vivir
y decidir a conciencia. Aprovechar el nuevo ciclo que la vida propone,
liberarnos de mandatos, habilitarnos a ser más creativos, a expresarnos
de manera natural y placentera.
*A partir de los 63 años: ¿máxima libertad o máxima rigidez?
¿Qué dice el reloj planetario? Urano
en fase de diez. ¿Y qué significa esto? Compromiso estable y forma
visible con aquello en lo que se cree y se confía. Estabilidad y
profundo sentido de pertenencia en los ámbitos que se han elegido.
Seguridad en lo que se trasmite. Confianza y estabilidad con respecto a
lo que uno cree ser y compromiso con aquellas cosas que otorgan sentido a
la propia vida. Es posible que se estén recogiendo los frutos de lo
realizado. La cosecha de vida se hace evidente en la estabilidad
familiar, emocional y económica y, por el contrario, se impone la
resignación y la rutina.
El clima astrológico sugiere: es
tiempo de retiro en el ámbito profesional y se impone lo sembrado:
sólido y seguro o restrictivo y limitante, probablemente será lo que nos
sostendrá tanto económico como afectivamente hasta morir. Se ven los
frutos de lo aportado al mundo. O, por el contrario, se está peleado y
enojado con la vida y las instituciones pues no se ha sentido nunca
reconocido o valorado. Es posible sentir una vida lograda y placentera, o
por el contrario, lo lastimosa y víctima del abandono.
*A partir de los 70 años: ¿invisibilidad o carencia?
¿Qué dice el reloj planetario? Urano
en fase de desagote. ¿Y qué significa esto? Superados los setenta llega
un tiempo de atravesar el umbral, de superar definitivamente la mirada
ajena y las expectativas sociales.
El clima astrológico sugiere: es
posible convertirse en un ser invisible para la mirada social, quedando
en nuestras propias manos poder vivir esta invisibilidad a favor de una
total libertad o identificarnos en el abandonado y el lastimoso. Si se
ha tenido una vida de autoconocimiento y compromiso, ya es tiempo para
superar los temores arquetípicos y vivir con mayor confianza y
vitalidad; o, por el contrario, hay riesgo de quedar pegado a los
temores repetitivos y no resueltos por la conciencia.
Beatriz Leveratto
Astróloga
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