Esta primera etapa y primera parte del
camino tiene que ver con intuición espiritual. Al referirnos a ella como
visión estamos marcando que se trata de una experiencia y no de un mero
acercamiento intelectual. Es a través de esta visión, de esta intuición
o experiencia sobre como son las cosas que comenzamos o decidimos
comenzar el viaje.Sin esta intuición inicial nada ocurriría y es en la
medida que esta experiencia es mas o menos fuerte y penetrante que
permea todo nuestro ser, transformando la emoción, el habla y cada una
de las cosas que nos configuran como seres; hasta que finalmente
emergemos renovados y con una conciencia luminosa, compasiva y libre.
Entonces la visión de la existencia es perfecta, completa, sin tacha.La
intuición inicial transforma, en alguna medida, las distintas partes de
nuestro ser, esta trasformación hace que la visión sea mas clara y
profunda y esto aumenta la transformación………
Vemos pues que el camino espiritual no es
un mero camino de buenas intenciones, o un mero ejercicio de seguir
reglas y disciplinas, ni consiste en adoptar creencias. Sino que parte
de un vislumbre que nos da impulso. Este vislumbre puede surgir de
muchas maneras, tal vez un acontecimiento triste y doloroso como la
perdida de un ser querido; tal vez al encontrar alguna enseñanza que
especialmente nos impacta y aclara nuestra mente; puede que sea la
madurez que la vida nos va proporcionando o una dedicación profunda de
nuestro tiempo y de nuestra vida al altruismo; tal vez el cansancio de
ver tanta belleza y energía dilapidada en pos de nada.
El Buda tuvo un vislumbre inicial que le
llevó a dejar sus palacios, su comodidad y su poder para emprender una
búsqueda profunda que respondiera a las preguntas que su vislumbre
habían suscitado. El vivía cómodo y en la abundancia pero empezó a ver
la enfermedad, la vejez, la inevitable muerte ¿Todos estamos sujetos a
esto? Se preguntó. De qué sirve pues rodearme de seguridad y embriagarme
de placer, no habrá una respuesta para esta aflicción, no habrá más luz
que esta penumbra que nos envuelve. Y si yo sujeto como estoy a lo
insatisfactorio, a lo impermanente a lo insustancial buscara lo
satisfactorio, lo permanente, lo verdadero.
Tras varios años de búsqueda su intuición
inicial iluminó toda su conciencia. Su experiencia de iluminación le
reveló que cada ser humano podía a su vez intuir, trasformarse,
iluminarse, pero también se dio cuenta de lo difícil que esto era y tomó
la decisión de señalar el camino. Pero siempre lo dejó muy claro: Él
solo podía señalar el camino, no salvarnos, cada ser debía emprender su
viaje, realizar la visión, permitir que la visión permeara todo el ser y
de este viaje una nueva conciencia surgiría.
El Buda señaló el camino de muchas
maneras: enseñó métodos para el desarrollo de la conciencia humana, usó
conceptos para acercarnos la visión de la existencia que Él había
realizado, usó metáforas, mitos, símbolos y por supuesto dejó su
ejemplo. Miraremos algunas de sus enseñanzas para abrir nuestra visión,
pero mientras leéis, recordad que es necesario que nosotros mismos
tengamos una intuición, cierta experiencia, cierta visión. No basta con
comprender intelectualmente lo que leemos, aunque es cierto que una
apertura de nuestro intelecto también puede ser un vislumbre que
trasforme nuestro ser.
Un acercamiento a través de los símbolos: La rueda, el Buda y el camino.
- La rueda de la vida:
Este símbolo muestra la vida, que
podríamos llamar ordinaria, funcionando como lo hace una rueda: gira y
gira. Es cierto que las cosas pueden ir bien y estar arriba, pero no es
menos cierto que la propia naturaleza de la rueda y su continuo girar
nos llevara a caer hacia las profundidades.En el eje de la rueda hay
representados tres animales un cerdo, un gallo y una víbora. Nuestra
ceguera sobre la existencia (el cerdo que tiene las orejas cubriendo sus
ojos y el morro clavado en su comida, es decir no ve más allá de sus
narices) nos impone dos actitudes que son dos caras de la misma moneda.
Avidez (el gallo picoteando sin tregua) ciegamente creemos que si
conseguimos esto, o aquello o aquello otro, entonces todo estará bien.
Y el Odio (representado por la víbora)
¡Si esto desapareciera, si esta persona cambiara! ¡No puedo soportar que
me pase esto! etc. Este gran símbolo nos está diciendo que no es en la
vida mundana en donde podremos satisfacer las necesidades de nuestro
corazón o espíritu y que es impulsados por nuestra ceguera, por nuestros
deseos neuróticos y por nuestros rechazos u odios que damos lugar a un
nivel de existencia que solo gira y gira en donde nos sentimos
atrapados.
- El Buda:
El Buda sentado en la posición del loto,
bajo un hermoso árbol. El Buda que irradia luz, que tiene una expresión
de profunda serenidad y que dibuja en sus labios una sutil sonrisa. Este
símbolo también puede aparecer de forma más esotérica y compleja como
el Mandala de los cinco Budas que muestra con sorprendente despliegue de
simbología, belleza, amplitud y profundidad la dimensión de la mente
iluminada. Lo importante es que está simbolizando nuestro potencial, lo
importante es que hay algo en este ser de profunda serenidad que conecta
con algo en nosotros. Desde luego este algo que intuyes en tu interior
no tiene mucho que ver con el anterior símbolo de girar y girar.
Aquí hay algo profundo, espiral, luminoso, limpio.
- El camino:
El símbolo del camino de desarrollo
espiritual que nos lleva desde la rueda al Buda.La visión perfecta es
ante todo, una visión de nuestro estado real actual de encadenamiento a
la existencia mundana, tal y como queda representada en la rueda de la
vida. Luego está la visión de nuestro potencial de iluminación
representado por el Buda.
Finalmente, está la visión del camino que
lleva de uno a otro, una visión de todo el curso futuro de la evolución
de un ser humano (Sangharakshita).
Un acercamiento conceptual: Las tres características de la existencia mundana.
- 1 Insatisfactoria en lo último.
- 2 Sujeta a impermanencia o cambio.
- 3 desprovista de identidad sustancial propia.
(1) La existencia mundana es insatisfactoria:
La vida ordinaria con sus múltiples ofertas de placer, abundancia,
riqueza, lujo, deseos satisfechos, éxito, poder etc. Encierra siempre un
tipo de dolor o insatisfacción por sutil que esta sea ¿Acaso aún no te
has dado cuenta? Seguro que sí, sino, no estarías leyendo esto.
(2) La existencia mundana está sujeta a la impermanencia:
Nada permanece igual, instante tras instante todo cambia. Todo es un
continuo fluir. Ciegos a esta verdad, la rechazamos y nos aferramos a
las cosas, a las personas, a los afectos; impidiendo que la vida
transcurra. Atados al pasado, ensoñando el futuro nunca presentes en la
realidad cambiante del ahora. Este es un aspecto muy importante de la
visión perfecta: si no abrimos los ojos a esta verdad de la vida no
podremos abrir los ojos a nada.
(3) La existencia mundana esta desprovista de identidad sustancial propia:
Este es un aspecto de la visión difícil y profundo en palabras de
Sangharakshita: En ningún lugar de la existencia mundana, ni tampoco en
nosotros mismos como seres condicionados, podemos encontrar un verdadero
ser, una verdadera individualidad, o una realidad de algún tipo.
Otros aspectos importantes de la visión
del Buda que el mismo enseñó y que pueden arrojar luz sobre nuestra
visión de la existencia son:
Las cuatro nobles verdades que ya expuse
al principio de este escrito y el concepto de Karma y renacimiento del
que por razones de espacio no diré nada.
2º Etapa LA EMOCIÓN PERFECTA.
Solo cuando lo que sabemos o lo que
intuimos respecto a la verdad de las cosas, penetra en nuestro yo
emocional podemos pensar en transformación. Para alguien cuya visión de
la existencia se ha abierto totalmente (un Buda) la transformación
también es perfecta, eliminando todo rastro de deseo neurótico, de odio y
crueldad; mientras que por otro lado despliega amor, compasión, alegría
por la felicidad ajena, profunda tranquilidad y generosidad sin límite.
Para nosotros, que seguiremos este camino
como un camino de entrenamiento y que probablemente nuestra visión es
apenas un vislumbre, esta etapa representa el intento de bajar al
corazón aquello que sabemos mentalmente, asunto este nada sencillo. Los
mismos aspectos que he descrito respecto de la emoción perfecta son en
los que tenemos que entrenarnos.
- Generosidad (Dana): Se
dice que esta es la cualidad básica de un budista, este sentimiento de
querer dar y compartir es una buena señal de que el apego y el deseo
hasta cierto punto han disminuido. En los textos budistas esta cualidad
de generosidad está muy desarrollada y se especifican diferentes tipos
de ella.
(1º) Dar cosas materiales.
(2º) Dar tiempo, energía y atención.
(3º) Dar conocimiento, cultura, saber.
(4º) Dar, o, mejor decir, infundir valor.
(5º) Darnos a nosotros mismos.
(6º) Dar el Dharma (También podríamos decir transmitir las herramientas que ayudan a un ser humano a desarrollarse y mejorar)
* Amor (Metta): Podemos hablar de amor o podemos ampliar el vocablo y pensar en emoción positiva y creativa (en vez de reactiva).
Entonces tendremos dos cosas: una que
dejamos de ser victimas de las circunstancias y de nuestras reacciones
habituales, y dos, que tendremos un efecto sosegador en las agitadas
aguas del mundo.
En Budismo no dejamos la emoción de amor y
bondad para que surja sola sino que la cultivamos y este tipo de
práctica es una herramienta de transformación espiritual en si misma.
Existe una practica de meditación para este fin “Metta Bhavana”.
- Compasión (Karuna):
Compasión no es un sentimiento de lastima por la desgracia ajena. La
compasión es, en lo que el amor se convierte cuando está frente al
sufrimiento. Pero no solo ante el sufrimiento que nos conmueve, un niño
con hambre por ejemplo, sino también el sufrimiento de una mente
ofuscada por la ira. Cuando vemos alguien que no está en paz, que está
acosado por la envidia o los celos, que sufre de cólera o ignorancia en
vez de, a nuestra vez, odiarlo o menos- preciarlo o desearle mal alguno;
el amor, que hay en nuestro corazón se torna compasión. Si hay
compasión en nosotros todas las demás cualidades espirituales irán
surgiendo.
- Alegría empática (Mudita):
Es la alegría que sentimos por la felicidad de los demás. En esta vida
todos nosotros buscamos la felicidad, muchas veces pienso que si de
verdad pudiera ser feliz con los éxitos y alegrías de otros mi fuente de
felicidad no se agotaría nunca.
- Tranquilidad (Upeka): A
veces se habla de ecuanimidad, es importante saber que no es
equidistancia, tampoco es un estado “De que te dejen en paz” sino que es
un estado positivo y lleno de vitalidad en el que se va suavizando
nuestro sentido egoísta y nuestras preferencias, quedando mucho mas
abiertos, dichosos y en paz ya sea frente a lo mío, yo, propio y
familiar, frente a lo que no conozco, incluso frente a lo hostil,
quedamos tranquilos, en paz, ecuánimes.
Hay varias preguntas que son claves
dentro de esta etapa de la emoción perfecta: Desde que comencé con mi
camino espiritual ¿He dejado alguna cosa atrás? ¿He podido abandonar
alguna cosa o hábito? ¿Soy un poco más amistoso y tranquilo? ¿Ha
mejorado al menos un poco mi estado de ánimo? ¿Hay en mis actos menos
crueldad? De no ser así, seria mejor detenernos y aplicarnos un poco
mas, para que las teorías, que tanto nos gustan, tengan su efecto en
nuestro corazón y seria bueno empezar a tomar estas prácticas de”
generosidad, metta, karuna y mudita” como parte integral del desarrollo
de nuestra mente.
3º Etapa: EL HABLA PERFECTA.
Ah! El habla esa maravilla que usamos de forma tan tonta.
En los textos budistas el habla perfecta
se describe como un habla que es: verdadera, afectuosa, útil, que
fomenta la concordia la armonía y la unión. Si trabajamos con nuestra
habla o comunicación pronto nos daremos cuenta que nos lleva
directamente a trabajar con:
- Atención consciente y claridad mental: sin el desarrollo de esto es imposible acercarnos a un habla veraz, pues ¿que sabremos de lo que es cierto o no?
- Autoconocimiento: Si
no nos conocemos aunque solo sea un poco ¿cómo vamos a saber qué es lo
que nos mueve? y si no sabemos nada de nosotros mismos ¿qué sabremos
acerca de nada?
* Con nuestros sentimientos: preferencias y prejuicios.
* Con proyecciones: Diría mejor con
proyección e introyección.Con nuestros hábitos y los hábitos sociales:
el habla superficial, el habla crítica, el cotilleo, la murmuración.
El cultivo de un habla veraz y positiva
nos abre todas las puertas hacia dentro y hacia fuera; a veces pienso
que bastaría trabajar en este aspecto del sendero y profundizando en él
poco a poco cubriríamos todas las otras etapas. Me doy cuenta que hay
tanta energía atrapada en nuestra habla y que el habla puede condicionar
de forma creativa o de forma negativa la conciencia. Os contare un
cuento que puede servir de guía:
“Un discípulo se acerca a su maestro y le dice.- Maestro, ¿sabes lo que dicen de ti?
-Un momento dice el maestro. ¿Ya has pasado por las tres puertas lo que vas a contarme?
-¿Por las tres puertas? Responde el joven. No, ni siquiera sé qué son las tres puertas.
El maestro continúa.
-¿Estás seguro de lo que vas a decirme es la verdad?-Bueno no, yo he oído….
-Pues esta es la primera puerta.
-¿Lo que vas a decirme es bueno?-No, no, en realidad es un tanto desagradable.-Esta es la segunda puerta.
-¿Lo que vas a decirme es útil para alguien?
-No de hecho….Balbucea confundido el discípulo.
-Esta es la tercera puerta.
-Y dime: Si lo que vas a decirme no sabes
si es verdad, no es bueno y no es útil ¿Por qué quieres contármelo, no
sería mejor olvidarlo para siempre?”.
4º Etapa: LA ACCIÓN PERFECTA
¿Qué es lo que hace que las acciones sean correctas o no? ¿Existe algún criterio Universal?
La cuestión de cómo actuar de la mejor
manera, de cual debe ser el criterio, o el principio orientativo de
nuestra acción, surge de forma inevitable.Según la tradición budista lo
que hace que una acción hecha a voluntad sea ética o no es el estado de
mente con el que se realiza. Si nuestro estado de mente está basado en
- Odio: entendiendo como odio, tanto el
odio mismo, como estados mentales negativos tales como enfado, rabia,
frustración, resentimiento, etc.
- Avidez: Entendiendo como avidez no solo
la avaricia sino también estados de deseo neurótico, ansiedad,
descontento con todo, envidia…
- Ignorancia: Desde luego esta ignorancia
no esta referida a la ignorancia digamos académica o a la falta de
conocimiento intelectual, sino mas bien al no querer saber cómo son las
cosas, al meter la cabeza debajo del ala, al egoísmo separador, a la
ignorancia espiritual.
Si nuestras acciones están basadas de algún modo en estos estados entonces son, tal y como dice el Dharma – torpes -.
Por el contrario si el estado de mente que sustenta nuestros actos están basados en:
- Metta: Es decir en estados mentales creativos, amables, bondadosos y claros.
+ Generosidad: Tener en cuenta a otros
(Que no significa no tenerte en cuenta a ti), ser desprendido, tranquilo
con las posesiones, y dispuesto a dar y darte.
+ Sabiduría: Que en ultimo termino es
igual a la iluminación pero que para nosotros tiene que ver con no
ofuscación, con cierta apertura mental, con perspectiva amplia, con
claridad de mente en vez de confusión etc.
Entonces nuestros actos son hábiles o creativos, o sabios.
Es muy interesante que en la tradición
Budista no se utilicen los términos bueno y malo que denotan moral. Sino
los términos Kusala (Hábil) y Akusala (Torpe) que indican Sabiduría o
ausencia de esta; reseñando así que la ética dentro del budismo está mas
relacionada con la inteligencia y la compresión de la existencia que
con la moralina. La ética que son las leyes que gobiernan los actos
humanos hechos a voluntad (Y que no necesita de ningún legislador que la
aplique, ya que se aplica sola como cualquier otra ley natural) no nos
viene dada desde el poder de un ser superior (Dios) ni como un fin en si
misma, ni con el propósito de recibir algún premio. Es una herramienta
para el desarrollo humano y un filtro de nuestras energías,
motivaciones, estados de mente, relación con los demás etc. que actúa
como purificador o refinería convirtiendo nuestro ser en mas claro,
ligero, limpio, y delicado.
Un Buda por el hecho de que es libre, sabio, de bondad infalible y con toda su energía disponible nunca haría ciertas cosas:
- · Dañar seres sintientes.
- · Tomar lo que no le es dado
- · Tener una practica sexual que cause dolor
- · Hablar sin veracidad y sin amabilidad.
- · Intoxicar, de cualquier modo, su mente.
Nosotros en nuestro intento de seguir
desarrollándonos como seres humanos seguimos estos principios como
principios de entrenamientos y no como reglas. Al hacerlo así,
ejercitamos la mente y purificamos nuestro corazón y ambas cosas son
transformadoras.Pero no solo es una actitud de dejar de hacer esto o
aquello también es una respuesta más creativa y lúcida ante la vida y
así nos entrenamos desarrollando
- · Acciones de amor y bondad.
- · Generosidad sin límite.
- · Tranquilidad, sencillez y contentamiento.
- · Comunicación veraz y positiva.
- · Conciencia clara y lúcida.
5º Etapa: SUBSISTENCIA PERFECTA
Al Buda le interesaba el mundo, era un
hombre de su tiempo y nunca volvió la espalda a lo que pasaba en su
sociedad. En términos de política su sociedad tenía una estructura
bastante simple, no era tan compleja como la de hoy en día, por eso no
dijo mucho. Pero habló de los temas mas relevantes para el mundo en que
vivía: El sistema de casta: Nadie es un noble por razón de su cuna si no
por sus actos. Discutió también los aspecto filosóficos en boga, tales
como la existencia de una alma (dentro de cada ser) que no estaba sujeta
al cambio, y la creencia de un principio o un dios creador.
También habló y bastante de algo que
atañía y aun hoy atañe a todo el mundo: la subsistencia.Yo creo que para
el budista actual, respecto a la organización social la mejor opción es
la democracia, la separación de estado e institución religiosa, una
libertad que permita que cada individuo tenga sus propias creencias
religiosas, una educación publica laica que respete esta pluralidad de
creencias, una sociedad diversa en lo cultural, preocupada por un
desarrollo sostenible y ecología. Aunque aparentemente el Buda nada dijo
de esto me parece a mí que en su enseñanza sobre todo “La co-producción
condicionada” y en su desarrollo de la subsistencia perfecta nos da
pista suficiente, y ni que decir en sus enseñanzas completa.
Alguien que sigue un camino de desarrollo espiritual debería abstenerse de ganarse la vida de ciertas maneras:
- · Traficando con personas o animales.
- · La matanza y crianza de animales para el consumo.
- · La venta o fabricación de armas.
- · La venta o fabricación de drogas y venenos.
- · La farándula.
-.· Ganarse la vida prediciendo el futuro
Para las personas de hoy en día esto
implicaría además tomar conciencia sobre donde invertimos nuestro
dinero, tal vez tu no estés trabajando en la fabricación de armas pero
tu banco si que invierta en esto, tal vez la marca de deportivas que
tanto te gustan practiquen, para abaratar costes, un cierto tipo de
esclavismo. No basta con no trabajar tu mismo en algo que te degrade o
degrade a otros o al planeta, también es importante tener conciencia de
nuestra posible colaboración pasiva y tratar de paliarla.
Otro aspecto igual de importante está
relacionado con cual central, absorbente y estresante es nuestra
dedicación a este asunto de ganarnos la vida. También aquí cabrían unas
reflexiones o preguntas ¿Tu trabajo te desgasta tanto que ya no puedes
hacer nada mas salvo ver televisión? ¿Tienes tiempo para la cultura? ¿Y
el altruismo? ¿Dónde han quedado tus sueños de juventud?
6º Etapa: EL ESFUERZO PERFECTO
En demasiadas ocasiones cuando pensamos
en esfuerzo, lo relacionamos con un tipo de actitud que hemos de adoptar
para poder hacer aquello que no queremos. Esta asociación y otras
similares nos llevan a tener una relación desagradable con el
esfuerzo.En el contexto del noble camino octuple el vocablo que se
utiliza es vyama (sánscrito) y su significado estricto es ejercicio
físico y está muy relacionado con la gimnasia.
Según las reflexiones de Sangharakshita:
la connotación de esta palabra nos indica que la vida espiritual es una
vida activa, incluso dinámica, pero esto no significa que uno tenga que
estar haciendo cosas constantemente o ir deprisa de aquí para allá;
significa que uno debe estar mental, espiritualmente, incluso
estéticamente activo.La vida espiritual no consiste en estar cómodamente
tendido en el sofá leyendo la vida, esfuerzos y austeridades de
Milarepa y pensando ¡que estupendo!
El Budismo es un camino que requiere
esfuerzo y vigor espiritual sea cual sea la edad que tengamos o el
estado del cuerpo. Este esfuerzo al que estamos refiriéndonos tiene dos
aspectos: uno general que tiene que ver con el esfuerzo que hemos de
realizar en cada una de las etapas y otro especifico.
El esfuerzo perfecto especifico, es decir esta sexta etapa del camino consiste en una serie de cuatro ejercicios:
1º Prevenir
2º Erradicar
3º Desarrollar
4º Mantener
* (1º) Prevenir el surgimiento de estados mentales torpes.
Como ya vimos, en el budismo, torpe
(Akusala) está relacionado con un estado de mente en donde predomina el
deseo egoísta, odios o enfados y la confusión el aturdimiento o la
ignorancia.
En este ejercicio de prevenir, hemos de
darnos cuenta que no se trata de nada especialmente filosófico sino más
bien de algo muy práctico. Estamos todo el tiempo en contacto con las
cosas, los otros y la vida y este contacto lo establecemos a través de
los sentidos. Vemos algo agradable y lo deseamos, o vemos algo que nos
incomoda y nos enfadamos, el recuerdo de cosas del pasado nos puede
poner tristes o iracundos. Vemos, oímos, sentimos a través de la piel,
gustamos, olemos, pensamos y antes de que nos demos cuenta podemos estar
enredados en miedos, enfados y deseos irracionales.
De tal modo que para realizar este
ejercicio hemos de poner un “guardián a la puerta de los sentidos”.
Dicho de otra manera hemos de ejercitar nuestra atención consciente en
relación con los objetos de los sentidos y con la mente inferior. Hemos
de darnos cuenta de lo que vemos, oímos, pensamos etc. y el efecto que
esto tiene en nuestros estados mentales y hemos de intentar darnos
cuenta antes de que estos estados estén ya instalados en nosotros.
* (2º) Erradicar los estados mentales torpes que ya tenemos.
Podríamos decir que cualquier cosa que
nos impide tener una mente lúcida y serena la podríamos clasificar
dentro de esta lista de 5 obstáculos:
* Deseo;
* Odio/rechazo;
* Ansiedad/Desasosiego;
* Pereza/Letargo;
* Duda/indecisión.
Imagina, por ejemplo que estás
tranquilamente sentado en tu casa reflexionando, incluso puede que estés
meditando, entonces comienza un fuerte ruido sobre ti, una vez mas los
vecinos de arriba tienen la música muy alta y se dedican a mover muebles
de un lado a otro. Desde luego no es agradable y tú comienzas a
enfadarte, recuerdas todas las noches que no te dejaron dormir bien y
las veces que has subido a hablar con ellos sin que nada cambie y cada
vez te enfadas mas, haciendo que te sea imposible seguir con tu
reflexión. Probablemente este enfado traiga a tu mente otras muchas
causas de enojo en tu vida. ¿Cuál es el verdadero obstáculo para tu
tranquilidad? ¿El ruido? yo diría que no, el ruido es desagradable pero
es tu sentimiento de enfado es el que te impide relajarte y seguir
meditando.
- · El Obstáculo del deseo: Con
frecuencia queremos mas cosas de las que realmente necesitamos, tal vez
las usemos para paliar carencias emocionales. De cualquier forma, al
actuar así el deseo se vuelve un tanto neurótico y además terminamos
ciegos a lo que en verdad nos está pasando, por no hablar del desgaste
de recursos en el mundo. Las necesidades, del tipo que sean, pasan de
ser algo adecuado para vivir y funcionar en el mundo a ser un obstáculo
para nuestro desarrollo.
- · El obstáculo del odio. A nadie nos
gusta aceptar que sentimos odio así que lo desglosaré: es esta una
emoción de rechazo, de enfado de agresividad, de disgusto, de actuar
usando poder y también incluye lo que podríamos llamar indignación
justa. Puede ser frío o pasional, el hecho de decir las cosas en voz
baja y con “buena educación” no significa que sean hábiles.
- · El obstáculo de la ansiedad. Parece
que lo que queremos siempre, está en otro sitio, en otro instante, nunca
en el momento presente. La ansiedad puede estar disfrazada de eficacia
“Tengo que hacer esta lista mental de tareas para mañana” pero la
mayoría de veces solo es intranquilidad. Cuando estamos trabajando
pensamos en el ocio, cuando es nuestro tiempo de descanso pensamos en el
trabajo, si no tienes pareja quieres una, si la tienes piensa que mejor
solo…. A veces nos resulta imposible sentarnos solos con tranquilidad
siquiera unos minutos.
- · El obstáculo de la pereza. Este
obstáculo puede tener que ver con un bloqueo de energía o emocional que
nos impide actuar; el obstáculo de la pereza es inercia, es cuando
sentimos que nada nos importa, es una actitud de rigidez y estancamiento
y aunque pueda pareceros fuerte, a veces toma forma de desanimo y de
desilusión.
- · El obstáculo de la duda. Esta duda no
es la duda sana que nos impulsa a investigar, preguntar y aclarar
ideas, sino más bien la duda corrosiva que nos quita la iniciativa y nos
incapacita. Tiene que ver con falta de confianza, tiene que ver con
indecisión y con no querer comprometernos.Estos son el tipo de estados
mentales torpes que en una medida u otra están ya en nuestra mente y
hemos de erradicar.
Y por supuesto existe los antídotos.
* (3º) El desarrollo de estados mentales hábiles no surgido.
Estos estados hábiles no son meros
“buenos pensamientos” sino estados más refinados o superiores de
conciencia a los que podemos tener acceso con la práctica de la
meditación, situada esta en un contexto de práctica espiritual.
Con la práctica regular de meditación
vamos teniendo acceso a experiencias de mayor sosiego e integración
psíquica. Experiencias en donde el pensamiento discursivo no entorpece
nuestra concentración. Experiencias de profundo silencio interior; de
inspiración y claridad mental; Incluso experiencias en donde quedamos
protegidos de esos estímulos externos que normalmente nos afectan o
lastiman (por ejemplo el ruido).
Estas experiencias de absorción
meditativa suelen ser muy cortas en duración pero acumulativas y van
teniendo un efecto general y duradero en nuestra mente. También es
importante señalar que no son un fin en si mismas, ni es bueno que las
pongamos como objetivo de nuestra meditación (probablemente si lo
hacemos nos cerraremos la posibilidad de tenerlas). Simplemente hemos de
tener en cuenta que la practica de meditación es la herramienta para el
desarrollo de estados mentales positivos.
* (4º) mantener estados mentales hábiles ya surgidos.
Si prevenimos o impedimos el surgimiento
de estados torpes, si trabajamos con los estados torpes que ya tenemos
en la mente y cultivamos estados mentales hábiles solo nos queda el
mantener los pensamientos y estados mentales positivos que hemos
desarrollado. Y yo diría que esto consiste en seguir adelante, seguir
practicando, seguir desarrollando conciencia y atención. En este
ejercicio la regularidad y la continuidad de propósito son esenciales y
es muy aconsejable practicar de una forma paciente y amable con nosotros
mismos.
7º Etapa: LA ATENCIÓN PERFECTA
Smrti (sánscrito) es la palabra que se
suele traducir como atención, o atención consciente, y su significado
literal es recuerdo o memoria. Podemos empezar diciendo que la no
atención consciente es un estado de falta de memoria, de distracción, de
pobre concentración, de falta de continuidad de propósito, de andar sin
rumbo, de ausencia de verdadera individualidad.Atención consciente
tiene las características opuestas: Nos damos cuenta de las cosas,
recordamos en vez de olvidar, no hay tanta dispersión, la concentración
es buena, hay continuidad, constancia, somos individuos que vemos por
nosotros mismos, y perseguimos el desarrollo…
Podemos examinar la atención consciente y sus niveles y aspectos más de cerca para mejor comprenderlo y poder practicarlo:
1.- Atención consciente en las cosas.
2.- Atención consciente en uno mismo
3.- Atención consciente en los demás.
4.- Atención consciente en la realidad.
(1ª) Atención consciente en las cosas:
En referencia al entorno tanto material como a la naturaleza. La
mayoría de las veces solo somos vagamente consciente de las cosas que
nos rodean. Y esto no ocurre solo por la falta de tiempo en nuestra
agitada vida, también tenemos falta de interés, o creemos saber que es
la cosa que hay delante nuestra, solamente por que sabemos nombrarla y
de este modo no la miramos de verdad. Lo más que hacemos es proyectar
nuestra propia subjetividad o aferrarnos a un concepto.Debemos aprender a
ver, aprender a mirar, a ser conscientes, ser receptivos. De este modo
entraremos en una comunicación mas profunda con la vida y de este
ejercicio de atención en las cosas surgirá una experiencia de vida más
creativa y rica.
(2ª) Atención consciente en uno mismo:
Como somos seres complejos la forma más adecuada de mantener atención
consciente en nosotros mismo es atendiendo distintos niveles del ser.
(a)Atención consciente en el cuerpo.
(b) Atención consciente en los sentimientos.
(c) Atención consciente en lo pensamientos.
Todos estos niveles de atención
consciente en nosotros serán las herramientas mas valiosas para la
transformación de nuestro ser.
(3ª) Atención consciente en los demás:
Demasiadas veces ni vemos ni escuchamos ni nos percatamos realmente de
los otros. Un buen sitio para comenzar seria mirando de verdad al otro,
mirando a tu Interlocutor, conectando con él, al menos con los sentidos.
No escuches pensando en qué vas a contestar a tu vez; observa tu propio
cuerpo cuando estés hablando con alguien, nota si hay apertura.
(4ª) Atención consciente en la realidad:
Cuando hablamos de realidad solemos referirnos a las cosas materiales, a
la vida ordinaria. Las cosas de este mundo nos parecen muy reales, sin
embargo para el budismo todo esto que nos parece tan real a nosotros es,
en si mismo, ilusorio y la realidad tiene mas que ver con nuestro
potencial (con la Budeidad), con las cualidades espirituales de
sabiduría y compasión, con consciencia, y con una actitud mas
contemplativa respecto a la naturaleza de la existencia.A través de la
atención consciente en las cosas, nos liberamos del velo de la
subjetividad. La atención en uno mismo purifica nuestra energía
psíquica. La atención en los demás nos estimula. Finalmente la atención
en la realidad nos trasmuta, nos transfigura y nos
transforma.(Sangharakshita)
8ª Etapa: EL SAMADI PERFECTO
La palabra Samadi significa “estado del ser firmemente establecido”.
Puede entenderse de dos formas: La mente
establecida en un solo objeto y esto tiene el sentido de concentración
mental meditativa, y por otro lado, yendo mucho mas lejos, es el
establecimiento del todo el ser en cierta disposición de consciencia, lo
cual seria Samadi en el sentido de Iluminación. En este último sentido
Samadi es la etapa del Noble Camino Octuple en la que se han
transformado completa y perfectamente todos los niveles y aspectos del
ser.
Podríamos decir que es el triunfo de la
Visión Perfecta. Pero nosotros estamos andando este camino en un sentido
de práctica y en este caso samadi está mas relacionado con un sentido
de concentración meditativa que nos lleva al sosiego y quietud (samata) y
realizaciones espirituales (samapati), llevándonos ambas experiencias
de forma acumulativa a la transformación del Samadi.· Samata: Es un
estado meditativo de tranquilidad. Podríamos decir que, al menos por
unos instantes, ya no experimentamos ni odio, ni deseo, ni ansiedad, ni
pereza, ni duda corrosiva alguna. Serenos y en quietud, la mente se
enfoca y las energías psicofísicas se integran.
- · Samapati: Son
experiencias que alcanzamos con la práctica de la concentración
meditativa. Pueden tratarse de ciertas visiones comúnmente luz, tal vez
luces y colores; se puede experimentar una gran liviandad de cuerpo o
podemos sentir gozo fisco incluso puede erizarse el cabello. Tal vez las
experiencias de Samapati mas importantes sean las de paz interior,
destellos de intuición, la comprensión profunda de algo.
- · Samadi: Cuanto más
avanzado espiritualmente es lo que intentamos describir menos hay que
decir. Samadi es el estado del ser establecido en la Realidad. Una forma
de describirlo es diciendo que se trata de la destrucción de los tres
venenos (Asrava). Es un estado en el que las experiencias sensoriales y
las cosas materiales no significan nada; un estado en el que no existe
deseo por ningún tipo de existencia condicionada y en el que no hay
verdadero interés por nada que no sea la Iluminación, un estado en el
que no hay huella de ignorancia espiritual.
Con esta octava etapa del sendero hemos
llegado al final de nuestro mítico viaje y una vez más usaré las
palabras de Sangharakshita: El crecimiento espiritual es similar al
desarrollo de un árbol.
Primero existe un vástago arraigado en la
tierra. Un día la lluvia cae, tal vez torrencialmente. La lluvia es
absorbida por las raíces del vástago. La savia se eleva y se distribuye
en las ramas y en los brotes y el árbol crece. Hay una pausa y luego la
lluvia cae de nuevo; otra vez la savia se eleva, y esta vez no solo
fluye por ramas y brotes, sino que las hojas comienzan a desplegarse. Si
no llueve por un tiempo, el árbol puede marchitarse un poco, pero
eventualmente caerá más lluvia y aún puede suceder que caiga una gran
cantidad de lluvia, y entonces la savia no solo se elevara por ramas
brotes y hojas, sino que las flores empezarán desarrollarse.
El seguimiento del Sendero Octuple es
así. Primero hay una experiencia espiritual, un atisbo de la Realidad,
o, en otras palabras, un momento de Visión perfecta. Entonces como el
caer de la lluvia y, al igual que la savia se eleva y fluye en ramas y
brotes, así la Visión Perfecta gradualmente transforma los diferentes
aspectos de nuestro ser. La emoción se transforma, el habla se
transforma, las acciones y la vida cotidiana se transforman – y aún las
voluntades y la conciencia- Como resultado de un momento de Visión
Perfecta, la totalidad del ser se transforma hasta cierto punto.Este
proceso se repite, una y otra vez, a niveles cada vez más altos hasta
que por fin la totalidad del ser queda transformada. Uno queda
enteramente saturado por la luz de la Iluminación.
Este es el estadio de Samadi Perfecto, el
estadio en que la totalidad del ser y la conciencia individual
habiéndose alineado con la Perfecta Visión, se ha transformado
completamente y se ha transmutado completamente desde los niveles más
bajos hasta los niveles mas altos.Este estado es, por supuesto, el de
Iluminación o Budeidad. El sendero ha sido entonces plenamente
completado –de hecho se ha convertido en la meta- y la totalidad del
procesos de la Evolución Superior ha sido perfeccionada y completada.
fuente: aqui
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