El
fresno es un árbol que crece en las umbrías y a orillas de las aguas en
los bosques más bien húmedos de toda la península ibérica, y se
distingue por su tronco recto y majestuoso, revestido por una corteza
cenicienta, con ramas poco gruesas y yemas oscuras, a veces casi negras;
sus hojas, compuestas y sueltas, despiden un olor desagradable al
frotarlas.
Las
flores, que brotan antes que las hojas, lo hacen en ramilletes colgantes
de color rojizo, y les suceden los frutos, de forma oval muy alargada.
Indudablemente,
se trata de un árbol muy familiar para quienes gustan del monte; pero
estoy seguro de que más de uno se preguntará por qué los fresnos del
norte, los que crecen en los valles del Pirineo y la cordillera
Cantábrica, que llegan a alcanzar 25 y 30 m, son mucho más altos y de
hojas más grandes que los del resto del país, que apenas llegan a los 10
m.
El motivo es muy simple: no se trata de la misma especie de fresno.
El
primero, el fresno de Vizcaya o fresno elevado, como también se le
conoce, es el F. excelsior, mientras que el segundo, el pequeño, es el
F. oxycarpa, o fresno común. No obstante, son tan parecidos que incluso
muchos botánicos consideran que el oxy carpa es una simple variedad
meridional del excelsior. También las cualidades medicinales de uno y
otro son idénticas.
Las hojas
del fresno se recogen a fines de primavera o principios de verano,
cuando aparecen envueltas por una fina película viscosa, y deben secarse
a la sombra, en un lugar bien aireado; los frutos también se recolectan
por la misma época, cuando todavía son jóvenes y verdes
En la
actualidad, estas propiedades de la corteza del fresno han caído en el
olvido, pero, en cambio, las hojas se emplean en el tratamiento de los
reumatismos.
Propiedades curativas
La
infusión de hojas de fresno constituye una bebida recomendable en las
curas de drenaje y desintoxicación, y al mismo tiempo presta grandes
servicios en todas las afecciones reumáticas y gotosas, en los cólicos
nefríticos, la retención de orina, la hidropesía y el estreñimiento. E
incluso quienes siguen regímenes de adelgazamiento, obtendrán resultados
mucho mejores si consumen esta infusión como bebida habitual.
La corteza
es astringente y rica en tanino, de modo que si se recolecta la de las
ramas de dos o o tres años a comienzos de la primavera y se pulveriza o
se usa en cocimiento, constituye un excelente febrífugo.
En cuanto a los frutos, son diuréticos y más enérgicos que las cortezas y las hojas, a las cuales reemplaza con ventaja.
En cuanto a los frutos, son diuréticos y más enérgicos que las cortezas y las hojas, a las cuales reemplaza con ventaja.
Infusiones y remedios naturales
Infusión con fresno para desintoxicar el organismo:
En un litro de agua hirviendo se echan 20 g de hojas secas o 40 g de
hojas tiernas, bien desmenuzadas; se aparta el recipiente del fuego, se
deja reposar de 5 a 8 minutos y se filtra. Si se quiere que resulte más
agradable al paladar, al preparar la infusión se añade a las hojas de
fresno una ramita de menta.
En los
brotes agudos se toma una taza cada 3 h: en las remisiones o como cura
preventiva, resulta útil tomar durante 15 días una taza en ayunas y el
resto de líquido durante el día, Cuando exista lentitud intestinal o
estreñimiento, la infusión puede sustituirse por la decocción de frutos.
Infusión con fresno para la retención de líquidos
Se pulverizan 20 g de frutos secos y se hierven durante 3 minutos a
fuego vivo y otros 15 a fuego lento en un litro de agua y se cuela. Se
toman 3-4 tazas al día.
Remedio con fresno para la gota y artritis
Se hacen hervir 100 g de hojas secas en un litro de agua durante 10
minutos; se filtra el líquido y, una vez endulzado, se toma un vaso en
ayunas y otro al acostarse, durante 15 días. Esta preparacion resulta
muy eficaz contra la gota y la artritis aguda; en los casos intensos se
debe tomar una taza cada tres horas. En la gota y la artritis aguda,
resulta muy eficaz bañar la articulación tres veces al día, añadiendo al
agua del baño un litro de la decocción de hojas.
Remedio con fresno para bajar la fiebre Hervir 50 g de corteza en un litro de agua durante 10 min. Se filtra el líquido y se consume durante un día.
fuente: aqui
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