La
anemia no es una reducción de la cantidad de sangre que fluye por las
venas, sino la falta de glóbulos rojos o de la hemoglobina de estos
glóbulos rojos.
La anemia se manifiesta por una palidez alarmante de la piel y de las mucosas (labios, boca, conjuntiva).
Las
personas afectadas, además, pueden sufrir de hinchazón y dolor de la
lengua, aumento de tamaño del bazo, infecciones frecuentes, uñas
quebradizas, grietas en las comisuras de la boca, están irritables, son
incapaces de concentrarse y padecen insomnio. Si realizan algún esfuerzo
físico, se les acelera el pulso y la respiración.
En
caso de anemia grave, se suman trastornos nerviosos en forma de picores
y sensaciones en el interior de las manos y los pies. La causa de la
anemia es la pérdida continua de sangre (por ejemplo por una
menstruación abundante o por hemorroides) y la falta de hierro,
componente importante de la hemoglobina.
Si no
existe la cantidad suficiente de hierro, se retrasa la formación de
sangre nueva, que tiene lugar continuamente en la médula ósea.
Especialmente
las embarazadas necesitan mucho hierro para la formación de sangre
nueva. También la falta de vitamina B2 en combinación con un trastorno
de la función de la mucosa gástrica, puede causar una anemia, así como
una lesión de la médula ósea por radiactividad y enfermedades
infecciosas.
Para
encontrar las causas particulares de una anemia se debe consultar al
médico. La enfermedad se puede curar si se trata adecuadamente. Pasar
una temporada en el mar o en las montañas de mediana altura, dormir
mucho y cuidar el cuerpo son remedios que favorecen la curación al igual
que las siguientes infusiones medicinales:
Infusiones y remedios para la anemia
Infusión para la anemia con ortiga menor:
Gracias a sus propiedades estimuladoras de la producción de glóbulos
rojos, la ortiga menor es de gran ayuda en los casos de anemia. Se añade
agua hirviendo en una taza que contenga una cucharadita colmada de
ortiga menor, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben hasta
cuatro tazas al día.
Infusión para la anemia con pie de león: En
una taza con una cucharadita colmada de pie de león se añade agua
hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben hasta tres
tazas repartidas a lo largo del día.
Infusión para la anemia con agrimonia: En
una taza se echa una cucharadita colmada de agrimonia, se añade agua
hirviendo, se deja reposar medio minuto y se cuela. Se beben a sorbos
hasta dos tazas al día.
Infusión para la anemia con amargo sueco menor: Se
mezcla una cucharada de amargo sueco menor con media taza de alguna de
las infusiones descritas, Se bebe todos los días media taza antes de
desayunar y la otra medía después del desayuno.
Recomendaciones nutricionales
Según
estudios realizados, resulta recomendable, además de las infusiones y
remedios arriba expuestos, adoptar una alimentación balanceada que
mezcle especias y alimentos ricos en hierro para combatir la anemia.
En este
sentido, se aconseja añadir al menú estas combinaciones como lentejas
con arroz integral, brócoli con langostinos, almejas a la marinera,
brocheta de ternera con tomillo y pimientos fri tos; y macedonia de
frutas (que incluya melocotón, higos, fresas y zumo de naranja).
fuente: aqui
a veces me cuesta creer en soluciones artificiales porque cuando probe los Alimentos Para Combatir la Anemia pude darme cuenta de que todo depende de la alimentacion
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