Cuando la tragedia golpea, es casi como si el universo nos diera
permiso de entrar en la conciencia de víctima. Desde una perspectiva
Kabbalística, esto puede bloquear cualquier Luz que estaba destinada a
ser revelada desde la oscuridad.
Conocí a una familia cuyo joven hijo tuvo una sobredosis de drogas.
Fui inspirado por la forma en la que ellos trataron de utilizar esta
experiencia devastadora para ayudar a llamar la atención de las personas
jóvenes sobre el uso de las drogas. Estaban muy enfocados en cómo podía
tomar la lección y ayudar a otros.
Cuando atravesamos el dolor de una pérdida, usualmente nos cerramos,
encontramos una forma de escapar, o nos volvemos tan insensibles que el
mundo deja de existir para de nosotros.
La lección espiritual es sentir el dolor y la aflicción, pero no permitir que nos conviertan en victimas.
Sé que puede sentirse casi imposible de hacer en nuestras horas más
oscuras, pero te sorprenderá cómo el más pequeño de los esfuerzos puede
traer gran Luz dentro de tanta oscuridad.
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