Todos atravesamos
momentos difíciles en la vida y usualmente queremos cruzar corriendo el
dolor lo más rápido posible. Queremos sobreponernos a lo que sea que
estemos sintiendo para que podamos volver a nuestra vida cotidiana.
Pero la verdad es que el dolor está allí por una razón. Date tiempo para sentir y para sanar.El dolor puede ser un buen maestro.
Cuando aprendes la lección, no regresas a una vida cotidiana sino a una vida que es incluso mejor.
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