A lo largo de la vida vamos acumulando
sentimientos negativos referente a acontecimientos pasados. Debido a
esto, quedan resentimientos, tristezas, miedos y enojos, producto de
experiencias desagradables. Pero ¿Qué se puede hacer para eliminar toda
esa basura emocional? A continuación te dejamos 10 pasos para eliminar
la basura emocional, entrevista a la psicóloga Ciara Molina.
1. Pensamientos positivos o negativos, tú eliges.
Los pensamientos negativos generan una enorme cantidad de malestar, y su manifestación común es la ansiedad.
Los pensamientos positivos, en cambio, provocan todo lo contrario a
nivel emocional. Así, con afirmaciones positivas, lograremos modificar
el pensamiento a través del uso del lenguaje. Se trata de que te creas lo que te dices,
no solo que te quedes con las palabras: “me quiero”, “me valoro”, “soy
capaz”… Hay que animarse a potenciar aquello que quieres atraer y tu
pensamiento abrirá el camino emocional que te ayudará a alcanzarlo.
2. Creando expectativas, acumulando frustraciones.
Tendemos
a fijarnos demasiado en lo que consideramos que nos hace falta, y esto
nos dificulta poner atención en lo que somos, sentimos y pensamos en
nuestro día a día. No podemos saber lo que va pasar de aquí a cinco
años, pero sí podemos gestionar adónde queremos llegar dando pequeños
pasos desde el hoy. La mejor manera de no excedernos en nuestras
expectativas será establecer pocas y a corto plazo, al hacerlas
alcanzables ganaremos confianza.
3. La actitud determina el estado de ánimo.
¿Alguna vez has tenido la sensación de
vivir un día pésimo desde que te levantas hasta que te acuestas? o, por
el contrario, ¿no te ha pasado que de repente sientes que te comes el
mundo y que todo lo que acontece a tu alrededor parece estar en
sincronía contigo?. Lo que determina uno u otro es la actitud
con la que nos enfrentamos a él. Cuanto más optimistas seamos a la hora
de interpretar lo que nos pasa, mejor valoración haremos de nosotros
mismos (autoestima) y mejor adaptación al medio tendremos. Por tanto, toda actitud positiva comienza por tener una autoestima saludable.
4. Voluntad sin acción es papel mojado.
Cuando nos sentimos decaídos, lo primero que perdemos es la voluntad. “Sabiendo que la voluntad es nuestra capacidad para decidir si realizar un determinado acto o no, ¿por qué escoger quedarse en la oscuridad pudiendo ver la luz?. Para
tener una buena predisposición a la acción voluntaria la experta
aconseja ser receptivo, priorizar los pasos, visualizar positivamente
aquello que queremos que suceda.
5. Salir de la zona de confort
Definiendo zona de confort como todo
aquello que nos rodea y con lo que nos sentimos cómodos. ¿Cómo salir de
la zona de confort? Molina aconseja al respecto explorar nuevos
horizontes y dejar que la vida nos sorprenda. Perder el miedo a avanzar,
a descubrir nuevos mundos y buscar oportunidades que nos aporten nueva
sabiduría. Cuando decidimos explorar más allá de los límites que nos
autoimpusimos empezamos a entrar en lo que se conoce como la “zona de aprendizaje”.
6. Quiero, puedo, me lo merezco.
Tenemos que tener claro que lo que nos
define no son las opiniones positivas que los demás puedan tener o las
críticas a las que nos veamos expuestos, sino la valoración que hacemos de nosotros mismos. Es decir, de la autoestima.
7. Autoestima: camino al bienestar.
Para hacer que mejore, la psicóloga
recomienda que “nos aceptemos, tengamos confianza plena en lo que
hacemos, nos cuidemos a nosotros mismos, seamos autosuficientes emocionales,
aprendamos a poner límites, realicemos autocrítica constructiva,
sepamos que somos los únicos responsables de lo que nos pasa, nos
dediquemos un momento al día solo para nosotros, y apostemos por el
sentido del humor, entre otras muchas cosas que podemos hacer”.
8. Aceptación, pero no olvido.
No se olvida, se supera. Superamos relaciones, miedos, malestares, frustaciones, pérdidas y heridas emocionales. Eso sí, el dolor
es inevitable, pero el sufrimiento es opcional y pensar constantemente
en borrar nuestros recuerdos negativos no hará más que hacerlos más
conscientes. Por eso para que un malestar se supere no podemos negar que
exista, necesitamos admitirlo para cambiarlo», añade.
9. Críticas, ¿constructivas o destructivas?
Lo que diferenciará que una crítica sea
catalogada de constructiva o destructiva será la intención con la que se
dice, las palabras que se escogen y la manera de decirla. Pero por muy
destructiva que sea la crítica, si no se le da importancia, no se vivirá
como una ofensa. Asimismo, cuando seamos nosotros los que formulemos la
crítica, no debemos ser apresurados a la hora de opinar, debemos dejar
claro el aprecio, basarla en el respeto, y expresarla en el momento adecuado, además de ser conscientes de que el otro tiene derecho a réplica.
10. La comunicación, por último, como base del equilibrio emocional.
Resulta imprescindible saber comunicarnos, entendernos y comprendernos los unos a los otros. Una buena o mala comunicación puede marcar la diferencia entre tener una vida feliz
o tenerla llena de problemas. Para que la comunicación sea efectiva y
emocionalmente sana partiremos de las siguientes premisas: Tendremos la
actitud adecuada, nos centraremos en un tema en concreto, escucharemos
con atención, nos expresaremos de forma clara y directa, diremos lo que
pensamos y sentimos, aceptaremos la opinión del otro, no daremos nada
por supuesto, preguntaremos, y seremos coherentes con lo que decimos y
lo que expresamos de una manera no verbal.
El mundo según lo vemos no es más que un reflejo de nuestro estado interior.
-Entrevista a Ciara Molina-
fuente: aqui
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