Que los seres humanos tenemos un potencial co-creador
de la realidad enorme lo hemos dicho ya en multitud de ocasiones, y es
algo repetido por todas las enseñanzas de cualquier época y tiempo. Este
poder nace de la capacidad de proyectar formas energéticas de
diferentes vibraciones, sea a nivel psíquico o mental, a nivel
emocional, o a nivel verbal, que “moldean” el entorno en el que
existimos, para darnos la ilusión de la realidad que vemos. De hecho,
uno de los medios más importantes para crear una visión determinada de
la realidad es el uso tergiversado del lenguaje, y de eso trataremos
hoy.
Una gran herramienta de co-creación
El
lenguaje es uno de los mayores dones que poseemos los seres humanos,
pero también uno de los más arriesgados si es mal usado. Puede ser
tierno o cruel, amable o exaltador, difusor de la verdad o propagador de
mentiras. Nos ofrece posibilidades para descubrir esa verdad, y
facilita a su vez recursos para tergiversar las cosas y sembrar la
confusión.
Posiblemente muchos recordéis que el periodista y escritor británico George Orwell acuñó el concepto neolengua
en su novela “1984”. Bajo ese concepto denunciaba cómo los poderes
fácticos usaban el lenguaje para controlar y manipular a la ciudadanía,
usando palabras que significaban justo lo contrario a su aceptación
común, y estaban concebidas para que su verdadero significado se
olvidara. Uno de los ejemplos más reconocidos de este experimento de
llevar el lenguaje al límite es que, en la novela, el Ministerio de la Guerra termina llamándose Ministerio del Amor.
Curiosamente en casi todos los países se llama de Ministerio de Defensa
–algo que, de por si, ya implanta una connotación distinta en la mente
de los ciudadanos que si tuviera el nombre que realmente haría honor a
su función.
Un buen ejemplo para mostrar el poder
que tiene la palabra y el lenguaje que se usa tuvo lugar en Estados
Unidos, hace ya varias décadas, con la retransmisión de un programa de
radio que se llamaba “La guerra de los Mundos”, de Orson
Welles, basado en la novela del mismo nombre, y donde se hizo creer a la
población que una invasión extraterrestre había comenzado y estaba en
marcha. El programa, al empezar, anunciaba que una serie de explosiones
se habían registrado en Marte, después de este anuncio pasaban una
sintonía musical y, con cierta frecuencia, interrumpían la emisión
normal de la emisora para informar sobre una supuesta invasión marciana
hacia nuestro planeta. Los oyentes, la mayoría, que no habían escuchado
la introducción antes de empezar el programa, no sabían que era un
programa de ficción, y se pensaron que se trataba de un noticiero real,
y, en consecuencia, cundió literalmente el pánico en Nueva York. Fue una
forma en la que se pudo ver el poder de los medios de comunicación y el
poder de la palabra oral, pues la sociedad americana entró en un estado
de histeria colectiva realmente nunca visto antes.
Muchas formas de tergiversar los hechos con el lenguaje
En
general, las formas de manipulación a través de la palabra son
innumerables: la mentira repetida mil veces hasta que nos parezca
verdad, la ocultación de aspectos importantes de la realidad, la
exageración de hechos o personas, los titulares tendenciosos, la
descontextualización de lo que se cuenta, la sugerencia como reales o
posibles de hechos que nunca tuvieron lugar, la creación de bulos, la
utilización de una parte como si fuera el todo, la difamación, etc. En
general, todos estos mecanismos usados en los medios de comunicación con
el objetivo de que detonemos una serie de reacciones y pensamientos al
oír o leer una serie de frases.
Esto funciona
porque todos nosotros tendemos a asociar arquetipos a las palabras que
usamos, y lo hacemos sin darnos cuenta. Cada palabra tiene un
significado imbuido en nuestra psique, en diferentes niveles de la
misma, y estos significados se encuentran en forma de conceptos y
arquetipos en los planos superiores de la realidad física en la que
manifiestan su concepto, a nivel mental, causal, etc. Esto quiere decir
que si consigues que determinadas palabras se asocien a determinados
significados de forma consciente o inconsciente, puedes hacer creer a
las personas lo que quieras, ya que con solo hacerles escuchar esas
silabas y fonemas, automáticamente atraerán y decodificarán su contenido
según a lo que este se haya conectado y lo que en el se haya imbuido.
Conceptos flotando en el aire
Imaginémoslo
con un ejemplo gráfico. Tenemos dos globos que flotan, y una cuerda
larga que los sujeta. Los globos están llenos de aire, pero el aire de
un globo tiene, vamos a decir, un concepto imbuido asociado un color A y
el aire de otro corresponde a un significado y concepto asociado un
color B. Ambos globos flotan alto, de forma que nadie los ve, pero si
que ven las cuerdas, que están atadas a dos piedras que corresponden con
las palabras que usamos para referirnos a los dos colores. Si el globo A
corresponde y contiene el concepto rojo, y el globo B el concepto
verde, pues la cuerda del A está atada a una piedra que pone rojo y el B
a una piedra que pone verde.
Cuando una persona
encuentra por primera vez la piedra verde, cuando aun no sabe que
significa esa tonalidad y esas letras, no tiene más que tirar de la
cuerda y entonces ve bajar la información del globo verde, que le
“inyecta en su entendimiento” que el color que ve pintado en la piedra y
la secuencia de letras corresponden al concepto de “verde” del globo.
Cuando una persona coge la piedra roja y quiere saber que significa ese
color, estira de la cuerda y atrae hacia si el globo con el concepto de
rojo, que es imbuido entonces ya para siempre en su psique, y a partir
de aquí siempre sabrá lo que significa esa tonalidad.
Volviendo
al lenguaje, con las palabras y sus significados actuales es lo mismo.
No son más que fonemas, sonidos, que al pronunciarlas están atadas a un
concepto, que nuestra mente “atrae” hacia nosotros y nos indica que esas
letras puestas unas detrás de otras tienen tal o cual significado, ya
que corresponden a tal o cual concepto, que no es otra cosa que tal o
cual arquetipo que está ubicado en el plano mental y/o causal de la
estructura de la realidad.
Cuando se desea
manipular el contenido de los globos (arquetipos y conceptos) para que
las personas al usar una palabra lo asocien con otra cosa completamente
distinta, entonces estamos hablando de la manipulación y tergiversación
del lenguaje. En el ejemplo de los globos, si cogieras la piedra verde y
estuviera conectado a un concepto que signifique “azul” siempre que
vieras algo de tono verde u oigas la palabra “verde” hablarías del color
azul. Cuando miles o millones de personas usan una misma palabra para
asociarla a un concepto, este toma validez y cristaliza, materializa y
manifiesta ese arquetipo en el plano físico, así que si usamos la
palabra pero tenemos un arquetipo equivocado, manipulado o tergiversado
asociado a ella, nuestra realidad estará marcada por el contenido que en
nuestra psique tiene esa palabra.
Lenguaje verde o lenguaje oculto
Conceptos
manipulados para que algo siendo una cosa lo asociemos a otra existen
muchos a lo largo de la historia, o palabras que han sido construidas
para que las usemos rutinariamente con un significado oculto que no
comprendemos abundan en los principales lenguajes del planeta. Por
ejemplo, la palabra soldado, en inglés soldier, tiene su origen según el diccionario en la palabra italiana “soldare”, cuyo significado era “pagar”, probablemente descendiente de salario, y que también dio nombre a una moneda italiana, el “soldo”.
En este caso todo nos dirige hacia el origen “económico” del término,
algo normal teniendo en cuenta que, por aquella época los soldados
solían ser mercenarios que defendían al mejor postor, o en este caso, al
mejor pagador.
Sin embargo, soldier, sigo con su forma inglesa, está formada en lo que se llama en “green language“, lenguaje verde, lenguaje oculto y esotérico, por la construcción, en inglés, de las palabras soul – alma, y dier–
to die, morir. Así que un soldado, en inglés, en lenguaje oculto, no es
otra cosa que un alma a la que se envía a morir, que es realmente el
arquetipo que tiene asociado y el que representa a esas letras y
fonemas.
Como veis la manipulación del lenguaje
responde, en general, a la voluntad de dominar a personas y grupos en
algún aspecto de la vida y dirigir nuestra conducta de forma consciente o
inconsciente, y de ahí que se pueda crear una realidad acorde a
arquetipos equivocados a base de su uso por millones de personas. Ya
hemos hablado de esto anteriormente y ya sabéis de que se trata,
nosotros creamos el mundo en el que existimos y nuestro lenguaje forma
parte de las herramientas de esa creación, cuando usamos, porque así nos
han enseñado, que ciertas palabras significan ciertas cosas,
automáticamente ponemos en marcha esos conceptos a la hora de
decodificar la realidad común, y a la hora de seguir generando y
manteniendo un status quo que puede o no estar acorde a nuestro bien
mayor global.
En algún momento, cuando dejemos de
usar ciertos términos para ciertos conceptos, si llega que podamos todos
entender y estudiar los arquetipos correctos que corresponden a los
vocablos que usamos, aunque suene utópico, cambiarán las realidades
materiales de lo que esos términos significan, y su manifestación
terrenal tomará otra forma, que esperemos, nos ayude a cambiar un poco
más la realidad global para todos. Ningún alma debería ser enviada a
morir por aquellos, que, sin duda, no poseen una, y que se mofan de la
masa de la humanidad porque no nos damos cuenta que reforzamos una y
otra vez un concepto diseñado para que sirvamos de títeres en un juego
que tiene que terminar ya.
fuente: aqui
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