viernes, 17 de abril de 2015

Infusiones de verbena para la ansiedad, estrés y nervios


La verbena, llamada también hierba sagrada o de los hechizos, es una planta herbácea perteneciente a la familia de las Verbenaceae, que puede llegar a medir hasta 1 metro de altura.
De sus tallos erectos nacen las hojas opuestas, lanceoladas y velludas por su envés. Sus pequeñas flores, de color violáceo se agrupan en espigas.
La verbena fue muy empleada en la tradición mágica europea. Tanto los griegos y los romanos, como los antiguos celtas la consideraban una planta sagrada, capaz de protegerlos de todos los males.
Tradicionalmente, debía recogerse en verano, preferentemente en la noche de San Juan, en el momento en que no pudieran verse ni el Sol ni la Luna en el cielo.
Con fines terapéuticos se utilizan las sumidades floridas que se recolectan al inicio de la floración (durante el verano) o lo más tardar en otoño. Se secan a la sombra en un lugar bien ventilado, a ser posible con calor natural. Se conservan en envases cerrados protegidos de la humedad.
Propiedades curativas
En la verbena destaca su contenido de iridoides (verbenalina), flavonoides y derivados del fenilpropano.
Esta planta se encuentra indicada para combatir la ansiedad, el nerviosismo y el insomnio, debido al eficaz efecto sedante que ejerce sobre el sistema nervioso central. También se utiliza para aliviar las jaquecas de origen nervioso o aquellas que están vinculadas al ciclo menstrual, así como en la inapetencia o desgana provocadas por situaciones de estrés.
Por otro lado, este remedio es capaz de calmar la mucosa respiratoria, evitando la tos convulsiva y la infusión, tanto bebida como aplicada en gargarismos, alivia las anginas y el dolor de garganta. Asimismo, estimula el apetito y la producción de los jugos gástricos, con lo que mejoran las malas digestiones.
Es un buen diurético, empleado en la retención de líquidos y en las afecciones renales. Aplicada externamente, es un remedio astringente adecuado para curar las heridas leves y quemaduras.
Infusiones y remedios
Infusión de verbena para los nervios: En una taza con agua hirviendo se echa una cucharadita de postre de la hierba. Se deja reposar de 5 a 10 minutos y se cuela. Tomar una taza al día.
Infusión de verbena para el estrés y la ansiedad: Se mezclan, a partes iguales, verbena, pasiflora y avena. Se pone una cucharadita de postre de la mezcla en una taza con agua hirviendoysedeja reposarlo minutos. Después se cuela y se bebe caliente. Se toman dos tazas al día.
Precauciones
No tiene efectos secundarios, aunque no se aconseja en el embarazo, la lactancia ni en niños pequeños. Tampoco se debe tomar junto con fármacos sedantes ni con alcohol, pues podría potenciar el efecto.

fuente: aqui

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