La responsabilidad es una premisa para entender como actúa el Ho'oponopono. Somos responsables de todo cuanto ocurre en nuestra vida, lo bueno y lo malo.
Una vez asumido esto estamos en
disposición de hacernos cargo de las situaciones que nos crean
conflicto.
Nuestra vida ya no esta en manos de las
circunstancias, de lo que hizo o dejo de hacer nuestro padre, madre o
quien quiera que sea, nuestra vida la dirigimos nosotros, esto es una
buena noticia ya que si nosotros somos responsables del conflicto que
nos ocupa también somos responsables de solucionarlo y por ende
contamos con la capacidad de hacerlo.
Esto aparentemente sencillo no lo es en
absoluto, nuestro ego se resiste pertinazmente a admitir su
responsabilidad en cualquier conflicto, tiene tendencia a “culpar”
a otros para no tener que actuar, el victimismo es su modo de vida.
Así que estará constantemente intentando convencernos de los males
que los demás han traído a nuestra vida
La responsabilidad no es sinónimo de
culpabilidad. La culpa lleva implícito el castigo y el perdón, la
persona que se siente culpable busca su castigo al igual que cuando
un juzgado declara culpable a alguien Culpable = castigo y perdón.
Tomando responsabilidad no necesitamos
que nadie externo a nosotros nos castigue ni nos perdone, nosotros
mismos veremos la manera de enmendar el error cometido
De echo la palabra Hoponopono significa
algo así como “enmendar un error” entendiendo que los conflictos
se originan en errores cometidos ya sea de palabra, acto o
pensamiento, como reza la oración de
MORRNAH SIMEONA
Del
mismo modo no es necesario saber cual es el error cometido, no es
preciso un exhaustivo análisis de nosotros mismos para determinar
donde cometimos el error. Eso es muy difícil ya que somos
conscientes de una pequeñísima parte de lo que ocurre a nuestro
alrededor, incluso de nuestros propios pensamientos y por supuesto no
somos nada conscientes de los errores de nuestros antepasados y
ancestros los cuales influyen definitivamente en nuestra vida, no
solo por la memoria celular y genética si no también por las
creencias y costumbres que nos ha transmitido nuestra familia a lo
largo de las generaciones anteriores
Así
pues comencemos por tomar conciencia de nuestra responsabilidad y
poco a poco veremos que nuestra vida empieza a cambiar. Nos
sentiremos en paz con nosotros mismos cuando admitamos que somos
niños aprendiendo y como tales nos equivocamos, nos caemos, nos
levantamos y tenemos que seguir intentando hacer las cosas lo mejor
posible
Pilar
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